CHILE
domingo, 24 de agosto de 2014
FRENTE A LOS ATAQUES DESMEDIDOS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN CONTRA EL PARTIDO COMUNISTA.
por Eliseo Lara Ordenes
Licenciado en Filosofía, Licenciado en Educación, Profesor de Filosofía, Magister en Literatura, Autor de diversos libros de ensayos políticos y sociales
A modo muy personal escribo estas líneas, no para hacer una apología ni victimizarme por lo que está ocurriendo, puesto que eso para mi no tiene sentido ya que desde que tengo 15 años y milito en las filas del partido de Recabarren he conocido de insultos, ataques, amenazas, perdida de amigos e incluso me han negado espacios intelectuales de personas que dicen compartir mis ideales pero sin la militancia. Y hago esto porque en verdad es paradojal ver que muchos quienes reivindican la memoria histórica hablen con tan poca reflexión y análisis sobre lo que hacen o no los comunistas, a esos que recuerdan cada once de septiembre a los caídos, y de los que dicen ser compañeros.
Y me pregunto si esos compañeros no hubieran muerto en las fatídicas circunstancias de la Dictadura cívico-militar y aún, como muchos, siguieran en las filas del PC los considerarían compañeros o los tratarían como nos llaman ahora. Resulta ilógico pensar que los comunistas solo somos sus compañeros cuando estamos muertos, porque vivos somos los traidores, los amarillos, los que transamos.
Viendo los discursos en la UP de los sectores más radicales de los que hablo resulta que repiten el mismo patrón y las mismas palabras. Es decir, se conserva el discurso para que luego, cuando la represión cae sobre los más organizados y los que tenemos militancia nos reivindiquen, pero solo si estamos muertos. Paradójico no?
Pero el tema no queda ahí, hoy esos mismos “compañeros” hablan con los argumentos de la Derecha, si la Derecha, esa misma que organizó junto con EE.UU. y la Marina chilena el Golpe de Estado. Esa que violó los Derechos Humanos y lo negó y niega sistemáticamente por todos los medios posibles. Esa que no ha permitido la verdad y la justicia.
Son esos mismos jóvenes que con su rabia enfurecida lanzan proclamas contra todo para no cambiar nada y una vez titulados acomodarse fácilmente en las empresas. Es cierto, es menos riesgoso ser rebelde en la universidad como estudiante. Titulados pasan a ser parte de otra clase: son jefes. Eso implica que se visten como tales, actúan como tales y en ocasiones cuando aún les queda algo del recuerdo juvenil y de sus reclamos estudiantiles se quejan de las ISAPRES, las AFP o los créditos, pero que alegremente votan en cada elección por la Derecha o peor aún no votan. Paradójico no?
El tema no concluye ahí, esos mismos que hoy hablan del PC por la Arcis, por ser parte de la Nueva Mayoría o por la conducción del Colegio de profesores son los mismos que votaban y votan tomas para irse a descansar a su casa, cálidamente y haciendo la revolución por internet, mientras los militantes, en muchos casos de nuestra juventud y partido, se quedaban y siguen quedando para sostener la demanda, no por moda ni interés sino simplemente porque tienen conciencia de lo que significa el reclamo popular. Es cierto, tenemos diputados en este sistema, trabajamos en el sistema, pero nos la jugamos para cambiarlo, desde afuera nadie lo ha hecho. El único intento fue el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y no pudo porque no contaba con la preparación ni el apoyo popular necesario, aunque si con la valentía.
Nuestra historia partidaria es rica en hechos que han marcado el avance popular, desde las salitreras del norte hasta las revueltas estudiantiles o dirán también que Luis Emilio Recabarren y Elías Laferte fueron traidores y vendidos por ser Diputados? O mejor aún, Neruda que fue Senador? Me parece que los compañeros han perdido la esperanza y peor aún la capacidad de reflexión, no los culpo ahora se tiene más y por tanto se quiere arriesgar menos. Pero de ahí a culpar a otros de lo que no somos capaces de hacer nosotros mismos me parece un simple acto de cobardía. Bueno Lenin le llamo izquierdismo y de paso lo definió como una enfermedad infantil.
