CHILE

CHILE

domingo, 5 de abril de 2015

HOJA INFORMATIVA N ° 602

ANTE LA CATÁSTROFE QUE VIVEN MILES DE COMPATRIOTAS EN EL NORTE DE CHILE.

Los comunistas chilenos les entregamos nuestra más fraterna y cariñosa solidaridad. También Solidarizamos con trabajadores, los jóvenes, niños, adultos mayores y pobladoras de las comunas afectadas por aluviones que han arrasado con casas, lugares de trabajo y comercio en general.

Saludamos el rol que han cumplido y seguirán cumpliendo cientos voluntarios de los equipos de rescates a los trabajadores y trabajadoras del sistema público, de la salud, a las fuerzas armadas, bomberos, a los jóvenes, quienes sin descanso han entregado su trabajo y voluntad en forma anónima para salvaguardar la vida de miles de compatriotas. Nos sumamos al dolor de sus familias y enviamos nuestras  condolencias a quienes han perdido a un miembro de su familia. El gobierno, encabezado por la Presidenta y sus ministros, se ha movilizado con prontitud y esfuerzo.

En estas horas requerimos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ir en apoyo de los que sufren. Rechazamos la actitud de la derecha y de los medios que la blindan, porque de manera injusta y arbitraria tratan de sacar provecho de la catástrofe, con odiosidad y en no pocas ocasiones falsas informaciones.

Lo que ocurre en Chile muestra la urgente necesidad de que nuestro país construya una institucionalidad estatal fuerte y nacional, con recursos y eficacia, para enfrentar las emergencias y crisis, que son parte de nuestra historia como nación. Pero así como consideramos fundamental esto, también denunciamos el oportunismo de la derecha y de quienes por décadas han saqueado y desmantelado el estado chileno, entregando al gran privado sus recursos y dando la categoría de subsidiario al estado nacional. El uso y abuso que hacen de la tragedia debemos denunciarlo sin duda alguna.

LAS TAREAS DE HOY

La tarea de primer orden y principal son las reformas laborales,  como  un elemento clave de la situación social y política de los próximos meses. El Partido, por su presencia en la conducción de la CUT, en importantes Confederaciones, Federaciones y Sindicatos nacionales y por haber asumido responsabilidades relevantes en el ámbito del Ministerio del Trabajo y de Previsión Social, le ha correspondido jugar un papel destacado en la ejecución de diversas iniciativas legislativas y políticas destinadas a dar cumplimiento al Programa de Gobierno de la Nueva Mayoría, documento que en lo medular señaló tres objetivos centrales, en este mismo ámbito: ampliar la sindicalización y la negociación colectiva; aumentar la participación laboral, la calidad del empleo y la productividad y fortalecer y mejorar la institucionalidad laboral, que permita un cumplimiento efectivo de la ley laboral.

A las proposiciones que formula el proyecto de reforma laboral, proponemos incorporar nuevos elementos que la perfeccionen en su carácter democratizador de las relaciones laborales, algunos de los cuales ya han sido planteados por las CUT.

En primer lugar estimamos que al piso de la negociación debe incorporar el reajuste del IPC, de lo contrario, puede abusarse de ésta figura para mantener congeladas las remuneraciones y demás beneficios laborales. Respecto de la aprobación de la huelga, el sindicato debe tener el derecho de votarla y hacerla efectiva en el momento que los considere necesario y no sólo al final del plazo de negociación, de modo que la negativa del empleador a negociar no sea la única causa para adelantar dicho mecanismo de presión legítima.

A lo anterior, debiera eximirse a los dirigentes de cumplir su jornada durante todo el período que dure la negociación y sin menoscabo de sus remuneraciones, ya que su actividad va en beneficio general de la empresa y, finalmente, los trabajadores deben tener derecho a manifestarse en la empresa, durante toda la negociación colectiva y la huelga, de manera de equilibrar el peso que tiene la empresa en esa misma etapa y la intervención de la fuerza pública solo debiera permitirse previa autorización de un juzgado del trabajo.   

Al contrario de lo afirmado por el timonel de la Sofofa, todas estas reformas no crean ningún monopolio ya que no hay afiliación obligatoria ni sindicato único. Lo efectivo es que ya no será posible el control unilateral de los empresarios sobre los procesos de negociación colectiva y permitirán al movimiento sindical mejores condiciones para el desarrollo de su labor, es decir, con el proyecto avanzamos en la democratización del mundo del trabajo.
A las proposiciones que formula el proyecto de reforma laboral, proponemos incorporar nuevos elementos que la perfeccionen en su carácter democratizador de las relaciones laborales, algunos de los cuales ya han sido planteados por las CUT.

En primer lugar estimamos que al piso de la negociación debe incorporar el reajuste del IPC, de lo contrario, puede abusarse de ésta figura para mantener congeladas las remuneraciones y demás beneficios laborales. Respecto de la aprobación de la huelga, el sindicato debe tener el derecho de votarla y hacerla efectiva en el momento que los considere necesario y no sólo al final del plazo de negociación, de modo que la negativa del empleador a negociar no sea la única causa para adelantar dicho mecanismo de presión legítima.

A lo anterior, debiera eximirse a los dirigentes de cumplir su jornada durante todo el período que dure la negociación y sin menoscabo de sus remuneraciones, ya que su actividad va en beneficio general de la empresa y, finalmente, los trabajadores deben tener derecho a manifestarse en la empresa, durante toda la negociación colectiva y la huelga, de manera de equilibrar el peso que tiene la empresa en esa misma etapa y la intervención de la fuerza pública solo debiera permitirse previa autorización de un juzgado del trabajo.   

Al contrario de lo afirmado por el timonel de la Sofofa, todas estas reformas no crean ningún monopolio ya que no hay afiliación obligatoria ni sindicato único. Lo efectivo es que ya no será posible el control unilateral de los empresarios sobre los procesos de negociación colectiva y permitirán al movimiento sindical mejores condiciones para el desarrollo de su labor, es decir, con el proyecto avanzamos en la democratización del mundo del trabajo.

LA AFP ESTATAL

debe transformarse en un instrumento de suma importancia en el curso de un proceso ascendente de sustanciales modificaciones al actual sistema previsional, que se basa en el ahorro individual administrado básicamente por grupos financieros transnacionales de los mercados de seguros y que al final de toda una vida laboral otorgan beneficios paupérrimos a sus afiliados. Un momento crucial, en aquél sentido, es el de la próxima entrega del informe de la Comisión Asesora sobre el Sistema Previsional en el mes de agosto de este año, para lo cual debemos tener la capacidad de impulsar, con la participación del movimiento social, el mejoramiento de la previsión social para aquellos sectores de nuestra población más castigados por dicho sistema.

De lo anterior, debemos apostar para que la AFP del Estado sea un instrumento a legislar durante este periodo de gobierno, pero debe ser comprendida de manera sistémica inserta y como punto de partida de las propuestas de la Comisión Asesora Presidencial, en cuyo espacio debiésemos desde un concepto de seguridad social más integral impulsar un Sistema de pensiones de carácter Mixto en el que cohabiten para las pensiones de los chilenos un Sistema de Reparto Tripartito con un Sistema de Capitalización Individual (donde la AFP del Estado sea un elemento ordenador, prevalente y con presencia nacional) que junto con instalar progresivamente la solidaridad en el sistema de pensiones debilite gradualmente la hegemonía financiera de las AFPs.

El pilar más avanzado del programa de Michelle Bachelet lo conforma su propuesta de Nueva Constitución.
El proyecto propuesto en el programa plantea la conformación de un “Estado social y democrático de Derecho” se reconocen y consagran 14 tipos de derechos en el texto preliminar propuesto – avanzando desde el concepto del pleno respeto de los DDHH fundamentales establecidos en anteriores Constituciones nacionales y en el ordenamiento internacional, a un concepto superior, que busca reconocer a las personas derechos sociales por el solo hecho de ser parte de una sociedad de iguales.

A nivel del régimen político, el documento apunta a terminar con el sistema electoral binominal y reemplazarlo por un sistema electoral de representación proporcional. Se propone el término del odioso sistema actual de quórum calificados (o supra mayoritarios) que, en combinación con el binominal, constituyen los eslabones principales del mecanismo que ha permitido a una minoría de chilenos poderosos ejercer un veto sistemático sobre la  mayoría durante los pasados 30 años. El Plebiscito vinculante se introduce como la herramienta que permite hacer efectiva la soberanía popular.

Desde el punto de vista del modelo de desarrollo, el texto propuesto cuestiona el carácter meramente “subsidiario” del Estado en materia económica y social, estableciendo que: “Corresponde también al Estado garantizar el derecho a la educación, al trabajo, a la vivienda, a la protección de la salud, a la seguridad social” entre otros, así como “el derecho a la cultura”. Se encuentra bien resuelto el vital asunto de la propiedad social de los recursos naturales, sujeta por tanto, su explotación por privados, a royalties.
De este modo, entre otras materias, el proyecto supera ampliamente los candados que colocó la dictadura en 1980 al desarrollo de la democracia chilena”.

En este contexto que hemos descrito, hoy podemos decir con certeza que avanzamos, no estamos retrocediendo, ni estamos estancados. Y esto, en política, es fundamental.
La derecha, con toda razón desde el punto de vista de clase, tiene como meta impedir que los cambios se produzcan; que este gobierno y su programa no se cumplan; que la unidad del sector no se mantenga y se generen crisis. En definitiva, apuestan al fracaso para intentar revertir la situación que no les favorece.
Pero también la derecha ha tenido visión de futuro. Ellos se percatan rápidamente que, si este gobierno tiene éxito, se consolida una tendencia y se abren nuevas perspectivas para Chile. Y será más complejo derrotar a las fuerzas de los cambios.

