CHILE

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martes, 11 de agosto de 2015

LA ECONOMÌA DEL CONOCIMIENTO Y LA INNOVACIÒN

Hace un tiempo que hemos visto a través de algunos medios de comunicación un debate acerca de la importancia de promover la ciencia, el desarrollo de nuevas tecnologías y la innovación en aras de llevar a nuestro país, de verdad, hacia el umbral del desarrollo.
Esta discusión se da en un contexto en el cual el mundo viene transitando, hace décadas, hacia una forma de organización en donde el conocimiento juega un rol cada vez más fundamental e imprescindible en el ámbito de la producción.
Lo anterior se debe a que s.olo el conocimiento es capaz de disminuir la necesidad de materias primas, fuerza de trabajo, tiempo, espacio y capital en los procesos de producción de bienes y servicios, por lo que se ha transformado en recurso central de las economías más avanzadas, en su lucha permanente por mejorar su productividad y mantener intactas sus posibilidades de éxito.
Esto explica el hecho de que en dos décadas se haya incrementado significativamente la cantidad de trabajadores que solo operan con información, incrementando notablemente el valor del conocimiento incorporado en las estructuras de costos y precios de todo lo que se produce.
Consecuentemente, la competencia ha comenzado a desplazarse desde la escala de producción y el precio, hacia la diferenciación de los bienes y servicios que se producen, lo que ha acortado significativamente el tiempo de obsolescencia de los mismos, desplazando uno de los ejes centrales del incremento en la productividad hacia la capacidad de innovación, que se presenta como el principal activo intangible de cara al futuro.
Ahora bien, el conocimiento tiene particularidades que lo diferencian de otros recursos o factores productivos y que es imprescindible conocer, para evitar que un tratamiento que no las considere nos lleve directo al fracaso.
De hecho, a diferencia de los recursos naturales, la fuerza de trabajo y el capital que se presentan como recursos limitados, el conocimiento es infinitamente expansible, no se gasta y puede compartirse, por lo que es mucho más difícil de expropiar o de ser apropiado de manera privada, a pesar de los importantes esfuerzos desarrollados en esta dirección por las grandes empresas nacionales o extranjeras, mediante la instalación del sistema mundial de patentes y el robo sistemático de cerebros desde los países en desarrollo hacia las economías más avanzadas.
El conocimiento además, rara vez es aplicable de manera directa o inmediata y su aplicación requiere, la mayoría de las veces, de más conocimiento, por lo que uno de los desafíos más relevantes es la capacidad para combinar y recombinar conocimiento en búsqueda de nuevos hallazgos.
Como si fuera poco, el conocimiento se deprecia muy  rápidamente, toda vez que, a menudo, es sustituido por conocimiento nuevo, lo que hace prever que en el futuro, será mucho más importante que la cantidad de conocimiento que poseamos, la cantidad de conocimiento que seamos capaces de generar, rápida y continuamente, lo que pone a cualquier país que desee avanzar hacia el desarrollo en el desafío de convertir la generación de conocimiento y la innovación en el mínimo común denominador del pensamiento de su sociedad.
Ahora bien, este desafío debe ser enfrentado con la máxima seriedad por parte del Estado, ya que es el único sector productivo que puede operar bajo un enfoque de colaboración en oposición al enfoque privado de la competencia, lo que representa un cambio imprescindible para la construcción de una economía basada en el conocimiento y la innovación, debido a las sinergias que provoca la valoración de las diferencias culturales, como fuente de riqueza y de multiplicación de las posibilidades de descubrir o generar nuevo conocimiento e innovación.
En este contexto, la necesidad de abordar desde el Estado la necesidad de trabajar para convertir a nuestro país en una sociedad del conocimiento, no solo requiere de un Ministerio de la Ciencia, sino también de la construcción de un complejo entramado de actores públicos y Laboratorios de Gobierno, dedicados en conjunto y de manera descentralizada, a levantar desde la ciudadanía y desde las instituciones dedicadas a la ciencia, la colaboración necesaria para encontrar las preguntas más relevantes para nuestro desarrollo y sus respectivas respuestas, de tal manera de no reducir la búsqueda de nuevo conocimiento y de la innovación, solo a la promesa de rentabilidad de corto plazo que suele caracterizar a las empresas privadas, velando porque el bien común el proyecto país sean el verdadero objetivo de un Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología que más temprano que tarde deberá convertirse en realidad.
Daniel Jadue
fuente : radio cooperativa

