CHILE

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jueves, 12 de diciembre de 2013

DIA INTERNACIONAL DE LOS DD.HH.EN SAN BERNARDO

Estimados  Compañero:

El día martes 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, en la sala Nemesio Antúnez de San Bernardo se rindió homenaje a tres destacados luchadores de la causa de los DDHH:  Andrés Aylwin (no estuvo por estar enfermo), Claudina Campos y Laurisa Rosales, madre de Jenny Barra única mujer desaparecida de la comuna, hoy enterrada en el memorial y activa participante de la AFDD, donde se les entregó un estímulo por su destacada labor por esta causa.

Estuvieron presentes dirigentes sociales, políticos de la Nueva Mayoría, de Derechos Humanos, Movimiento Acción Ciudadana, presidente de la CUT Provincial Carlos Vallejos, concejales del PS, PDC, PPD y el diputado electo del PS, Leonardo Soto.

El acto estuvo animado por el trovador Patricio Anabalón y Transporte Urbano.

Claudina Campos:
Nació en la Oficina salitrera de Catalina (ubicada en la II Región), 19 de mayo de 1930.
Dirigente social desde muy joven, participa en la toma de terrenos  de la Población Valle Verde en 196, apoyada por el regidor comunista Bernardino Jara, donde posteriormente fue presidenta de la junta de Vecinos, presidenta de Centro de Madres.
Ingresa al partido en la tomas de terrenos en 1961.
Tras el golpe militar y por la muerte de su compañero Arturo Koyck, uno de los once ferroviarios asesinados por personal de la Escuela de Infanteria en el cerro Chena en octubre de 1973, se organiza en el Comité Pro Paz encabezado por el Cardenal Raúl Silva Henriquez, y posteriormente es una de las fundadoras de la Agrupación Nacional de Ejecutados Políticos.
Ayuda a la reorganización del partido en la comuna cumpliendo distintas labores en la clandestinidad.
Realiza una basta labor de solidaridad con los presos políticos, participa activamente en algunas ollas comunes, participa en la huelga de hambre en la provincia de Maipo por los últimos cinco compañeros detenidos desaparecidos en la dictadura.

Al retorno de la democracia es una de las fundadoras del Departamento DDHH de la CUT provincial Maipo, y participa activamente en la formación de la primera Comisión de DDHH de la Municipalidad de San Bernardo junto a Laurisa Rosales donde entre otras actividades se puede señalar:

- Activa campaña por dar a conocer el caso de Jenny Barra Rosales, única mujer detenida  desaparecida en la comuna.
- Se solicita al municipio que declare Parque por los DD HH un área verde de la Población El Olivo donde habla a nombre de la Comisión en su inauguración.
- Participa activamente en Primer acto homenaje y reivindicativo de la memoria del padre Joan Alsina en San Bernardo
- Primer acto homenaje que se riende al padre André Jarlan y se nombra un área verde de la Población Tejas de Chena con su nombre.
- Como Comisión Municipal es parte de la fundación de la Asamblea Nacional de los DDHH 1994.
- Encabeza junto a Laurisa Rosales la Marcha Nacional de los DDHH desde San Bernardo a Santiago.
- Es organizadora de los funerales de sanbernardinos desaparecidos  y encontrados en el cementerio La Rana de Huelquén.

Claudio Quintanilla (  san Bernardo)

ACTO POR LOS DERECHOS HUMANOS EN LA POBLACIÒN LA LEGUA ( SAN JOAQUIN)



DERECHOS HUMANOS EN CHILE : NO AL TRABAJO ESCLAVO .





La migración es parte de los procesos que vive el mundo del trabajo, los que no son nuevos y se relacionan con el derecho a la movilidad humana y a la búsqueda de mejorar las condiciones de vida. El capitalismo desde muy temprano obligó a grandes masas de trabajadores a desplazarse, primero del campo a la ciudad, luego a otros países. Este desplazamiento siempre es doloroso, por el abandono a la comunidad y a los lazos afectivos que se dejan, más aún cuando la situación de los inmigrantes siempre es vista con sospecha en la sociedad en que intentan integrarse.