Estamos a medio camino de la tarea, no podemos decir hoy que ella está cumplida, y menos realizada.
Lo que sí ha quedado claro, es que ha sido correcto y necesario llevar adelante este programa, y no otro; por el curso que ha tenido y con los procesos que  hemos llevado adelante. Ha quedado demostrado que un programa de gobierno y una política que lo impulsa son factores que van siempre unidos. Y que el éxito y realización del programa y del gobierno, son absolutamente claves y determinantes para diseñar un camino de futuro.

La Nueva constitución política para Chile es y debe ser la batalla estratégica más relevante del período. Una constitución, en definitiva, le da el carácter jurídico-formal al estado, en ese caso, democrático y soberano. Requerimos desde ahora levantar y gran movimiento cívico-popular por la nueva constitución política para Chile, que sea refrendada por el Soberano, que es el Pueblo. No es fácil, en forma realista,  debemos decir que es una tarea difícil y compleja, que la debemos transformar en un asunto de masas, no de elites ni especialistas. Lo que necesitamos hoy, con cierta urgencia, es delinear caminos políticos necesarios y posibles; hacernos cargo de que este cambio cualitativo en Chile requiere de una correlación de fuerzas política y social que lo garantice. Y, en ese contexto, ubicar nuestras propuestas que consideren la participación del Soberano, que es el pueblo, y la construcción de una Asamblea Constituyente. Tampoco debemos excluir, de este proceso, a los movimientos sociales y las elecciones futuras, tanto municipales como de CORES, Intendentes, parlamentarias y presidencial. En todos esos espacios de disputa, el asunto de la nueva constitución política debe adquirir centralidad.

El compromiso de ampliar los espacios democráticos y de participación Ciudadana ha estado entre las prioridades de nuestro gobierno y eso llevo crear una comisión especial para la descentralización y desarrollo de las regiones en el marco de un país unitario. Esto es lo que lleva como proceso natural la elección directa por el soberano del Intendente tal como lo fue la de los Consejeros Regionales.  Sin embargo, para que todo lo anterior tenga un sentido inequívoco para el desarrollo con equidad de nuestro extensos territorios debe ir acompañado de competencias reales a los Consejos y Gobiernos Regionales con asignación presupuestaria para que tengamos de verdad gobiernos regionales que utilizando sus particularidades y ventajas comparativas impulsen el crecimiento, la innovación y desarrollo sustentable y den respuestas a las crecientes necesidades de terminar con un excesivo centralismo que no considera las realidades particulares que se expresan en Arica, Punta Arenas, Atacama, Aysén o la Araucanía. De lo que se trata es de tener más y mejor desarrollo  sustentable, con políticas públicas acordes con las demandas del siglo XXI .Para dar más y mejor sustento a nuestra opinión sobre estas materias realizaremos un encuentro nacional con participación de las regiones y construir los fundamentos del Partido Comunista en los debates de la ley de transferencias de Competencias de los Consejos y Gobiernos Regionales en el parlamento. En esta batalla necesitamos avanzar con toda la NM, pero debemos asumir que no todos están convencidos de hacer estas reformas, por tanto se necesita de un gran esfuerzo político nacional del partido.

CUESTIONES EN QUE NECESITAMOS AVANZAR Y ASEGURAR EN SU REALIZACION

El éxito de estas grandes tareas históricas dependen de varios factores, pero mencionamos varios que consideramos esenciales para esta etapa:
En primer lugar, consolidar las reformas estructurales, que dependerán de la fuerza social, política y electoral que logremos movilizar. No pocas de ellas, ya aprobadas en el Parlamento, se harán realidad social y política en los años que vienen, incluso, algunas de ellas, en más de una década a futuro, como las reformas a la educación y el cambio de la constitución política. Esto lo debemos tener muy presente porque los tiempos políticos estarán marcados por una mayor tensión en la lucha contra la derecha y los sectores que se resisten y oponen a los cambios. Con la experiencia acumulada, ahora sí que no podemos retrasar este diagnóstico. Debemos aportar más y mejor a la gestión política de gobierno, en todos los planos, que permita resultados concretos respecto de temas sociales agudos y urgentes, tales como salud; delincuencia, narcotráfico y crimen organizado; transporte público; y otros asuntos candentes para la ciudadanía.

NECESITAMOS FORTALECER EL MOVIMIENTO DE LOS TRABAJADORES Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES.

El momento en que estamos y que describe el informe, obedece entre otras cosas a una correcta relación con el Movimiento Social. Lo principal es que nuestros propósitos políticos tienen estrecha relación con las necesidades de la gente en materias económicas, políticas  y sociales, la contradicción principal entre Neoliberalismo y Democracia sigue vigente y para ello es fundamental hacer jugar un claro papel al Movimiento Social y de masas, principalmente a los trabajadores que es donde las contradicciones del capital se expresan en toda su magnitud.

Hoy más que nunca debemos poner al centro que crecer en influencia política, pasa por crecer electoralmente y crecer en nuestra influencia de masas. Este es el desafío principal de esta época, si queremos que los propósitos políticos trazados en los últimos congresos se plasmen en la realidad, si queremos avanzar en la construcción de un gobierno de nuevo tipo.
Potenciar nuestra influencia en el Movimiento Social en este período, pasa en primer lugar por hacer cumplir el programa de la Nueva Mayoría, legitimar sus efectos positivos en la vida de la gente, que la ciudadanía sea partícipe de la necesidad de las principales transformaciones propuestas por el Gobierno de la Presidenta Bachelet.

Tenemos la necesidad ahora de darle proyección a la Nueva Mayoría, con un programa político común. El Presidente del partido, compañero Guillermo Teillier, ha formulado propuestas en esta dirección, y requerimos trabajar en todo el país y en todos los niveles para consolidar este proceso. Con todas las tensiones y contradicciones, la NM ha demostrado que no es la continuidad de la concertación, y tampoco es la suma de esa fuerza más el Partido Comunista y otras fuerzas de izquierda. Pero también la NM es la fuerza que ha permitido acorralar a la derecha, por primera vez desde el comienzo de la transición pactada, y se ha logrado avanzar en varios planos. En definitiva, la NM es lo que nos permite asegurar el éxito del gobierno, la realización del programa y seguir avanzando. No hay espacio, ni tiempos políticos, para intentar acciones que pueden resultar una aventura y darle “respiro” a la derecha que, con claridad de propósitos, ha buscado y seguirá buscando la división de este conglomerado. En este contexto, es nuestro deber aportar con ideas y diseños político-programáticos, a lo que debería ser un nuevo Programa de Gobierno de la NM,  que consolide el proceso en curso, realice lo que queda pendiente y abra nuevas líneas y trazos a cambios democráticos en Chile. La NM tiene como vocación de futuro consolidar, realizar y avanzar, mientras la derecha hará todo lo posible por resistir, evitar los cambios e impedir que se abran nuevos caminos.

En este marco, debemos afirmar y profundizar el eje histórico de centro-izquierda, con todas sus contradicciones. Con una derecha en crisis, es lo que nos permitirá superar definitivamente la política de los consensos y los acuerdos y avanzar hacia nuevos estados históricos. Ciertamente, desde y con la NM, podemos indagar espacios de entendimiento con otras fuerzas, especialmente en el plano electoral, pero no podemos poner en riesgo esta unidad que es la que ha permitido avanzar. Su división, simplemente, en este cuadro actual de correlación de fuerzas, sería el regalo que espera la derecha.

En la medida que el Programa de un segundo gobierno de la NM, refleje las demandas de diferentes movimientos sociales, tampoco debemos descartar a priori la posibilidad de ampliar una futura NM a determinadas organizaciones de dichos movimientos sociales (ambientalistas, indígenas, lucha por el agua, mujeres, consumidores, discapacitados, etc.) que estén dispuestas no sólo a sumarse a un nuevo gobierno para promover sus demandas específicas, sino también a aportar al esfuerzo común, enriqueciéndolo con sus propias perspectivas y creatividad.

La base de la confrontación política que determinará en gran medida el sentido y rumbo de los acontecimientos nacionales, serán las futuras elecciones municipales. Este no es el tiempo de lanzar candidaturas presidenciales, este es el tiempo de centrar todos los esfuerzos político-electorales en las próximas elecciones municipales. Debemos abogar por la unidad del sector, incluso por abrir pactos que fortalezcan la derrota de la derecha; consoliden a la NM en los municipios y nos hagan crecer quitándole espacios a la derecha, no entre nosotros mismos. El partido debe aspirar a mantener y crecer en Alcaldes, en Consejeros Regionales y en Concejales. Sin embargo, el resultado de las elecciones municipales será un dato clave para las futuras presidenciales y parlamentarias, por primera vez con un sistema electoral proporcional moderado. Hemos proyectado que, con un trabajo unitario y eficaz, el partido podría crecer su representación parlamentaria, aspirar a estar presente en el Senado y a incrementar nuestra presencia en un segundo gobierno de la NM. En definitiva, todo esto dependerá de la fuerza política y electoral que logremos.

Es importante reconocer y destacar que, por primera vez desde la década de los noventa del siglo pasado, se ha abierto el espacio institucional de manera significativa para las demandas de los movimientos sociales. Esto nos motiva a pensar de manera creativa la necesidad de trabajar para fortalecer la participación ciudadana; incrementar la incidencia de los movimientos sociales y su interacción y diálogo con la institucionalidad democrática que se abre paso. Es necesario superar las dudas, del todo legítimas, respecto del papel de los movimientos sociales y de la participación ciudadana. Lo concreto, es que hoy hay más espacio y la institucionalidad representativa del estado ha acogido importantes demandas que provienen de la ciudadanía. Y eso nos implica trabajar más y con mayor dinamismo en esta dirección. Las elecciones de gobiernos regionales; las reformas laboral y educacional; entre otras, muestran que es posible avanzar en este protagonismo social, de tal forma que exista más espacio institucional con participación directa de la ciudadanía, con iniciativa popular de ley, por ejemplo.

