. La multisindical convocó a multitudinaria manifestación a favor de la reforma laboral y de una nueva Constitución. La idea es que se expresen amplios sectores del movimiento social del país.
El Consejo Directivo Nacional Ampliado de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), con la participación de todas las estructuras afiliadas, los consejeros nacionales y directivas provinciales y regionales de la multisindical, junto a dirigentes sindicales, reafirmó el camino para que la reforma laboral no retroceda en el Senado, convocando a una Movilización Ciudadana del próximo sábado 11 de julio.
En la reunión, Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT, realizó una valoración de lo aprobado en la Cámara de Diputados, afirmando que “es innegable que la reforma laboral que fue aprobada no solo es distinta a la ingresada en diciembre del año pasado, sino que constituye un avance sustantivo en la superación de un modelo de relaciones colectivas de trabajo (Plan Laboral) que ha producido desigualdades insostenibles e inaceptables en el mundo de los trabajadores”.
En este mismo sentido y apuntando al debate que se iniciará en el Senado, Bárbara Figueroa sostuvo que “con estos avances es más necesario que nunca seguir presionando en el Senado por lograr una mayor profundización de la iniciativa para conseguir nuestro objetivo principal”, al tiempo que detalló los cuatro puntos que irán a posicionar a la Cámara Alta: eliminar pactos de adaptabilidad del proyecto, piso mínimo más IPC, revisar redacción de servicios mínimos y defensa de la libertad sindical, garantizando derecho a negociación supraempresa.
La presidenta de la CUT, asimismo, fue crítica de la intención de algunos sectores de detener el avance de las reformas en el país, apelando al estancamiento en el crecimiento económico, explicando que “lo cierto es que para algunos en un escenario como el actual, lo que ven es la oportunidad de contracción y ajustes y con ello la posibilidad de generar empleo de menor calidad como una medida de incentivo a la inversión, ese tipo de ajustes macroeconómicos, nosotros no los vamos a compartir”.
Al mismo tiempo anunció que como multisindical solicitarán citas a los ministerios de Hacienda y Trabajo, para entregar su opinión sobre los pasos para hacer que el crecimiento no se estanque, pero sin detener el proceso de transformaciones que emprende Chile.
Sobre este nuevo momento de la reforma laboral y el proceso de cambios en general, Figueroa afirmó que “será clave nuestra unidad en el debate con el Ejecutivo y el Parlamento, que hasta ahora fue fundamental para avanzar, pero también la acción movilizadora, asumiendo con todo lo que implica el camino histórico de la CUT de diálogo y movilización”.
Es así que la presidenta de la CUT planteó que “este 11 de julio hemos apostado por una movilización ciudadana, donde no solo vamos a hacer presión con nuestra fuerza, sino que buscamos convocar a otros sectores y actores que buscan cambios profundos al igual que la CUT, pero también donde lo que esperamos es convocar más allá de las fronteras de los que estamos convencidos de los cambios, apostamos llegar a aquellos que quieren transformaciones”.
Bárbara Figueroa destacó la amplitud de la movilización y su carácter más allá de lo propio sindical, destacando el imperativo nacional: “En tiempos en que nos debatimos entre la justeza de los cambios y las visiones temerosas que ven en este proceso de transformación el miedo a un estancamiento del desarrollo, es justo y necesario que el movimiento sindical se pronuncie no sólo por sus demandas, sino por la necesidad de que se avance en todas las reformas y que se rompa con la falsa contradicción entre crecimiento y derechos sociales y, en ese debate, es quizás la Nueva Constitución el momento más claro en que estas visiones distintas de nuestro país se confronten”
fuente : el siglo