MICHELLE BACHELET: PRECISIONES POST CÓNCLAVE

Mandataria salió al paso de interpretaciones: “Parece que algunos leyeron sólo la palabra ‘realismo’ y no escucharon el ‘sin renuncia’”. Enfatizó que “hay escenario más estrecho, pero hay cuestiones que  no se renuncia”.
 En entrevista con el diario La Tercera, la Presidenta Michelle Bachelet precisó: “Si la lectura hubiera sido que los nuevo Ministros llegaron para cambiar el rumbo que la Presidenta defina, hubiera sido una lectura equivocada”.
Referencia tácita a la idea de que, particularmente, los titulares de Interior y de Hacienda, Jorge Burgos y Rodrigo Valdés, respectivamente, estarían haciendo “un giro” respecto al programa de gobierno y las reformas del gobierno de la Nueva Mayoría. 
En esa línea, en cuanto a interpretaciones y análisis que apuntan a que habría abandono a contenidos de los objetivos del gobierno, la Mandataria precisó: “Parece que algunos leyeron sólo la palabra ‘realismo’ y no escucharon el ‘sin renuncia’”.
En ese sentido, Bachelet manifestó en la entrevista que “yo imagino que muchos querían que dijera ‘vamos a retirar tal proyecto de ley y vamos a retirar tal otro’. Sé que hay gente que quiere eso. Hay gente que dijo el año pasado: ‘Presidenta, mate el programa, salve al gobierno’. Hay personas que no quieren que haya cambios en este país, y eso es porque defienden determinados intereses”.
Sin embargo, la jefa de Estado insistió en que se cumplirá con lo agendado programáticamente y con las reformas establecidas. Sin dejar de reiterar que hay una situación de desaceleración de la economía y de baja del precio del cobre, que obliga a plantearse los objetivos de otra manera.
Respecto a eso, afirmó que fue “adecuado haber dicho: Mire, estamos en un momento en que tenemos por un lado ciertas restricciones económicas –porque las estimaciones sobre las cuales se basó el programa de gobierno sin duda cambiaron. Nos quedan 32 meses, miremos todas las cosas que queremos hacer, cuáles vamos a alcanzar a realizar, cuáles son más importantes, cuáles imprescindibles y aquellas que se van a hacer, pero lo que tenemos que definir es la gradualidad. Ese ejercicio consiste en priorizar, redefinir. Hay un escenario más estrecho desde el punto de vista económico, pero hay cuestiones que nos parecen trascendentales, que no se renuncia. Por ejemplo, no está en cuestión la gratuidad universal en educación. Lo que sí, a lo mejor, no lo vamos a poder cumplir en los seis años que dijimos, sino que demorará un poquito más. Ese es el tipo de ajuste, de realismo, pero la meta se mantiene”.
En relación a polémicas y lecturas que se establecieron después del cónclave del gobierno, parlamentarios y la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet dijo que “las interpretaciones de los medios son de lo más insólito que pude existir. Siempre buscan quiebres, diferencias. No es así”. Indicó que hay un acuerdo entre dirigentes de la NM y los Ministros “en el sentido de que tenemos que actuar de manera realista”.
A partir de eso precisó que “hay mucha interpretación, que no refleja para nada lo que pasó en el cónclave, para nada. Fue una conversación muy abierta, muy franca, con todos, y sin duda puede haber personas con puntos de vista diferentes porque en la Nueva Mayoría hay matices”.
A los periodistas Alejandro Trujillo y Gloria Faúndez, la Presidenta les dijo que “soy una convencida de que los distintos procesos de cambio que se están llevando adelante, benefician a la gente. Y favorecen, por cierto, a los más pobres y vulnerables, pero también a la clase media”.
Reconoció que “ha habido dificultades de comunicación, pero por otro, también de gestión de las reformas”.
Volviendo sobre un nuevo cuadro en el país a partir de la desaceleración económica y lo que ahora se define como “gradualidad” en el programa de gobierno, la jefa de Estado indicó que había que “hacerse cargo de una nueva situación, que no es ni más de izquierda, ni más de centro, ni más de derecha. Es decir, estamos en una nueva situación política y económica, entonces cuáles son las tareas más importantes, cómo priorizamos”.
En una mirada de proyección con todo lo que se está haciendo, Michelle Bachelet expresó: “Soy una convencida de que en la medida en que las personas empiecen a ver los resultados concretos de todo esto, que los beneficios llegan a sus vidas y las mejora, lograremos resultados. Mi máxima aspiración es que el último día de mi gobierno la vida de la gran mayoría, sobre todo de los más vulnerables y la clase media, sea mejor que cuando partimos. Esa es mi gran meta”.
fuente : el siglo