LA CRISIS DE REPRESENTACIÓN EN CHILE NO HA TERMINADO, INCLUSO SE HA PROFUNDIZADO.

El escándalo “penta-udi” y el caso Caval profundizan esa crisis, y es bien posible que eso impacte en los futuros procesos electorales. Ante la imposibilidad de evitar dicha crisis, la derecha quiere arrastrar a todos los sectores políticos a ella. A la derecha extrema no le importan las elecciones. Por eso adquiere mucho más importancia una nueva ley de financiamiento de los partidos y de las campañas; un nuevo sistema de propaganda y publicidad política; normas rigurosas de control y de definitiva separación entre el poder económico y la política. Rápidamente hemos tomado la iniciativa, y junto a la Izquierda Ciudadana, hemos dado a conocer una propuesta de los dos partidos, que enfrente radicalmente las siguientes situaciones:

Fin a la perversa relación entre negocios y política y las Medidas para el fortalecimiento de la democracia.
Cesación del cargo a funcionarios públicos que incurran en ilícitos de carácter económico, especialmente en cargos de representación popular como parlamentarios, alcaldes, concejales, entre otros. Prohibición de financiamiento de empresas a las campañas para cargos de representación popular y a partidos políticos. Penalizar el uso de subterfugios para percibir recursos de empresas. Con esta medida, por ejemplo, las empresas no podrían contratar los servicios del candidato y/o sus asesores durante las campañas. Disminución sustantiva del techo de gastos electorales durante las campañas a cargos de representación popular.

Fin a la impunidad y a los abusos de los más ricos que incurren en prácticas ilícitas
Sancionar fuertemente la colusión y establecer medidas anti monopólicas, lo que hoy no está sancionado penalmente. Aumentar la pena de cohecho para quienes perciben coimas. Proponemos establecer penas de carácter ejemplificador que contemplen reclusión mayor, es decir, por sobre cinco años. Poner fin a las malas prácticas empresariales, estableciendo sanciones penales para aquellas empresas que socializan las pérdidas e individualizan las ganancias, como lo ocurrido con el caso Cascadas.
No más corrupción ni tráfico de influencias.

Establecer la nulidad de los actos ejecutados por personas con manifiesto conflicto de interés o como resultado de tráfico de influencias. Por ejemplo, si esta norma existiera, el voto emitido por el ex presidente de la UDI, diputado Ernesto Silva, durante la votación de la ley de isapres, podría ser anulado. Establecer sanciones ante faltas a la probidad en la ley de bases generales de la administración del Estado.
Igualdad ante la ley y fin a los privilegios. Establecer normas anti elusión.

Terminar con privilegios innecesarios de las autoridades. Como medida inmediata se debe rebajar en al menos un 10% las rentas de altos funcionarios del Estado y de cargos de representación popular como senadores y diputados. En segundo término, los reajustes de salarios deben ser diferenciados en el sector público, aumentando menos a quienes ganan más y más a quienes poseen sueldos más bajos. Regular y limitar las sociedades de inversión y disolver todas aquellas que hayan infringido la legislación civil, tributaria o penal, y/o que hayan utilizado malas prácticas empresariales para defraudar o eludir.
Estas son propuestas que tienen sentido si las toman las masas, la ciudadanía. De otra forma, puede ser un ejercicio estéril o limitado a espacios institucionales, como el Parlamento.

Pero junto con lo anterior, necesitamos hacer un tremendo esfuerzo porque la ciudadanía participe en los procesos electorales, debemos ser los primeros en activar este gran tema democrático y cívico. Debemos tener muy presente que, en las últimas elecciones municipales, el sesenta por ciento de los chilenos con derecho a voto, no lo hizo, no fue a votar, y eso es parte sustantiva de esta crisis de representación que debemos superar. Es bien probable que la derecha intente mantener su voto histórico, y sostener el millón y medio de votos que, desde comienzos de la década del dos mil, le ha logrado extraer a partidos que actualmente forman la Nueva Mayoría. Los escenarios para las elecciones municipales son complejos, altamente desafiantes, no serán nada de fáciles para la NM.

NECESITAMOS AVANZAR EN LA RECUPERACION Y LA DEFENSA DE LA SALUD PUBLICA 

Dentro de la diversidad de problemas que hemos enfrentado como país desde el retorno de la democracia, uno de los  más agudos ha sido el  de la salud. Cada día se visualiza con mayor claridad, una profunda crisis del modelo de salud mixto que impera en nuestro país y que se expresa con un creciente descontento de la ciudadanía. Las encuestas de opinión identifican la necesidad de que el gobierno priorice acciones políticas para terminar con la creciente desigualdad, tanto en la calidad de la atención, como en el acceso y atención oportuna de los usuarios del sector público.
La contradicción público - privado es una expresión del modelo neoliberal, que trae como consecuencia el deterioro de lo público en función del fortalecimiento de lo privado. En el sector salud, esta contradicción se evidencia fácilmente, es por eso que resulta necesario hacer un análisis diagnóstico para proyectar posibles soluciones, en la perspectiva de garantizar un derecho fundamental de las personas.

Debemos partir por constatar que tenemos una constitución que no garantiza el derecho a la salud, un modelo de salud mercantilizado en vías de privatización y una competencia desregulada en el sistema privado. A comienzos de los años ochenta, la dictadura cambio la estructura y funcionamiento del sistema, las principales medidas fueron 1- Creación del Fondo Nacional de Salud (FONASA); 2- Creación de las Instituciones de Salud Previsional (ISAPRE); 3- La eliminación y descentralización del SNS, convirtiéndolo en un Sistema Nacional de Servicios de Salud (SNSS) y 4- La municipalización de la mayoría de los centros de salud primaria; esta estructura se mantiene prácticamente intacta y fueron la antesala de una política proyectada para el fortalecimiento de la salud privada, en desmedro de la salud pública, ejemplo de ello fueron los incentivos del estado para aumentar la incorporación de usuarios al sistema privado, a través de subsidios de descanso maternal a cargo del Estado y el subsidio del 2% del sueldo de los trabajadores de menores ingresos que se adscribieran a planes colectivos de ISAPREs. Las ISAPREs se han convertido en uno de los negocios más rentables y perversos de nuestro país.

Desde los años 90, con la concertación en el gobierno, se intentaron algunas medidas, pero que resultaron insuficientes para mejorar el sistema público de salud. Durante el gobierno de Lagos se hicieron algunas leyes disfrazadas de “reforma”, como la creación del llamado Plan AUGE, que buscaba asegurar cobertura sanitaria y financiera a aquellas patologías complejas y de alto costo. Sin embargo esta medida fue y sigue siendo tremendamente cuestionada por diversas organizaciones gremiales y por la ciudadanía en general. La medida ha demostrado ser segregadora,  ya que segmenta por edad, sexo, gravedad del episodio, restringe la cobertura a un número limitado de patologías y por ende a un restringido número de pacientes; con esto se vulnera el derecho a la salud, que debiera ser integral para toda la población. Debemos tener en consideración que el gasto en salud per cápita en Chile, es alrededor de un tercio del promedio de los países de la OCDE. La inversión en salud no ha sido prioridad para los gobiernos electos en democracia, lo que se refleja en la extrema desigualdad que existe en la calidad de vida de los chilenos (as). Los números hablan por sí solos, del gasto total del PIB en salud (7,3% el 2012) tan solo un 48,6% va destinado al sector público, que atiende al 80% (FONASA + FFAA) de la población, versus el 51,4% destinado al sector privado que cubre tan solo al 20% restantes (ISAPREs + otros seguros). En la mayoría de los países de la OCDE, el sector público es la principal fuente de financiamiento del gasto en salud, sin embargo, en Chile se genera una excepción, casi una tercera parte del gasto en salud es pagado directamente por las personas de los bolsillos de sus familias. Las listas de espera en el sistema público hospitalario se han constituido como un problema sanitario cada día más grave y sentido por las personas, ya que pone en riesgo el diagnóstico y tratamiento oportuno de una determinada patología.

La Revolución Democrática, tesis que nos hemos planteado en varios Congresos Nacionales del partido, empieza a dar sus primeros pasos, tal vez los más complejos y duros en varios aspectos. Hablamos de la RD como un proceso continuo y ascendente. Con cierta agudeza, tal vez esto es lo que la derecha intuye. Y nosotros, con la herencia de Recabarren hasta hoy; con el proyecto inconcluso, pero no derrotado de Allende; con el ejemplo de Gladys; debemos seguir dando pasos seguros y firmes para seguir adelante en esta senda política que cruza la vida del partido en ya varias décadas. Convocamos al partido y a este Comité Central a desarrollar la necesaria reflexión teórico-política para enfrentar desafíos actuales y de futuro muy cercano, como son el programa de gobierno de un futuro gobierno; los escenarios que vislumbramos; las correlaciones de fuerzas y sus tendencias, el carácter del nuevo Estado, en fin, temas absolutamente recurrentes en la lucha ideológica y debate de ideas actual.

LA NECESIDAD POLITICA Y URGENTE DE CONSIDERAR MAS EL ESCENARIO MUNDIAL Y LAS LUCHAS QUE SE ESTAN DANDO DIA A DIA

Vivimos una coyuntura histórica en que las tendencias mundiales, las luchas y las contradicciones que cursan en el cuadro internacional son mucho más incidentes en los escenarios nacionales y en la interacción entre los estados. El imperio norteamericano no ha podido salir como quisiera de la crisis de su economía. Lo mismo ocurre con sus aliados europeos. Ambos ejes, todavía, de la hegemonía en que se sustenta el capitalismo especulativo-financiero.

