CHILE

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sábado, 9 de mayo de 2015

EDUCA-TV. CANCIÓN DE LOS PARTISANOS (QUILAPAYÚN)

EDUCA-TV . LA GRAN GUERRA PATRIA.

EDUCA-TV DÍA DE LA VICTORIA ( QUILAPAYÚN )

NELSON CORNEJO ES EL NUEVO GOBERNADOR DE SANTIAGO .

Como un “peatón orgulloso” se define Nelson Cornejo Neira (53), a medio camino entre los nervios y la ansiedad, junto a una ruma de documentos y papeleos   por revisar. Y de inmediato agrega que “eso es bueno para esta nueva pega, me acerca a la gente”.
No tener auto, ni tampoco licencia de conducir, es una de las excentricidades del nuevo gobernador de Santiago, cargo que en rigor se llama “delegado provincial”, el único de su tipo en el país. La infraestructura de su repartición tampoco lo acompaña demasiado en términos de movilización: “Por presupuesto, las herramientas de trabajo sean compartidas. Hoy no hay auto asignado exclusivamente para mi labor, nos coordinamos con la Intendencia. Pero es mejor. A puro Metro y Transantiago, nomás”, se arenga a sí mismo.
La provincia de Santiago fue creada en 1981 y es la única de todo Chile que no tiene gobernador. El cargo fue añadido en 2001 bajo el título de “delegado provincial”. Las razones no están claras, pero lo concreto es que su planta funcionaria, aprobada por la Contraloría, jamás lo consideró, tal vez debido al exceso de autoridades cercanas: la Presidenta de la República, el intendente metropolitano y el alcalde de Santiago, todos cohabitando en un radio mínimo, que no excede a las pocas cuadras.
Pero Cornejo no se amilana. “Creo que la idea del legislador cuando creó esta figura fue justamente para  poder desarrollar tareas en terreno y evitar que otros poderes entraran en contradicción. Es una de mis responsabilidades”, dice.
POR EL PASILLO, AL FONDO
La Delegación Provincial de Santiago no tiene inmueble propio. Ocupa un par de oficinas, con puertas de madera, que quedan frente a frente, en la mitad de un pasillo, en el primer piso de la Intendencia Metropolitana, a pocos metros del hall de ingreso a este edificio.
Allí trabaja un equipo de siete personas, incluyendo al gobernador Cornejo. “Entre las tareas está el visitar y poner en conocimiento a nuestra área de acción, que son 32 comunas -de las 52 de la Región Metropolitana- sobre las políticas de gobierno; por ejemplo, en lo relativo a protección social, discapacidad y migrantes”, destaca.
Esta repartición comparte algunas atribuciones de los gobernadores. A diferencia de éstos, sin embargo, hay temas en los que no  tiene ingerencia. No puede autorizar manifestaciones en lugares públicos ni está facultado para solicitar la presencia de Carabineros. Su jefe directo es el intendente metropolitano. Y según el portal de transparencia del Gobierno Interior, a enero de 2015, el cargo estaba fundamentado como “coordicación territorial” y poseía una remuneración bruta inferior a $ 2 millones. La remuneración bruta del gobernador de Valparaíso supera los $ 4 millones.
Cornejo se define como un soltero fanático, pero feliz con los cinco años que lleva con su pareja. También tiene un hijo de 18. “Mi partner”, reconoce orgulloso Y reside en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, donde hasta la semana pasada sumaba su segundo período como concejal. “La vocación pública se lleva en la sangre y se aprende en la calle”, desliza este técnico electro-mecánico, egresado de un liceo industrial y militante desde hace 35 años en el Partido Comunista.
Su ocupación por décadas, sin embargo, para la cual ha hecho cursos y postítulos, ha sido como operador de redes de telefonía y datos para empresas.  “Soy un micro-emprendedor”, ironiza. 
VOLANTE TAPON
El UDI Eduardo Pastene, también concejal por Pedro Aguirre Cerda, lo define en tres áreas: “Es muy consecuente, también humilde sobre temas sociales, que maneja perfectamente, y seco para andar en micro”. Rodrigo Lagos, concejal DC por la misma comuna, lo refrenda. “Acá fue un enorme aporte y lo que hace es súper transparente. Genera confianza en todos lados. Lo único que quedó en la oscuridad es una final de fútbol joven que jugó y que siempre cuenta, pero de la que nadie sabe el resultado”.
Ese mismo trajín con que se recuerdan sus andanzas como “volante tapón” en las canchas de tierra, es el que Cornejo pretende aplicar en su nuevo trabajo, al cual fue recomendado “por gente de la Nueva Mayoría”, confiesa él mismo.
“Salir, volver, ir harto a terreno, a ver cómo está la comunidad”, explica. Y sobre las dudas y suspicacias respecto de la real utilidad de su cargo, es optimista: “Había un proyecto para convertirlo en gobernación y creo que este equipo debiera tener una mayor cantidad de atribuciones administrativas. Ojalá algún día se concrete”.
El 12 de marzo de 2014, Salvador Delgadillo (PC) asumía este mismo cargo de delegado provincial. A la semana renunció, por un problema legal. Entonces, la vacante fue ocupada por Alamiro Cerda (también PC), quien dejó la repartición hace pocos días. Nelson Cornejo es el tercer nombramiento en un año. Su suerte ya está corriendo.
fuente : la tercera 

EL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE EN LA CONTINGENCIA.