Conozco mucha gente que se define de izquierda, algunos más comprometidos que otros, claro que con discursos y en una que otra ocasión, en la medida de lo posible, con acciones asistencialistas en catástrofes o haciendo número en las marchas para luego sentir que cumplieron con su labor rebelde. Pero amigos, los procesos revolucionarios son mucho más que eso. Por cierto que eso suma, pero no basta. No obstante, luego de esa minúscula participación y con el pecho lleno de fervor revolucionario se sienten con la autoridad moral de criticarlo todo y a todos, porque para ellos la única moral revolucionaria es la propia, pero su consecuencia termina en el punto aparte de sus discursos. Así la revolución es muy fácil. Muchas veces los comunistas vemos como gatoparditas y seudorevolucionarios hablan de lo que hay que hacer y a quienes hay que sacar por amarillos, traidores y un largo etc., pero al cabo de unos meses de asumidas las responsabilidades dirigentes dentro de la orgánica y visto que por ello no hay un sueldo o algo parecido les viene el desencanto y se retiran a sus casas para desde ahí seguir con su único aporte: hablar. Puedo decir que en mis años de militancia he conocido en persona a una cifra cercana a los 80 compañeros haciendo esto. No obstante, todos ellos más que citar a los clásicos citan como fuente al Mercurio, La Tercera, CNN, Vigilantes o el Dínamo todos medios que pertenecen a los intereses que dicen atacar. Y me pregunto si en algún momento piensan por qué esos medios justamente tratan de crear el imaginario de que los comunistas son inconsecuentes? En su momento éramos comeguaguas, luego guerrilleros, luego terroristas, luego delincuentes y hoy inconsecuentes. Paradójico no?
Y no termina ahí, sin embargo hago este ejercicio de escribir contra las prácticas de los compañeros que en 140 caracteres lanzan un eslogan pequeñoburgués, y lo hago porque me molesta que gente que se dice compañero o simplemente de izquierda sea tan pobre políticamente y con tan poca capacidad de reflexión, donde antes de dar un fundamento insultan, pero a la mínima pregunta por la fuente de lo que dicen revelan la prensa. Si, la prensa. Se imaginan si los comunistas criticáramos a Venezuela por lo que dice la prensa? O nuestros análisis de política internacional pasaran por citar como fuente al diputado Tarud? No los culpo, porque en realidad se que no han leído a Marx, Lenin, Gramsci, Althusser, Recabarren, Laferte, Fidel, Che, Luxemburgo, Allende, Trosky, Togliatti, Lukacs o Kohan, pues nada los obliga. Y lo afirmo porque si supieran un poco de teoría política marxista (desde donde se fundamenta la posición de izquierda) tendrían otro discurso y sin duda tendrían también otra práctica. Al menos conservarían el respeto.
Muchos seguramente pasarán por alto mis palabras, otros rebatirán lo que digo, pero los insto a que si tienen pruebas de que los comunistas nos estamos haciendo ricos en la política lo denuncien y no porque en el congreso un diputado gana 8 millones (porque esa cifra se entrega al partido, para los que no lo saben, y desde ahí se les paga un sueldo menor y que en el caso de los cargos designados en el gobierno ocurre lo mismo) sino porque tienen pruebas concretas de ello, ya que de lo contrario no serán más que unos replicantes de los intereses del capitalismo internacional llevando a la práctica lo mismo que hace EE.UU. contra Fidel o Maduro. De momento les digo que lean y luego reflexionen para que se ubiquen en qué trinchera están, porque sin decir que todo lo hemos hecho perfecto, pues hay errores que corregir, no se acercan ni por un centímetro a la realidad.
Les dejo dos citas:
“Los bolcheviques hemos actuado en los parlamentos más contrarrevolucionarios y la experiencia ha demostrado que semejante participación ha sido no sólo útil, sino necesaria para el partido del proletariado revolucionario precisamente después de la revolución burguesa de 1905, a fin de preparar la segunda revolución burguesa (febrero de 1917) y luego la revolución socialista (octubre 1917).” Lenin El izquierdismo como enfermedad infantil de comunismo
“No podemos contentarnos con afirmaciones y proposiciones genéricas, de grandes rasgos, sino que tenemos la obligación de ser mucho más precisos y concretos en nuestros planteamientos, en nuestras proposiciones positivas y en nuestras críticas. No podemos limitarnos a mostrar las grandes metas a alcanzar, sino que junto a ello tenemos que mostrar con claridad el camino a recorrer, las sucesivas etapas que se presentan, los mecanismos a través de los cuales ir aproximándose a los objetivos programáticos.” Salvador Allende. La vía chilena al socialismo y el aparato del Estado actual .
fuente :voz siglo 21
Suscribirse a:
Entradas (Atom)