Nuestro continente, por décadas el “patio trasero” del imperio norteamericano, tiene un papel crucial y determinante en este contradictorio proceso. Sólo el avance de las fuerzas antes señaladas es lo que ha permitido en América el surgimiento de referentes regionales y continentales como CELAC, UNASUR, ALBA, MERCOSUR y otros. La unidad y el avance, con una gran diversidad de proyectos, con tensiones e incluso contradicciones, se ha logrado porque estas fuerzas han conjugado objetivos comunes en la búsqueda de la integración continental y de la independencia del imperio norteamericano. La relación de las naciones de nuestro continente, con los nuevos bloques y países que a nivel mundial disputan la hegemonía al imperio norteamericano, es cada vez mayor. Nos referimos claramente a Rusia, China, India, Sudáfrica, en fin, las naciones del BRICS que, con razón, el Comandante Fidel Castro y otros líderes han considerado como expresión del nuevo ciclo y el nuevo momento histórico que despunta. El contexto mundial de fuerzas antes descrito, ayuda a comprender mejor el hito histórico que significa el diálogo inédito entre Cuba y Estados Unidos (David y Goliat). Porque la consecuencia de la Revolución, su unidad de dirección, su astucia e inteligencia, unida a este escenario continental y mundial de correlación de fuerzas, ha permitido este gran pasó. En este cuadro, siendo Chile un país pequeño, a escala mundial, sin embargo su papel a favor de las tendencias progresistas y antiimperialistas es importante.

Las correlaciones de fuerzas mundiales son hoy muy dinámicas. Hace sólo tres décadas, era impensada la presencia e influencia que China hoy tiene en América, en donde es socio comercial prioritario de la mayoría de las naciones del continente. Y esto, el imperio norteamericano no lo ha podido detener, ni revertir. Hace pocos días, barcos de guerra de Rusia iniciaron una tarea conjunta con la Armada de Venezuela, en mares territoriales de este hermano país. Por otro lado, estas tendencias mundiales y continentales inciden cada vez con más fuerza al interior de los estados nacionales y por cierto de Chile.

Necesitamos con cierta urgencia incorporar a nuestros análisis y línea política estos aspectos, en definitiva, las correlaciones de fuerzas mundiales y sus tendencias. Requerimos ser más proactivos en la acción política interna, considerando las fuerzas mundiales que inciden y que actúan en Chile.

Nuestro país tiene una dolorosa historia en términos de injerencia imperialista aliada a la  conspiración de intereses nacionales para derrocar un gobierno legítimo, su proceso revolucionario y terminar con la democracia. Esa trágica experiencia significa que también la Cancillería de Chile está llamada a jugar un activo papel en todas las instancias internacionales para desenmascarar y oponerse a la campaña desestabilizadora impulsada por el imperialismo en Venezuela. Se trata, ni más ni menos, de hacer todo lo posible por evitar que el pueblo de Venezuela sufra lo que nuestro pueblo padeció después del golpe militar de 1973.   
Por otra parte, requerimos también en este ámbito profundizar nuestra acción política, que es la solidaridad con otros pueblos, pero es también otra mirada respecto del cuadro continental y mundial, del cual Chile es parte. Varias regiones territoriales de Chile ya se ven fuertemente impactadas por estos procesos, como son Arica, Iquique, Antofagasta, y la cuarta y tercera regiones, en donde los asuntos bioceánicos, el intercambio y tránsito comercial, los acuerdos en los marcos del Mercosur, especialmente, impactan a las economías regionales directamente. Se abren en tal sentido grandes posibilidades de integración.

GOBIERNO LANZA PLAN INTEGRAL PARA COMBATIR SEQUÍA Y PROMOVER USO RESPONSABLE DEL AGUA

Iniciativa incluye medidas de corto, mediano y largo plazo para paliar la falta del recurso en zonas agrícolas, pecuarias y forestales para sacar adelante principalmente a los productores de zonas como la provincia de Petorca, Región de Valparaíso, que lleva más de 8 años sin lluvias.


“La situación es crítica, en este momento hay 194 comunas que han sido declaradas Zonas de Emergencia Agrícola”, expresó este martes la Presidenta Michelle Bachelet al anunciar una serie de medidas que apuntan a combatir la sequía en todas las zonas agrícolas del país afectadas por esta situación.
El plan integral detallado por la Mandataria contempla $ 105 mil millones en recursos destinados a acciones urgentes para asegurar el consumo de agua en los ámbitos humano y agrícola y otras de más largo aliento que apuestan también a generar un cambio cultural en la valoración y utilización del escaso recurso hídrico.
“Como Gobierno tenemos una responsabilidad que estamos asumiendo con decisión y vamos a redoblar nuestros esfuerzos con un solo norte: asegurar el agua para Chile, su gente en el corto, mediano y largo plazo. Ése es el objetivo principal que tenemos y en esta tarea tiene que colaborar todo el país”, indicó la Jefa de Estado., al nombrar acciones como la instalación de plantas desaladoras de agua de mar y la instalación de un aparato que racione la cantidad de agua en los sanitarios.
Recalcó que “la falta de agua se siente en la agricultura, en la ganadería, pero también en el consumo humano. Impacta directamente, por tanto, a las personas y afecta el empleo, la producción de cultivos y la producción de forraje para alimentar el ganado”.

Detalló que para enfrentar las situaciones de emergencia y de corto plazo, se contemplan acciones para asegurar el consumo humano, así como las actividades agrícolas y ganaderas en los territorios. Ellas incluyen el abastecimiento con camiones aljibes, para asegurar el consumo humano. Esto incluye la adquisición de camiones, en los casos que así se necesite.
Entre otras disposiciones destacó el apoyo del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) a pequeños agricultores, apicultores o crianceros, para comprar forraje, plantas, semillas o equipamiento; más  recursos para el programa de alimentación familiar; explotación de aguas subterráneas por pozosencauzamiento de ríos y revestimiento de canales; la instalación de casi 6 mil 500 sistemas de captación de aguas lluvia en domicilios que hoy día su suministro de agua se hace por camión aljibe, en las regiones del Biobío, de La Araucanía, de Los Ríos y de Los Lagos.

TRABAJO DE LARGO ALIENTO

Dentro de las obras de mayor envergadura subrayó la instalación de plantas micro-desaladoras  en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Maule y Bío Bío; la rehabilitación y construcción de pequeños embalses hasta el  año 2017; la reutilización de las aguas servidasplantas desaladoras en Copiapó, Petorca, La Ligua, en la Cuenca del Choapa y en la Cuenca del Limarí y  la construcción de 19 grandes embalses hasta el año 2024, entre otras.
Vamos a enfrentar el déficit hídrico en todos los territorios del país, tomando en cuenta la realidad geográfica, climática, productiva y humana en cada caso”, enfatizó, subrayando que “este esfuerzo no puede ser solamente del Estado, tiene que ser un compromiso de cada uno de nosotros, de los ciudadanos y del sector privado. Ésta es la tarea de todo el país y es parte de nuestro compromiso con las nuevas generaciones”.

En la misma línea, afirmó que “no hay desarrollo ni calidad de vida, sin un uso eficaz y sustentable del agua. Asegurar el agua para Chile es asegurar su futuro. Por eso, tenemos que actuar con decisión y con coherencia. Debemos tratar el abastecimiento y el uso del agua, como una política de Estado y un objetivo país. Una política capaz de aunar de manera coherente los esfuerzos tanto públicos como los esfuerzos privados”.
Finalmente, aseguró que “necesitamos también generar un cambio cultural e institucional que nos permita cuidar y usar este precioso elemento de manera racional y con conciencia de lo esencial que es para la vida humana y para el desarrollo”.

CALENDARIO DE ACTIVIDADES.

9 DE ABRIL. Paro nacional de profesores y estudiantes por la educación.

SÁBADO 11 DE ABRIL. Seminario sobre el tema salud de los comunistas. A partir del 09:00 horas en el local de la Universidad de Valparaíso en Santiago, ubicado en Brigadier de la Cruz 1050 ( Sector Gran avenida / Salesianos) Estación del Metro “Lo Vial”. 

DEL 9 AL 11 DE ABRIL. Estimado Compañero EL Comité para conmemorar los 30 años del asesinato de nuestro camarada de la Jota USACH Oscar Fuentes. Tiene organizadas  las siguientes actividades:
JUEVES 9 DE ABRIL, 13:00 hrs. Actividad Artística-cultural en Agustinas con Herrera (lugar y hora del asesinato) Se descubrirá una placa conmemorativa.
SÁBADO 11 DE ABRIL, en el mismo lugar una actividad más masiva, desde las 15:00 hasta las 20:00 hrs. pintaremos un mural, habrá música y poesía, intervenciones,

COMPAÑER@S. LA TAREA DE HONOR PARA EL CONJUNTO DEL PARTIDO. ES EL PRIMERO DE MAYO. ESPERAMOS QUE EN TODO EL PAIS NUESTROS COMPAÑEROS EN CONJUNTOS CON LAS CUT. PROVINCIALES. REALICEN LAS REUNIONES PREVIAS DE PREPARACION. PARA TENER UN GRAN PRIMERO DE MAYO. EN DONDE EL TEMA CENTRAL SEAN LAS REFORMAS LABORALES Y LA NUEVA CONSTITUCION.


"Lo que cuenta en la vida no es el mero hecho de haber vivido. Son los cambios que hemos provocado en las vidas de los demás. 
A MÁS ACCIÓN DE MASAS MÁS PARTIDO, A MAYOR PARTIDO MÁS TRABAJO DE MASAS” ¡A DEFENDER LAS REFORMAS Y EL PROGRAMA!