 Es frecuente escuchar en algunos actos públicos a las y los muchachos de las Juventudes Comunistas gritar la consigna “Y que fue, y que fue, aquí estamos otra vez”. Es la expresión de que pese a la política de exterminio de la dictadura y a una institucionalidad excluyente y desproporcional, el Partido Comunista sigue existiendo y representando a sectores de la sociedad chilena.
La última elección parlamentaria en nuestro país, fue una muestra patente de aquello. Obtuvimos más de 283 mil votos, duplicamos nuestro número de parlamentarios, la ciudadanía puso en el Parlamento a destacadas y destacados comunistas que provienen de luchas estudiantiles y sociales; llegamos a elegir 16 consejeros regionales, con más de 300 mil votos. Fuimos parte de un contundente triunfo político y electoral de la Nueva Mayoría que logró un amplio respaldo de la población para emprender transformaciones que van en el camino de tener un país más justo, más equitativo y más democrático.
A ello hay que agregar la significativa representación y liderazgo que tiene el Partido Comunista en el mundo social, sindical, estudiantil y cultural. También pese a que nos quisieron exterminar y excluir.
Todo esto los comunistas lo asumimos con sencillez y naturalidad. No hay en la existencia y desarrollo de nuestra representación nada anormal ni desestabilizador como quiere seguir planteándolo la derecha y los anticomunistas. Todo lo contrario. La presencia e incidencia del Partido Comunista es parte de las características de la sociedad chilena desde hace más de cien años y da cuenta de una respuesta que encuentra el pueblo para tener una herramienta de defensa y promoción de sus derechos.
Lo hemos dicho. El Partido Comunista es parte de la historia de Chile. Y en esa historia, jamás ha promovido un golpe de Estado, una asonada militar, una desestabilización de la institucionalidad. Eso ocurre hoy. Los comunistas participan de la competencia electoral, buscan cambios a través de mecanismos democráticos, respetan las normas a pesar de que son heredadas de la dictadura -y por eso las queremos cambiar-, y participan con responsabilidad en el movimiento social y sindical.
Los comunistas tenemos sentido de realidad. Hoy estamos convencidos de que hay que llevar adelante transformaciones en educación, salud, previsión, vivienda, tributación y, por cierto, estamos porque se cambie definitivamente la Constitución heredada de la dictadura por una surgida de la participación de la soberanía ciudadana y dé cuenta de una sociedad democrática y a la altura del Siglo XXI. Esas son las tareas del periodo.
Para ello hemos promovido una convergencia política y social, mostrando de paso, una actitud unitaria y no sectaria. Hoy hay espacio para la confluencia de ideario, propuestas y fuerza del progresismo, el centro y la izquierda.
Así, el Partido Comunista es, simplemente, parte de esa convergencia y ahí, con argumentos serios y madurez política plantea sus propuestas. Siempre representando los intereses y desafíos de los trabajadores, de los estudiantes, del pueblo. En este proceso que estamos viviendo hoy en Chile, desde la perspectiva transformadora, no hay ni puede haber imposiciones, grupos de influencia por encima de la mayoría, ni ejes de dos o más partidos por encima de la Nueva Mayoría.
Hemos llegado a un momento muy especial en Chile y que apunta, por decisión de la mayoría de la población, a los cambios. Somos parte de las fuerzas y de una sociedad que quiere transformaciones económicas, sociales, constitucionales y en el ejercicio de los derechos ciudadanos. Estamos a las puertas de la gratuidad en educación, de una reforma tributaria que hará pagar impuestos adecuados a las grandes empresas, de un nuevo marco institucional laboral, de contar con un sistema electoral proporcional, de contar con más recursos para Salud y Vivienda, para afianzar los Derechos Humanos, para respetar los derechos de las minorías sexuales, para tener un Estado plurinacional e institucionalizar los derechos de los pueblos indígenas y es factible pensar que en los próximos años tendremos una nueva Constitución.
Junto a eso, hemos logrado sacar a la derecha del gobierno, por decisión de la mayoría del país. La derecha no gobernaba hace 50 años por la vía democrática y el primer mandato que tuvo resultó un fiasco. En el Parlamento la Nueva Mayoría junto a otros representantes progresistas, de izquierda y el centro ya tiene una correlación de fuerzas que representa el sentir ciudadano por los cambios que el país requiere. Se avanza en desarticular el modelo neoliberal y arribar a una institucionalidad auténticamente democrática.
Somos, así, un actor más del conjunto de fuerzas y de sectores de la sociedad chilena que quiere un país transformado donde la mayoría de la población tenga una mejor calidad de vida, ingresos dignos y adecuados, oportunidades de participación y donde se respeten los derechos humanos, sociales y económicos.-
fuente : el siglo