De vez en cuando los medios de comunicación nos informan de grupos de trabajadores inmigrantes que son sorprendidos trabajando en nuestro país en condiciones de esclavitud o trabajo forzoso. Es lo que sucedió hace algunos días con los 60 trabajadores bolivianos que se desempeñaban haciendo ladrillos en la zona de Pudahuel o con los trabajadores paraguayos traídos por Francisco Javier Errázuriz para desempeñarse como trabajadores agrícolas de temporada, a esto le sumamos los trabajadores chinos trabajando en minería.“El trabajo forzoso abarca a trabajadores en los hornos de fabricación de ladrillos que están atrapados en un círculo vicioso de deudas, a niños víctimas de la trata con fines de mendicidad forzosa y a trabajadores domésticos que son engañados sobre sus condiciones de trabajo. Las empresas privadas son las responsables del 90% de esas graves violaciones, que se dan en todo el mundo. América Latina y el Caribe es la tercera región con mayor número de casos.”(OIT). Ese es el carácter que asume el capitalismo en su fase de barbarie.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT: 2013) estima que 21 millones de personas son víctimas del trabajo forzoso en el mundo. Se calcula que entre el 40 y el 50 por ciento del total de trabajadores forzosos son menores de edad.

De esta forma, hablamos de Trabajo forzoso aplicado a los inmigrantes.

Donde el número de trabajadores inmigrantes en Chile aumenta progresivamente, especialmente de mujeres provenientes de países andinos. De esta forma el país se ha convertido en un país receptor de personas.

Hasta el minuto los trabajadores pelean entre ellos, unos tratando de asegurar su trabajo y los otros tratando de integrarse. Debemos tender a la “libre circulación y radicación de los trabajadores en el espacio comunitario con igualdad de derechos y sin discriminación en razón a la nacionalidad”. Es decir, no discriminar por país de origen, raza, religión o sexo. Lo que implica el ejercicio de todos los derechos garantizados para todas las personas y no el abuso laboral.

El modelo capitalista en su fase de acumulación flexible, trata a los trabajadores como ventaja comparativa, como un mero factor productivo, entonces es parte de la tarea luchar por los derechos humanos fundamentales de todos los hombres y mujeres que trabajan. Unirse para avanzar en trabajo dotado de sentido.

Por
Katia Molina, socióloga Área Laboral ( ical)

¿ POR QUÉ CHILE NECESITA UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE?