EN CAMINO A NUESTRO XXV CONGRESO NACIONAL.  "No puede haber ningún militante de nuestro Partido que no esté trabajando en un Organismo Social, Sindical, Cultural, de la tercera edad, de la multiplicidad de organizaciones que existen en el pueblo" (Gladys Marín)

Esta es una publicación destinada a todas las estructuras del partido, comités régionales, comités       Comunales, comités  Sectoriales  y  Células. Es obligación de quien la reciba  hacerla llegar a estos organismos. Compra y lee "el siglo" www.elsiglo.cl, Escucha y difunde la radio "nuevo mundowww.radionuevomundo.cl

FUENTE : PCCH-CNO

¡ MARX TENÍA RAZÓN!

La crisis del capitalismo va acompañada por una crisis del pensamiento burgués: la filosofía, la economía, la moral… Todo está en un estado de efervescencia. En lugar del anterior optimismo que manifestaba confiadamente que el capitalismo había solucionado todos sus problemas, hay un estado de ánimo que todo lo impregna de tristeza.
No hace mucho tiempo, Gordon Brown proclamó confiadamente “el fin del ciclo de auge y recesión”. Después de la crisis de 2008 se vio obligado a comerse sus palabras.
El último episodio de la crisis del euro muestra que la burguesía no tiene idea de cómo resolver los problemas de Grecia Italia, que a su vez, amenazan el futuro de la moneda común europea, e incluso de la propia UE. Este es un catalizador potencial de un nuevo colapso a escala mundial, que será aún más profundo que la crisis de 2008.
La crisis actual se supone que no tenía que haber sucedido. Hasta hace poco la mayoría de los economistas burgueses creían que el mercado, si se le dejaba solo, era capaz de resolver todos los problemas, equilibrando por arte de magia la oferta y la demanda (la “hipótesis del mercado eficiente”), de modo que nunca podría darse una repetición del crack de 1929 y de la Gran Depresión.
La predicción de Marx de una crisis de sobreproducción había sido relegada al basurero de la historia. Aquellos que todavía se adherían a la visión de Marx de que el sistema capitalista estaba desgarrado por contradicciones insolubles y de que contenía dentro de sí las semillas de su propia destrucción eran considerados como simples excéntricos. ¿Acaso la caída de la Unión Soviética no había demostrado finalmente el fracaso del comunismo? ¿No había terminado la historia con el triunfo del capitalismo como el único sistema socio-económico posible?
Eso fue entonces. Pero en el espacio de 20 años (un período no muy largo en los anales de la sociedad humana) la rueda de la historia ha dado un giro de 180 grados. Y ahora los antiguos críticos de Marx y el marxismo están entonando una melodía muy diferente. De repente, las teorías económicas de Carlos Marxse están tomando muy en serio. El Capital es ahora un best seller en Alemania. Un número creciente de economistas está estudiando detenidamente sus páginas, con la esperanza de encontrar una explicación a lo que ha ido mal.
CRISIS DE LA ECONOMÍA BURGUESA
La razón de esta extraña conversión no es difícil de entender. Todas las teorías de los economistas burgueses oficiales han sido falsificadas por la marcha de los acontecimientos. Los economistas fueron incapaces de predecir ninguno de los grandes acontecimientos económicos de los últimos 30 años. No predijeron la recesión actual (de hecho, negaron su posibilidad), pero tampoco predijeron el auge febril que la precedió.
La teoría económica burguesa ha sido puesta a prueba y ha fracasado. Ninguna persona seria la toma en serio. No es de extrañar que algunas empresas grandes tengan que consultar astrólogos profesionales antes de decidir dónde invertir su dinero. Éstos, probablemente, sean más útiles que los economistas universitarios y, de todas maneras, el grado de éxito de sus predicciones no sería peor.
En julio de 2009, tras el comienzo de la recesión, la revista The Economist realizó un seminario en Londrespara discutir la siguiente cuestión: ¿Qué aqueja a la economía? Esto puso de manifiesto que para un número cada vez mayor de economistas la teoría convencional no tiene ninguna relevancia. El ganador del Premio Nobel, Paul Krugman, admitió que “los últimos 30 años de desarrollo de la teoría macroeconómica ha sido, en el mejor de los casos, espectacularmente inútil o, peor, directamente perjudicial”.
Esta opinión es un epitafio adecuado para las teorías de la economía burguesa. Nada de lo que ha sucedido desde entonces nos da ninguna razón para dudar de ella. La crisis griega que ahora amenaza con arrastrar al conjunto de Europa, hundir al euro e incluso romper la Unión Europea ha servido para subrayar la total incapacidad de los economistas y de los políticos para ofrecer una solución.
En realidad no tienen ninguna salida. Hagan lo que hagan estará mal. Incluso si (como es muy probable) deciden invertir más dinero en Grecia, los mercados volverán su atención a otros países: Irlanda, Portugal, España, Italia, Bélgica, e incluso Francia. Angela Merkel retuerce en vano las manos y se queja de las “irresponsables” agencias de crédito. Este es el funcionamiento del “libre mercado” que todos aceptan. No se puede aceptar la economía de mercado y luego quejarse de las consecuencias inevitables.
Cuatro años después de la primera crisis, el mundo va de cabeza a un nuevo colapso y no hay nada que puede impedirlo. Millones de personas van a sufrir las consecuencias. El desempleo se disparará a niveles no vistos desde la década de 1930. Los niveles de vida caerán en picado. Y el resultado inevitable será una intensificación de la lucha de clases en todas partes.
NACIONES ENTERAS EN BANCARROTA
La primera fase de la crisis que comenzó en el año 2008 se caracterizó por el impago de los grandes bancos. Todo el sistema bancario de los EE.UU. y del resto del mundo se salvó sólo por la inyección masiva de miles de millones de dólares y euros por parte de los Estados. Pero la pregunta que debe hacerse es: ¿Qué queda de la vieja idea de que el libre mercado, si se le deja solo, va a resolver todos los problemas? ¿Qué queda de la vieja idea de que el Estado no debe interferir en el funcionamiento de la economía?
La inyección masiva de dinero público no resolvió nada. La crisis no ha sido resuelta.
Simplemente se ha desplazado a los Estados. Todo lo que ha ocurrido es que, en lugar de un déficit masivo de los bancos, tenemos un enorme agujero negro en las finanzas públicas. ¿Y quién va a pagar por esto? No los banqueros adinerados que, habiendo presidido la destrucción del orden financiero mundial, se han embolsado con calma el dinero público y ahora se están concediendo a sí mismos fastuosas bonificaciones de dinero.
¡No! Los déficits de los que los economistas y los políticos se quejan tan amargamente deben ser pagados por los sectores más pobres e indefensos de la sociedad. De repente no hay dinero para los ancianos, los enfermos, los desempleados…, pero siempre hay de sobra para los banqueros. Esto significa un régimen de austeridad permanente. Pero esto sólo genera nuevas contradicciones. Con la reducción de la demanda, se reduce aún más el mercado, y por lo tanto se agrava la crisis de sobreproducción.
Ahora los economistas están prediciendo un nuevo colapso, con divisas y gobiernos cayendo y amenazando el tejido mismo del sistema financiero mundial. Y a pesar de lo que dicen los políticos sobre la necesidad de reducir el déficit, las deudas han alcanzado un nivel que no se puede pagar. Grecia ofrece un ejemplo gráfico de este hecho. El futuro que se avecina es de una crisis aún más profunda, una caída de los niveles de vida, ajustes dolorosos y un creciente empobrecimiento de la mayoría. Esta es una receta acabada para la agitación y la lucha de clases a un nivel aún más alto. Se trata de una crisis sistémica del capitalismo a escala mundial.
DUDAS
Ahora que los acontecimientos han hecho bajar a tierra por lo menos a algunos pensadores burgueses, estamos viendo todo tipo de artículos que a regañadientes reconocen que, después de todo, Marx tenía razón. Tomemos como ejemplo un reciente artículo de John Gray en la revista de noticias de la BBC, con el título: Un punto de vista: La revolución del capitalismo, BBC News, 4 de septiembre de 2011. En él dice:
“Como un efecto colateral de la crisis financiera, cada vez más gente está empezando a pensar que Carlos Marx tenía razón. El gran filósofo, economista y revolucionario alemán del siglo XIX creía que el capitalismo era radicalmente inestable. Tenía una tendencia intrínseca a producir cada vez más grandes auges y recesiones, y a el largo plazo estaba destinado a destruirse a sí mismo”.
Ahora bien, esto es algo que gente como John Gray en el pasado lo hubiera ridiculizado. Ahora, sin embargo, se ven obligados a tratarlo en serio. Así que el Sr. Gray ahora acepta lo que se está volviendo cada vez más evidente: que el capitalismo contiene en sí las semillas de su propia destrucción; que es un sistema anárquico y caótico caracterizado por crisis periódicas que echa a la gente del trabajo y provoca inestabilidad social y política.
El Manifiesto Comunista es el libro más relevante que se puede leer hoy en día. Es realmente extraordinario pensar que un libro escrito hace más de 150 años pueda presentar una imagen del mundo del siglo XXI tan vívida y objetiva. Gray ahora reconoce que fue sorprendentemente clarividente:
“En aquel momento nada parecía más sólido que la sociedad en cuyos márgenes vivía Marx. Un siglo y medio después nos encontramos en el mundo que él previó, en donde la vida de cada persona es experimental y provisional, y la ruina súbita puede ocurrir en cualquier momento”.
Aunque niega que el socialismo sea la alternativa lógica al capitalismo decadente, Grey se ve obligado a admitir que Marx comprendió el funcionamiento de la economía capitalista mucho mejor que la burguesía y sus “expertos” economistas:
“Más profundamente, Marx comprendió que el capitalismo destruye a su propia base social –el estilo de vida de la clase media–. La terminología marxista de burguesía y proletariado tiene un tono arcaico”.
