CHILE

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jueves, 26 de febrero de 2015

LA MUESTRA GRÁFICA QUE ALLENDE NUNCA INAUGURÓ .

Era una actividad clave en la agenda del presidente Salvador Allende el martes 11 de septiembre de 1973, a las 11:00 horas, en la Universidad Técnica del Estado. Pero la subversión  golpista dijo otra cosa y la muestra antifascista no se realizó. 

Tras una larga preparación, la exposición “Jornadas anti fascistas” sería inaugurada oficialmente en la Universidad Técnica del Estado (UTE) por el presidente Salvador Allende el martes 11 de septiembre. Al acto se había convocado a diversas personalidades del mundo académico y político del país y según afirma Joan Garcés en su libro Allende y la experiencia chilena, el mandatario le había comentado la noche anterior al golpe de Estado que al día siguiente llamaría a un Plebiscito Nacional, como una salida al grave conflicto político que vivía el país.
Pero la muestra nunca se inauguró, ni el plebiscito se convocó. Al mediodía, La Moneda ya había sido bombardeada y el presidente Allende, poco antes de morir, se había despedido del pueblo en su inolvidable discurso final y combatía heroicamente, junto a un puñado de valientes, contra las hordas golpistas.
La exposición había empezado a gestarse en agosto de 1973, a partir de la propuesta que realizó Enrique Kirberg, rector de la UTE, en un acto donde se reunió con los rectores de las universidades de Chile y Católica, orientada a formar una comisión amplia que encabezara una campaña por la vida, y en contra de la guerra civil. 
Era una iniciativa oportuna para los momentos que vivía Chile, con fuerzas reaccionarias y golpistas que, coludidas con el imperialismo norteamericano, llevaban a su punto máximo el intento por desestabilizar  al gobierno constitucional.
La Secretaría Nacional de Extensión y Comunicaciones, junto con la Federación de Estudiantes de la UTE abordaron esta iniciativa, estableciendo como eje central de la campaña una exposición que diera cuenta, a partir de conceptos claros, de los riesgos y prácticas del fascismo. Cada concepto dio origen a un cartel y la exposición quedó constituida por una serie de 18 piezas gráficas. Se imprimieron 500 ejemplares de la serie, que se enviaron a regiones en un sobre-carpeta.
En la primera semana de 1973 se inició el montaje de las exposiciones simultáneas en sedes, facultades e institutos tecnológicos de la Universidad, en industrias, sindicatos y locales comunitarios de todo el país. En Santiago los carteles impresos en papel, fueron replicados en vallas de gran formato y se pusieron en la explanada de la Casa Central de la UTE.
El golpe del 11 de septiembre impidió que se realizara la ceremonia, y la mañana del miércoles 12 de septiembre la Casa Central de la Universidad fue atacada con artillería y el rector Kirberg detenido junto a estudiantes, profesores y funcionarios.  La exposición fue destruida y silenciosamente sus textos se convirtieron en una premonición, a la vez que en el primer acto de protesta en contra de la dictadura.

Rescate de la exposición

El año 2009, el diseñador Mauricio Vico, en el marco de una investigación sobre la gráfica durante la Unidad Popular, descubrió los carteles impresos en 1973. El mismo año, el equipo de diseñadores de la UTE se contactó con Guido Olivares, quien mantenía en su poder la serie original de carteles. Éstos viajaron a San Fernando los días previos al golpe militar, y posiblemente no alcanzaron a ser expuestos. 
Teobaldo Olivares Rozas, maestro primario, dirigente gremial y director provincial de Educación, los ocultó en el entretecho de su casa. Exonerado de la educación, emigró con su familia a Santiago, y su hijo, Guido, joven estudiante de diseño, los atesoró. Los afiches se encontraban roídos y fueron digitalizados para su conservación. Luego, se replicó la serie en formato de afiche y el mismo año se repitió la muestra, realizada por el equipo original de diseñadores y técnicos, en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. 
En el año 2013, a 40 años del golpe, la exposición se volvió a montar en la Casa Central de la UTE, actual Universidad de Santiago (USACH), mediante facsímiles de los afiches originales. Este 2014, la exposición se presentó en el Museo Guggenheim (EE.UU.); en la muestra “Gráfica UTE 1968-1973” en la sala Isidora Aguirre de la USACH, y cerró el año con su exposición en el Salón del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz, el martes 9 de diciembre pasado(2014).
En el acto, César Bunster, director del Instituto, señaló el orgullo que representa para ICAL “dar acogida a una muestra tan significativa para la memoria histórica de los trabajadores chilenos”, y Francisco Rivera, encargado del Área Laboral de ICAL, apuntó sobre “la sincronía de proyectos entre la UTE y la Unidad Popular”.
Mario Navarro, ex secretario nacional de Extensión y Comunicaciones, realizó un homenaje a las víctimas de la represión política que eran funcionarios de dicha Secretaría, recordando especialmente a Víctor Jara, Marta Vallejo Buchmann y Luis Emilio Recabarren González. Dio cuenta de las actividades emprendidas desde la Secretaría como “el espacio de vínculo, de contacto más íntimo con Chile y las necesidades de su pueblo”.
Iris Aceitón, ex estudiante de la UTE, dio cuenta del ambiente de alegría y fiesta que acompañaba a las acciones sociales de la época, haciendo un contrapunto con el drama que significó para una generación completa el golpe de Estado de 1973 y dio lectura a un emotivo poema de su autoría dedicado a Gregorio Mimica, dirigente estudiantil asesinado en la universidad en los días posteriores al golpe.
Tras las intervenciones, los asistentes pudieron apreciar los afiches y conmoverse con su gráfica y mensaje. Entre los invitados se encontraban representantes de la Fundación Rosa Luxemburgo. Consultado por sus impresiones, Gerhard Dilger, director de la Oficina Regional de la Fundación en San Pablo, Brasil, señaló en nombre de sus compañeros que quedaron “profundamente impresionados al enterarnos, de primera mano, de este episodio dramático y casi desconocido del golpe fascista de Pinochet”. 
En suma, la actividad realizada en ICAL, da cuenta que hoy -como ayer- la exposición permanece declarando como principio de existencia su inquebrantable opción por la vida.

Francisco Rivera Tobar, editado por El Siglo.