EL CURSO DE ICAL PARA PROCESO CONSTITUYENTE

 El centro de pensamiento ligado al PC inició talleres para quienes vayan a participar de una Asamblea Constituyente y del proceso hacia una nueva Constitución. Una apuesta para abrir la participación ciudadana.
 En medio de polémicas e intercambio de opiniones sobre lo que debe ser el “proceso constituyente” planteado por la Presidenta Michelle Bachelet con miras a tener una nueva Constitución, el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL), vinculado al Partido Comunista, inició lo que llama un Curso de Delegado Constituyente, para quienes vayan a participar de ese proceso, de una eventual Asamblea Constituyente (A.C.) y en toda la reflexión y propuestas para una nueva Constitución.
El proyecto de ICAL no es menor y sería una señal en cuanto a motivar la participación de base social, en momentos que la propia jefa de Estado sostuvo que la discusión de la nueva Carta Fundamental no puede quedarse en la élite y debe abrirse a la ciudadanía.
Y el Instituto, que es el centro de pensamiento del PC, ya está llegando a diversidad de sectores sociales en todo el país con estos talleres donde se aprende desde qué es una Constitución, hasta formas de participación en el proceso constituyente.
El viernes 7 de agosto el ICAL dio un paso cuando inauguró el Curso de Delegado Constituyente, en su sede en el centro de Santiago, a donde llegaron unas 120 personas.
Participaron concejales, dirigentes sindicales y sociales, representantes de organizaciones de la sociedad civil, funcionarios públicos y público en general, todos altamente interesados en aspectos que tienen que ver con el desarrollo de un proceso constituyente y las características de una Constitución, sobre todo en el marco de análisis y discusión de una nueva Carta Magna para el país.
Al inaugurar estos cursos, el director del Instituto, el sociólogo César Bunster, expresó que esta iniciativa responde a dar respuesta al llamado del gobierno y específicamente de la Presidenta Michelle Bachelet, a iniciar un “proceso constituyente” que arribe en una nueva Constitución para Chile.
Dijo que es un compromiso y una tarea concreta desarrollada por ICAL para dotar de conocimientos y capacitar a todas y todos los ciudadanos que vayan a participar en las discusiones y elaboración del nuevo texto constitucional, teniendo en cuenta, por cierto, las demandas que nacen del pueblo y de la sociedad respecto a los contenidos de una Carta Fundamental.
Bunster dijo que se vive un momento trascendental porque se trata de contar con una Constitución no solo democrática, sino que emane de la participación del conjunto de la sociedad en su elaboración y aprobación.
El director del ICAL planteó que quienes reciban y asistan a este Curso de Delegado Constituyente, estará en condiciones de conocer, comprender y asumir el proceso constituyente y lo que significa una Carta Magna, así como aspectos técnicos y legales necesarios de manejar.
Manifestó que esta es una manera de llevar la discusión constitucional al mundo social, a las bases, al conjunto del pueblo, y por tanto el ICAL está contribuyendo de manera concreta y real a que éste proceso ocurra en el seno de la sociedad, a que sea participativo e informado.
En tanto, el director del Área Legislativa de ICAL, Adrián Prieto, saludó la alta asistencia a la inauguración de estos cursos y valoró que se vayan a realizar en distintas Regiones y en diversos espacios sociales.
Apuntó que el curso permite desde conocer en qué consiste una Constitución, las características de una Asamblea Constituyente (A.C.) y un proceso constituyente, aspectos legales y de contenido, e indicó que estos talleres son de utilidad exista o no una A.C.
Prieto manifestó que quienes asistan al Curso de Delegado Constituyente adquirirán las competencias basales como la comprensión de lo que significa una Constitución, sus partes, clasificaciones, procesos de creación, experiencias constituyentes comparadas, funcionamiento de una Asamblea Constituyente.
Luego de la inauguración, se desarrolló el curso para todas y todos los asistentes, con exposiciones de los profesionales de ICAL Adrián Prieto, Pablo Canelo y Francisco Quiero, donde hubo participación de asistentes, formulando preguntas y haciendo planteamientos.
fuente : el siglo