“Sin embargo, cuando argumentó que el capitalismo hundiría a la clase media en un tipo de existencia precaria como la de los trabajadores de su tiempo, Marx previó un cambio en nuestra forma de vivir que sólo ahora estamos luchando para hacer frente”.
CONDENA DEVASTADORA
Hay un sentimiento creciente entre todos los sectores de la sociedad de que nuestras vidas están dominadas por fuerzas que se escapan a nuestro control. La sociedad es presa de un corrosivo sentimiento de miedo e incertidumbre, como lo admite Gray:
“Pero tenemos muy poco control efectivo sobre nuestras vidas, y la incertidumbre en que nos toca vivir está siendo agravada por políticas diseñadas para hacer frente a la crisis financiera. Unas tasas de interés de cero, junto con el aumento de precios significa que usted está consiguiendo un rendimiento negativo de su dinero y, conforme avanza el tiempo, su capital se está erosionando”.
La situación de muchos jóvenes es aún peor. La crisis del capitalismo produce sus efectos más terribles entre los jóvenes. El desempleo entre los jóvenes está aumentando en todas partes. Esta es la razón de las protestas estudiantiles y motines en Gran Bretaña, del movimiento de los indignados en España, de las ocupaciones de las escuelas de Grecia y también de los levantamientos en Túnez Egipto, donde alrededor del 75% de los jóvenes están desempleados.
Toda una generación de jóvenes está siendo sacrificada en el altar de los beneficios. Muchos que buscaban la salvación en una educación superior han encontrado esta avenida bloqueada. En Gran Bretaña, donde la educación superior era gratis, ahora los jóvenes a fin de adquirir una educación tendrán que incurrir en deudas.
En el otro extremo de la escala de la edad, trabajadores cercanos a la jubilación descubren que deben trabajar más tiempo y pagar más para obtener pensiones más bajas, que condenarán a muchos a la pobreza en la vejez. Para jóvenes y adultos por igual, la perspectiva a la que se enfrentan hoy en día es una vida de inseguridad.
Toda la vieja hipocresía burguesa sobre los valores de la moral y la familia ha sido desenmascarada. La epidemia de desempleo, de falta de vivienda, de aplastante deuda y la desigualdad social extrema que ha convertido a toda una generación en parias ha socavado la familia y ha creado una pesadilla de pobreza sistémica, desesperanza, degradación y desesperación. Una vez más, en palabras de Gray:
“Para muchos, las mujeres y los pobres por ejemplo, estos valores victorianos pueden ser muy sofocantes en sus efectos. Pero el hecho más importante es que el libre mercado funciona para socavar las virtudes que mantienen la vida burguesa”.
“Cuando los ahorros están desvaneciéndose, ser ahorrativo puede ser el camino a la ruina. Es la persona que toma prestado y no tiene miedo a declararse en quiebra la que sobrevive y prospera. (…)
“En una sociedad que está siendo continuamente transformada por las fuerzas del mercado, los valores tradicionales son disfuncionales y cualquier persona que trata de seguirlos se arriesga a terminar mal”.
El argumento que tanto gusta a los sociólogos burgueses de que la clase obrera ha dejado de existir se ha caído por su propio peso. En el último período, capas importantes de la población activa que antes se consideraban a sí mismos como clase media se han proletarizado. Profesores, funcionarios, empleados de banca, etc., han sido empujados a las filas de la clase obrera y del movimiento obrero, donde se han vuelto en algunos casos los sectores más militantes.
Gray admite que los viejos argumentos de que “todo el mundo puede prosperar” y “todos somos clase media” han sido falsificados por los acontecimientos. Él dice:
“De hecho, en Gran Bretaña, los EE.UU. y muchos otros países desarrollados en los últimos 20 ó 30 años, ha estado sucediendo lo contrario. La seguridad en el trabajo no existe, los oficios y profesiones del pasado han desaparecido en gran medida y carreras de toda la vida son apenas recuerdos”.
“Si la gente tiene alguna riqueza, ésta está en sus casas, pero los precios de las casas no siempre aumentan. Cuando obtener crédito es difícil como pasa ahora, pueden estar estancados durante años. Una minoría decreciente tendrá una pensión con la que podrá vivir cómodamente, y no muchos tienen ahorros significativos”.
“Cada vez más gente vive día a día, con poca idea de lo que el futuro puede depararle. La gente de clase media solía pensar que su vida se desarrollaba en una progresión ordenada. Pero ya no es posible mirar la vida como una sucesión de etapas en las que cada una es un paso adelante respecto a la anterior”.
“En el proceso de destrucción creativa, la posibilidad de escalar ha sido eliminada y para un número creciente de gente una existencia como clase media ya no es siquiera una aspiración”.
Estas palabras representan una condena devastadora del sistema capitalista. Muestran también que las reservas sociales de la reacción se han reducido considerablemente, porque un gran sector de los trabajadores de cuello blanco se acerca a la clase obrera tradicional. En las recientes movilizaciones de masas en España y, en particular, en Grecia, estas capas se encontraban en la primera línea de la lucha de clases.
MARX Y EL “MERCADO”
Marx predijo que el desarrollo del capitalismo conduciría inexorablemente a la concentración del capital, una inmensa acumulación de riqueza por un lado, y una acumulación igual de pobreza, miseria y trabajo insoportable en el otro extremo del espectro social. Durante décadas, esta idea fue desechada por los economistas burgueses y los sociólogos universitarios que insistieron en que la sociedad se estaba volviendo cada vez más igualitaria y que todo el mundo se estaba convirtiendo en clase media. Ahora todas estas ilusiones se han disipado.
Businessweek recientemente publicó un artículo con el título ‘Marx y el mercado’ y advirtió que Marx podría haber tenido razón en algunas cosas, pero en realidad estaba equivocado y era peligroso. Expresa su preocupación porque “el pesimista y combativo filósofo parece encontrar adeptos en cada nueva generación”.
Y continúa:
“Incluso se podría decir que el Barbudo nunca ha tenido mejor aspecto. La actual crisis financiera mundial ha dado lugar a un nuevo contingente de insólitos admiradores. En 2009 el periódico oficial del Vaticano,L’Osservatore Romano, publicó un artículo elogiando el diagnóstico de Marx sobre la desigualdad de ingresos, lo cual es un gran reconocimiento, considerando que Marx declaró que la religión es ‘el opio del pueblo’. En Shanghái, el centro archicapitalista de la supuesta comunista China, en 2010 el público se agolpó para ver un musical basado en El Capital, la obra más famosa de Marx. En Japón, El Capital ha salido en una versión cómic”.
Y añade:
“El que Marx esté en boga debería verse natural en un momento en que los bancos europeos están al borde del colapso y en que los niveles de pobreza en los EE.UU. han alcanzado niveles nunca vistos en casi dos décadas”.
“A pesar de que Marx estaba equivocado acerca de muchas cosas, y de que su influencia fue muy perniciosa en lugares como la URSS y China, hay áreas de sus (voluminosos) escritos que son increíblemente perceptivos. Uno de los argumentos más importantes de Marx era que el capitalismo era intrínsecamente inestable. Uno sólo tiene que mirar a los titulares de Europa –la cual está siendo perseguida por el fantasma de una posible moratoria griega, un desastre bancario y el colapso de la zona del euro como moneda única– para ver que tenía razón.
Marx diagnosticó la inestabilidad del capitalismo en un momento en que sus contemporáneos y predecesores, tales como Adam Smith y John Stuart Mill, estaban mayormente cautivados por su capacidad para satisfacer las necesidades humanas”.
GEORGE MAGNUS
Hasta aquí Businessweek. Ahora vamos a leer lo que George Magnus, analista económico del banco UBS, escribió recientemente en un artículo con el título intrigante: Demos a Carlos Marx la oportunidad de salvar la economía mundial.
Con sede en Suiza, UBS es uno de los pilares del mundo financiero, con oficinas en más de 50 países y más de 2 billones de dólares americanos en activos. Sin embargo, en un ensayo de Bloomberg View, publicado el 28 de agosto, Magnus escribió que “la economía global de hoy tiene algún parecido asombroso a lo que Marx había previsto”. En su artículo empieza describiendo a los responsables políticos como “tratando de entender el aluvión de pánico financiero, las protestas y otros males que afligen al mundo” y sugiere que haríamos bien en estudiar la obra de “un economista muerto hace mucho tiempo, Carlos Marx”:
“Consideremos, por ejemplo, la predicción de Marx de cómo se manifestaría el conflicto inherente entre el capital y el trabajo. Tal y como escribió en El Capital, la búsqueda de beneficios y productividad de las empresas, naturalmente, les lleva a necesitar cada vez menos trabajadores, creando un ‘ejército industrial de reserva’ de pobres y desempleados: ‘Por tanto, la acumulación de riqueza en un polo representa, al mismo tiempo, la acumulación de la miseria en el otro polo’”.
Y continúa:
“El proceso que él [Marx] describe es visible en todo el mundo desarrollado, particularmente en los EE.UU. Los esfuerzos de las empresas para reducir costos y evitar la contratación han aumentado las ganancias corporativas de EE.UU. como porcentaje de la producción económica total al más alto nivel en más de seis décadas, mientras que la tasa de desempleo se sitúa en el 9,1 por ciento y los salarios reales están estancados.
“Mientras tanto, según algunos cálculos, la desigualdad de ingresos de EE.UU. está cerca de su nivel más alto desde la década de 1920. Antes de 2008, la disparidad en los ingresos estaba disimulada tras factores tales como el crédito fácil, que permitió a los hogares pobres disfrutar de un estilo de vida más próspero. Ahora el problema está saliendo con toda su crudeza”.
Magnus cita con aprobación el Prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política (1859) de Marx:
“Al llegar a una fase determinada de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí”.