La Constitución de 1980 tiene una ilegitimidad de origen derivado del modo en que fue aprobado, mediante un Plebiscito sin debate ciudadano y sin garantías para ejercer el derecho de voto. Recordemos que esta Constitución se aprobó en medio de la más feroz dictadura que Chile haya conocido, no existía imperio del Derecho y la Junta Militar se había arrogado lo que se conoce como la potestad constituyente, es decir, la facultad de redactar una nueva Constitución, suprimiendo mediante la fuerza, la vigencia de la Constitución de 1925. La Constitución de 1980 no fue consecuencia de un clamor ciudadano a favor de una nueva Constitución ni menos producto de una instancia democrática de encuentro entre chilenos, sino fruto de una imposición. Esto es importante porque hoy, cuando se dan argumentos en contra de una Nueva Constitución, de las primeras que se dan es el temor por la institucionalidad y los presagios del caos. Este temor - totalmente infundado - es además, de una hipocresía enorme porque pese a su aprobación en 1980, entre 1980 y 1989 ni siquiera tuvo vigencia esta Constitución. Esta Constitución no fue capaz de restablecer la legalidad porque es hija de la dictadura militar.
La Constitución de 1980 es la fuente de la gran mayoría de las leyes significativas en Chile. Por ejemplo, el Código de Trabajo, cuyos orígenes se remontan al Plan Laboral de 1978-1979, el mismo que cercena los derechos sindicales, afecta la negociación colectiva e impide el efectivo ejercicio del derecho a huelga, todos derechos vigentes y ejercidos hasta 1973, solo se entiende dentro de ésta Constitución. La privatización de las empresas públicas, que no es más que el saqueo premeditado de bienes públicos iniciado por la dictadura militar, no se podría concebir sin esta Constitución y su forma laxa de regular la titularidad del Estado sobre sus bienes, entre ellos, los recursos naturales. La concesión en Chile es una verdadera burla a la soberanía que esta Constitución permite ya que entrega de forma indefinida derechos reales a bajo costo. Así también, ocurre con la educación y otros tantos ámbitos de la vida diaria. Es decir, es la Constitución ilegítima e impuesta la que permite la aplicación de normas sustantivas para nuestra vida cotidiana. Miente entonces, la candidata Matthei cuando dice que la Constitución no tiene nada que ver con la vida de las personas, pero ella sabe que miente, lo dice porque la derecha quiere conservar el modelo. En síntesis, muchas de los aspectos más críticos de la actualidad; educación, legislación laboral, salud, tributos, tienen su origen legal en la Constitución y están arraigados en nuestro sistema. ¿Esto justifica una nueva Constitución? No, lo que debemos subrayar es que la Constitución no es un constructo lejano y distante sino algo fundamental en nuestras vidas diarias y por ende, es algo que debemos debatir y comprender para también captar la globalidad y las complejidades que implica su transformación: la transformación institucional implica unir un criterio de realidad con un criterio de profundidad.
¿Es necesaria una Nueva Constitución? Las Constituciones son resultado de acuerdos en la sociedad sobre el modo en que los ciudadanos desean vivir. Una nueva Constitución se justifica en la medida en que no hay acuerdo sobre la actual constitución y que no existe modo de saber realmente si existe, a favor o en contra. Una encuesta por ejemplo, resulta ser una medida sumamente cuestionable, y, esta afirmación sobre la falta de acuerdo resulta debatible, evidentemente. Es en realidad, una valoración política que considera que la ilegitimidad de la actual Constitución solo puede ser remediada con una nueva. Por ende, la justificación de una nueva Constitución radica en la ilegitimidad de la anterior que no cuenta evidentemente con el consenso necesario.
Existe un planteamiento bastante estéril con el cual se ha insistido. La Asamblea Constituyente no está prevista en la Constitución y promoverla equivale al caos. Este planteamiento adolece de una falta de lógica doctrinaria. La fuente originaria de la Constitución es el pueblo, el cual es un concepto jurídico, y el Congreso es sólo una fuente derivada. Como fuente originaria, el pueblo posee la potestad constituyente reconocida en doctrina, por eso para refrendar una Constitución, se recurren a Plebiscitos. Para su elaboración, la doctrina considera que la fuente originaria por excelencia es el pueblo reunido en asamblea que es una reunión de representantes del pueblo. Esto no obsta a otras alternativas, solo es una aclaración necesaria. La reunión en asamblea puede reglamentarse, en cualquier momento, de manera que tampoco es sinónimo del caos y desorden, afirmaciones antojadizas sin sustento. Decir que la Constitución no contempla la Asamblea es afirmar que la Constitución puede más que una Asamblea, que, como ya dijimos, es la máxima expresión de una fuente originaria y la Constitución es fuente derivada. También es derivada el congreso nacional e incluso, una comisión presidencial. Debido a su potestad originaria, el pueblo detenta esta condición SIEMPRE, y no cuando la Constitución se la delega. Por ende, a la Constitución no le corresponde decidir cuándo convocar a Asamblea o cuándo el pueblo puede crear una nueva Constitución porque no es su atribución definir eso. La Constitución solo posee su fuerza normativa en la medida que haya sido aprobada por plebiscito, o sea por el pueblo y, en nuestro caso - ya se dijo - la Constitución de 1980 es ilegítima, y mal podría entonces, tener la autoridad moral requerida para decirle al pueblo que no puede tener una nueva Constitución. Por lo demás, no se trata de una reforma constitucional sino de una Nueva Constitución.
En otros países se han hecho estos procesos y de ellos, existe una reducción interesada. Se ha hecho de estos procesos algo pintoresco, casi folclórico porque lo que se intenta demostrar es que no existe capacidad de gobernar. Esta caricatura interesada se hace menoscabando procesos que han fortalecido a las democracias, no como en Chile donde la democracia, que debemos cuidar, es vilipendiada y es vilipendiada por personas y partidos que no tienen afecto alguno por la democracia. Una asamblea constituyente fortalece la democracia. En Venezuela por ejemplo, hoy votan alrededor del 80% de la población con derecho a voto y con un moderno sistema electoral. Aquí en Chile, donde se crítica el modelo en Venezuela, seguimos votando con un papel y lápiz y ni siquiera hay certeza del padrón. ¿Por qué pasa eso? Pasa porque existe una alta valoración de la democracia que es resultado precisamente de una Asamblea Constituyente. Y lo mismo pasa en Bolivia y Ecuador. Y ojo, si hay inestabilidad, no es por la Asamblea sino por la resistencia de quienes han detentado el poder durante siglos que ven como la democracia se consolida y comienza a dar a cada cual lo que le corresponde. Este es un camino que Chile debe andar.

Camila Vallejo
Diputada electa por La Florida