Magnus dice que estas líneas tienen una especial relevancia en la situación actual:
“La cita anterior refleja la importante idea de conflicto o turbulencia cuando ocurren eventos que conducen a desafíos al poder, autoridad y legitimidad del orden político y económico existente. Durante los últimos meses, hemos visto una serie de tales desafíos en la zona del euro, en los EE.UU., e incluso, en forma embrionaria, en China.
El nerviosismo reciente en los mercados financieros y el aumento de las primas de riesgo no sólo reflejan un aumento de la ansiedad sobre el deterioro de la salud de la economía global, sino también el agotamiento de la confianza de que las élites políticas son capaces de hacer frente a la situación”.
Magnus reconoce que la crisis actual es una crisis de sobreproducción, a pesar de que confunde esto con la noción keynesiana de subconsumo –una idea completamente diferente (y falsa) –.
“Marx también señaló la paradoja de la sobreproducción y el bajo consumo: la gente, cuanto más se quede relegada a la pobreza, menos capaz será de consumir todos los bienes y servicios que las empresas producen. Cuando una empresa reduce los costos para aumentar los ingresos, es inteligente, pero cuando lo hacen todos, socavan la formación de los ingresos y la demanda efectiva de los cuales dependen para ingresos y beneficios.
“Este problema también es evidente en el mundo desarrollado de hoy. Tenemos una capacidad sustancial para producir, pero en los estratos de ingresos medianos y bajos, nos encontramos con una inseguridad financiera generalizada y bajas tasas de consumo. El resultado es visible en los EE.UU., donde la construcción de nuevas viviendas y las ventas de automóviles siguen siendo alrededor del 75% y 30% por debajo de sus puntos más altos en 2006, respectivamente.
“Como decía Marx en El Capital: ‘La razón última de todas las crisis reales sigue siendo la pobreza y el consumo restringido de las masas’”.
Naturalmente, Magnus aboga por soluciones keynesianas para la crisis: si tan solo los capitalistas (o el Estado) dieran un poco más dinero a los trabajadores, si tan solo aliviaran la carga de la deuda de los hogares, si tan solo reestructuraran la deuda hipotecaria, si tan solo hubiera alguna condonación de la deuda, si tan solo los bancos prestaran más dinero a las pequeñas empresas, si tan solo los gobiernos y bancos centrales gastaran dinero en programas de infraestructura, si tan solo los acreedores europeos fueran más buenos con los griegos… entonces todo estaría bien.
Si tan sólo, si tan sólo… Si los cerdos tuvieran alas… ¡Volarían! ¡Y estos economistas acusan a los marxistas de ser utópicos! Todo lo que el Sr. Magnus está pidiendo es que los capitalistas se comporten menos como capitalistas y más bien como San Francisco de Asís. Es como pedirle a un tigre carnívoro que coma ensalada en lugar de carne. Sabemos cómo el tigre reaccionaría ante esta agradable propuesta. Y también sabemos cómo los banqueros y capitalistas reaccionarían. Huelga decir que esta estupidez keynesiana no tiene absolutamente nada en común con las ideas de Carlos Marx.
Como señala Magnus, Marx predijo que las empresas necesitarían menos trabajadores a medida que mejorara la productividad, creando así un “ejército industrial de reserva” de los desempleados, cuya existencia mantendría la presión a la baja sobre los salarios de los empleados.
Como el artículo anteriormente citado de la revista Businessweek ha señalado:
“Es difícil argumentar contra eso en estos días, dado que la tasa de desempleo en los EE.UU. sigue siendo más de un 9 por ciento. El 13 de septiembre, la Oficina del Censo de los EE.UU. dio a conocer datos que muestran que el ingreso medio, ajustado a la inflación, cayó entre 1973 y 2010 para los hombres a partir de 15 años y a tiempo completo. La condición de los trabajadores de cuello azul en los EE.UU. está aún muy lejos de los salarios de subsistencia y de la ‘acumulación de la miseria’ que Marx previó. Pero las cosas no están tan brillantes en los Estados Unidos tampoco”.
NOURIEL ROUBINI
El 11 de agosto The Wall Street Journal publicó una entrevista con el conocido economista Dr. Nouriel Roubini, conocido por sus colegas economistas como el “Dr. Agorero” por su predicción de la crisis financiera de 2008. Hay un video de esta entrevista extraordinaria, que merece ser estudiada cuidadosamente, ya que muestra el pensamiento de los estrategas del Capital más perspicaces.
Roubini es totalmente escéptico acerca de la capacidad de los gobiernos y bancos centrales para evitar un nuevo colapso económico, y mucho menos de salir de la recesión actual. Él no cree que un nuevo brote de flexibilización cuantitativa, tasas de interés más bajas, o cualquiera de las otras medidas propuestas, vayan a suponer ninguna diferencia: “Si la gente no quiere pedir prestado”, se pregunta, “¿para qué va a servir bajar las tasas de interés?”
Argumenta que la cadena de crédito se ha roto, y que el capitalismo ha entrado en un círculo vicioso en el que el exceso de capacidad (sobreproducción), la caída de la demanda de los consumidores, los altos niveles de deuda… todo genera una falta de confianza en los inversionistas que a su vez se reflejará en fuertes caídas en la Bolsa de valores, caída de precios de los activos y un colapso en la economía real.
Llega a la conclusión de que la economía de mercado no puede evitar una recesión, porque “no hay suficiente demanda final”. También relaciona esta falta de demanda a un largo período en que el capital ha exprimido a la mano de obra, y la proporción de los beneficios ha aumentado a expensas de los salarios. Destaca la intensificación de la explotación, los salarios reales estancados o en descenso, y los niveles sin precedentes de la desigualdad como un elemento central para el estado turbulento de la economía en el mundo.
Al igual que todos los demás economistas, Roubini no tiene solución real a la crisis actual, a excepción de más inyecciones monetarias de los bancos centrales para evitar otra crisis. Sin embargo, admitió con franqueza que la política monetaria por sí sola no será suficiente, y que las empresas y los gobiernos no están ayudando.
Europa y los Estados Unidos están llevando a cabo programas de austeridad para tratar de arreglar su endeudada economía, cuando deberían estar introduciendo un mayor estímulo monetario, dijo. Sus conclusiones no podrían ser más pesimistas: “Carlos Marx tenía razón, en algún momento el capitalismo podría destruirse a sí mismo”, dijo Roubini. “Pensábamos que los mercados funcionaban. No están funcionando”. (El énfasis es mío).
Al recortar los salarios, han recortado el mercado, reducido la demanda final y causado una sobreproducción (exceso de capacidad) a escala mundial: “No se pueden seguir desplazando los ingresos de los trabajadores a los capitalistas, sin provocar un exceso de capacidad y una falta de demanda total. Y eso es lo que está pasando”, indicó el economista.
Roubini predijo que hay más de un 50% de posibilidades de que todo el mundo se sumerja en otra recesión global y los próximos dos o tres meses revelarán la dirección de la economía: “Estamos a velocidad de punto muerto en este momento, y no sabemos si vamos a ir arriba o abajo “, dijo.
Roubini dice que está convirtiendo su dinero en metálico, apostando principalmente en bonos del Tesorode los EE.UU. “Ahora no es el momento para los activos de riesgo”, dijo. El entrevistador del Wall Street Journal, a este punto totalmente alarmado, preguntó a Roubini si pensaba que la caída del capitalismo era inminente. Éste respondió: “No estamos ahí todavía”, pero dejó claro que él pensaba que estábamos de camino hacia una “segunda edición de la Gran Depresión”.
¿ESTABA EQUIVOCADO MARX ACERCA DE LA REVOLUCIÓN?
Contrariamente a la imagen reconfortante que se solía presentar del sistema capitalista ofreciendo un futuro seguro y próspero para todos, vemos la realidad de un mundo en el que millones de personas sufren de la pobreza y el hambre, mientras que los súper ricos se enriquecen cada día más. Volvamos el artículo de John Gray:
“Una pequeña minoría ha acumulado una enorme riqueza pero incluso eso tiene una cualidad evanescente, casi fantasmal. En la época victoriana los verdaderamente ricos podían permitirse relajarse, siempre y cuando fueran conservadores en la forma en que invertían su dinero. Cuando a los héroes de las novelas deDickens por fin les llega su herencia, no hacen nada el resto de su vida.
“Hoy no hay un paraíso de la seguridad. Los giros del mercado son tales que nadie puede saber qué va a tener valor, incluso unos pocos años por delante”.
“Este estado de agitación perpetua es la revolución permanente del capitalismo y creo que va a estar con nosotros en cualquier futuro que sea realísticamente imaginable. Sólo hemos recorrido una parte del camino de una crisis financiera que pondrá muchas más cosas patas arriba”.
¿Qué conclusión saca Gray de todo esto? Sólo esto: que el capitalismo está destruyendose a sí mismo:
“El capitalismo ha conducido a una revolución, pero no a la que Marx esperaba. El apasionado pensador alemán odiaba la vida burguesa y miraba hacia el comunismo para destruirlo. Tal y como él predijo, el mundo burgués ha sido destruido”.
Pero luego añade: “No fue el comunismo quien lo hizo. Es el capitalismo el que ha matado a la burguesía”. Esta es una conclusión de lo más peculiar. La burguesía no ha sido “matada” en absoluto, por usar la terminología melodramática de Gray. Está muy viva. Tiene en sus manos la tierra, los bancos y las grandes corporaciones. Toma todas las decisiones fundamentales que afectan a la vida y el destino de millones de personas en el planeta.
Gente como Gray se ve obligada a admitir lo que no se puede negar. Sí, el sistema capitalista está en crisis. Todo el mundo sabe esto. Pero, ¿cuál es el antídoto a la crisis? Si el capitalismo es un sistema anárquico y caótico que desemboca inevitablemente en situaciones de crisis, entonces hay que concluir que con el fin de eliminar las crisis, es necesario abolir el sistema capitalista. Si dices “A”, también se debe decir “B”, “C” y “D”, pero esto es lo que los economistas burgueses se niegan a hacer.
Lo que Gray y gente como él no pueden aceptar es que la crisis del capitalismo puede y va a terminar en la revolución socialista:
“Marx dio la bienvenida a la autodestrucción del capitalismo. Estaba seguro de que se produciría una revolución popular que instauraría un sistema comunista que sería más productivo y mucho más humano. Marx estaba equivocado sobre el comunismo. Donde fue proféticamente correcto fue en su comprensión de la revolución del capitalismo. No es sólo la inestabilidad endémica del capitalismo lo que él entendió, aunque en este sentido era mucho más perspicaz que la mayoría de los economistas de su época y la nuestra”.
Pero ¡espere un minuto, señor Gray! ¿De verdad se imagina que una crisis que está arrojando el mundo al caos, que condena a millones de personas al desempleo, la pobreza y la desesperación, que le roba a la juventud su futuro y destruye la salud, la vivienda, la educación y la cultura… que todo esto puede ocurrir sin que se produzca una crisis social y política? ¿No puede ver que la crisis del capitalismo está preparando las condiciones para la revolución en todas partes?
Esto ya no es una propuesta teórica. Es un hecho. Si tomamos sólo los últimos doce meses, ¿qué vemos? Los movimientos revolucionarios se han producido en un país tras otro: Túnez, Egipto, Grecia, España… Incluso en los Estados Unidos tenemos el movimiento “Okupa Wall Street” y antes que éste tuvimos las protestas masivas de Wisconsin.
Estos dramáticos acontecimientos son una clara expresión del hecho de que la crisis del capitalismo está produciendo una reacción masiva a escala mundial, y de que un número creciente de personas están empezando a sacar conclusiones revolucionarias. Esto fue resumido por Michael Moore en el programa de TV BBC Newsnight, cuando llegó a decir que “hay que acabar con el capitalismo”.
“LAS NACIONES OCCIDENTALES ESTÁN AHORA MADURAS PARA LA REVOLUCIÓN”
Esto es reconocido al menos por algunos de los estrategas del Capital, como Andreas Whittam Smith, un periodista financiero y fundador de The Independent. El jueves 20 de octubre, escribió un artículo con el título: ‘Las naciones occidentales están ahora maduras para la revolución’, donde dice:
“Si va a haber un estallido revolucionario, uno no recibe mucho aviso. Escribiendo de las revoluciones europeas de 1848, por ejemplo, un historiador [Peter N Staerns] señaló recientemente: ‘A principios de 1848 nadie creía que la revolución fuera inminente’. Ahora la razón por la que he vuelto a 1848 se debe a que esta fecha se repite continuamente en mi cabeza según se extiende la oleada de protesta contra el capitalismo contemporáneo por todo el mundo.
“Ni París en 1968, ni tampoco 1917 a 1921 cuando, en el caos que siguió a la Primera Guerra Mundial, se estableció el dominio de los trabajadores temporalmente en algunas ciudades alemanas. En lugar de eso, he dirigido mi atención a 1848, cuando gran parte de Europa continental salió a la calle en lo que se hizo llamar la Primavera de las Naciones, o la Primavera de los Pueblos o el Año de la Revolución”.
Whittam Smith, quien admite que estaría “horrorizado ante la perspectiva de la revolución o nada que se le parezca”, sin embargo, cree que hay “una buena razón por la que debemos tener miedo”: el intolerable abismo que se ha abierto entre ricos y pobres. Cita la consigna de “Okupa Wall Street”: “Lo único que todos tenemos en común es que somos el 99 por ciento que no tolerará más la codicia y la corrupción del uno por ciento” y continúa:
“Durante los últimos 25 años, el abismo entre los ingresos de los ricos y los pobres se ha ido profundizando. La disparidad que comenzó a desarrollarse en los EE.UU. y el Reino Unido a finales de la década de 1970 se ha ido extendiendo. Un estudio de la OCDE publicado en mayo mostró que países como Dinamarca, Alemania y Suecia, que tradicionalmente han tenido una baja desigualdad, ya no se escapan”.
“El resultado es que en el Occidente industrializado el ingreso promedio del 10 por cien más rico de la población es de aproximadamente nueve veces mayor que el del 10 por ciento más pobre. Esa es una diferencia enorme. Y si la comparación se hace entre, por ejemplo, la paga de los directores de las grandes empresas en comparación con la de su personal, la diferencia es asombrosa. En muchos casos, los directores ganan 200 veces más que sus trabajadores peor remunerados. En algún momento, esta diferencia excesiva va a causar problemas. ¿Ha llegado ese momento?”
Para volver de nuevo a 1848.
En otro relato, el profesor Stearns escribió que la mayoría de las revoluciones de 1848 estallaron sin orden ni concierto. “Normalmente, solía haber un período breve y confuso de reivindicaciones y manifestaciones, durante el cual la incertidumbre del gobierno contribuyó a prolongar la tensión”.
Hay un claro paralelismo entre esto y lo que vemos ahora. Que el movimiento de protesta actual es confuso en sus objetivos es evidente. Pero refleja un estado de ánimo general de ira que se está acumulando bajo la superficie y que tarde o temprano tiene que encontrar una salida. Una encuesta de la revista Time mostró algunos resultados interesantes:
“EE.UU.: 54% tiene una opinión favorable del movimiento “Okupa Wall Street”, el 79% cree que la diferencia entre ricos y pobres ha crecido demasiado, el 71% cree que los altos directivos de las instituciones financieras deben ser llevados a juicio, el 68% piensa que los ricos deberían pagar más impuestos, sólo el 27% tiene una opinión favorable del movimiento Tea Party (33% desfavorable)”.
Por supuesto, es demasiado pronto para hablar de una revolución en los EE.UU.. Pero está claro que la crisis del capitalismo está produciendo un creciente ambiente de crítica entre amplias capas de la población. Hay un fermento y un cuestionamiento del capitalismo que no existía antes. Se puede decir que estos movimientos de masas carecen de un programa claro, y eso es ciertamente el caso. Pero son sin duda movimientos anticapitalistas, y tarde o temprano, en un país u otro, la cuestión del derrocamiento revolucionario del capitalismo se va a plantear.
¿NO HAY ALTERNATIVA?
Los economistas burgueses son tan miopes y estrechos de miras que se aferran al anticuado sistema capitalista, incluso cuando se ven obligados a admitir que está en un estado terminalmente enfermizo y condenado al colapso. Imaginar que la raza humana es incapaz de descubrir una alternativa viable a este sistema podrido, corrupto y degenerado es francamente una afrenta a la humanidad.
¿Es realmente cierto que no hay alternativa al capitalismo? No, no es cierto. La alternativa es un sistema basado en la producción para las necesidades de la mayoría y no el beneficio de unos pocos; un sistema que reemplaza el caos y la anarquía con la planificación armoniosa, que sustituye al dominio de una minoría de parásitos ricos con el dominio de la mayoría que produce toda la riqueza de la sociedad. El nombre de esta alternativa es el socialismo.
Uno puede discutir acerca de palabras, pero el nombre de este sistema es el socialismo –no la caricatura burocrática y totalitaria que existía en la Rusia estalinista, sino una verdadera democracia basada en la propiedad, control y gestión de las fuerzas productivas por la clase obrera–. ¿Es esta idea realmente tan difícil de entender? ¿Es realmente utópico sugerir que la raza humana puede apoderarse de su propio destino y gestionar la sociedad sobre la base de un plan democrático de producción?
La necesidad de una economía socialista planificada no es un invento de Marx o de cualquier otro pensador. Fluye de la necesidad objetiva. La posibilidad del socialismo mundial se deriva de las condiciones actuales del capitalismo mismo. Todo lo que se necesita es que la clase obrera, que constituye la mayoría de la sociedad, se haga cargo del funcionamiento de la sociedad, expropie los bancos y grandes monopolios y movilice al colosal potencial productivo no utilizado para resolver los problemas de la sociedad.
En su Contribución a la Crítica de la Economía Política, Marx escribió lo siguiente:
“Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más elevadas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, porque, mirando mejor, se encontrará siempre que estos objetivos sólo surgen cuando ya se dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su realización”.
Las soluciones a los problemas a los que nos enfrentamos ya existen. Durante los últimos 200 años, el capitalismo ha creado una fuerza productiva colosal. Pero es incapaz de utilizar este potencial al máximo. La crisis actual es sólo una manifestación del hecho de que la industria, la ciencia y la tecnología han crecido hasta el punto en que no se pueden contener en los estrechos límites de la propiedad privada y el Estado nacional.
Hace veinte años, Francis Fukuyama habló del fin de la historia. Pero la historia no ha terminado. De hecho, la verdadera historia de nuestra especie sólo se iniciará cuando se ponga fin a la esclavitud de la sociedad de clases y comencemos a establecer el control sobre nuestras vidas y destinos. Esto es lo que el socialismo realmente es: el salto de la humanidad desde el reino de la necesidad al reino de la libertad.
La crisis actual no es más que una manifestación de la rebelión de las fuerzas productivas contra estas limitaciones sofocantes. Una vez que la industria, la agricultura, la ciencia y la tecnología sean liberadas de las restricciones sofocantes del capitalismo, las fuerzas productivas serían capaces de satisfacer inmediatamente todas las necesidades humanas sin ninguna dificultad.
Por primera vez en la historia, la humanidad estaría libre para desarrollar todo su potencial. Una reducción general del tiempo de trabajo constituiría la base material para una auténtica revolución cultural. La cultura, el arte, la música, la literatura y la ciencia se elevarían a alturas inimaginables.
Londres, 16 de noviembre 2011.
Por alan woods 
FUENTE : EL CIUDADANO