70 AÑOS DEL TRIUNFO SOVIÉTICO SOBRE EL NAZISMO

 30 abril 2015. La entrada del Ejército Rojo a Berlín marcó el fin de la guerra. Algo que muchos quieren silenciar. La URSS tuvo 27 millones muertos.
  Honor al combatiente de la bruma,
Honor al Comisario y al soldado,
Honor al cielo detrás de tu luna,
Honor al sol de Stalingrado.
(Pablo Neruda)

Hay pocos acontecimientos históricos del siglo XX que hayan sido más distorsionados por la historiografía burguesa que el rol que jugó el Ejército Rojo y el pueblo soviético en la derrota de la Alemania nazi.
En los textos de historia como en los medios de comunicación -incluido el cine- se presenta a los aliados (Inglaterra, Francia y EEUU) como los grandes  vencedores de la Segunda Guerra Mundial, minimizando y silenciando que el peso fundamental de la ofensiva contra los nazis fue de la Unión Soviética.
La Gran Guerra Patria, significó cuantiosas pérdidas económicas, en infraestructura, industrial y agrícola. Según cifras reconocidas internacionalmente, las víctimas de la Unión Soviética ascendieron a 27 millones de muertos (sin contar desaparecidos y heridos),  murieron 91.5 veces más rusos que estadounidenses; 69 veces más rusos que ingleses; y 33.3 veces más rusos que franceses.
Recordemos que el 21 de junio de 1941, Alemania invade la URSS,  logrando avanzar y tomar gran parte del territorio occidental soviético, llegando a  las puertas de Moscú.
Sin embargo, los nazis subestimaron la capacidad industrial y militar de los soviéticos, construida bajo una  economía socialista, pero más aún subestimaron el temple y la capacidad de organización del pueblo. El argumento del invierno como causa fundamental de la derrota nazi es falaz,  ya que  la nieve y las condiciones climáticas también eran desfavorables a las tropas soviéticas.
Después de meses de asedio, las tropas nazis fueron derrotadas en la batalla de Stalingrado. De allí en adelante, Alemania comienza a perder la  iniciativa militar y el Ejército Rojo estuvo en condiciones de lanzar la gran contraofensiva que obliga a los alemanes a comenzar su retirada. Si bien derrotados, los nazis en ocasiones volvían a la carga, como sucede en Kursk,Vístula-Oder, Bagration, Dniéper, Iasi-Kishiniov.
En su avance, el Ejército Soviético libera a Polonia, Rumania, los países bálticos, Yugoslavia, Bulgaria, Noruega, Dinamarca y Checoslovaquia.
La marcha hasta Berlín, que fue conocida como la operación “Bagration”, no fue fácil. Sólo para la defensa de Berlín, los alemanes concentraron  el grupo de ejércitos “Vístula”  y “Centro”. La zona de defensa de Berlín se componía de tres anillos de fortificaciones, todos los edificios de la ciudad fueron convertidos en parapetos, las calles y plazas estaban obstruidas por barricadas.
En febrero de 1945, comandados por los mariscales Ivan Kóniev y Georgui Zhukov, el Ejército Rojo comienza el avance final hacia Berlín.  La batalla fue cruenta, los alemanes presentaron una resistencia desesperada, mas luego de traspasar las líneas de defensa alemanas, los soviéticos logran ocupar Berlín.
El Reichstag fue tomado en la noche del 30 de abril, y la bandera roja se alzó triunfante en la cúpula del emblemático edificio. La URSS exige la capitulación incondicional, la que es  rechazada. El primero de mayo las tropas soviéticas lanzan el ataque final. Al atardecer del 2 de mayo la guarnición de Berlín se entrega. El 8 de mayo, los altos mandos alemanes  firmaron el acta de la capitulación incondicional de Alemania. Finalmente, el 9 de mayo de 1945, el derrotado III Reich firma la rendición  ante el Estado Mayor del Ejército Rojo, poniendo fin a seis años de horror.
En este 9 de mayo de 2015, el mundo conmemora 70 años de esa admirable  hazaña, que puso fin a la guerra y demostró a la humanidad superioridad moral de un pueblo que pese a todas las adversidades logró vencer al terror y la muerte. Honor y gloria al Ejército Rojo, al Estado y al pueblo soviético, vencedores del nazismo.
“La revolución me dio la posibilidad de vivir una vida completamente distinta, espléndida, interesante, llena de profundas emociones y grandes hechos. Siempre sentí que era necesario para la gente, que estaba en constante deuda con ella. Y eso, si se piensa en el sentido de la vida humana, es lo principal. Mi suerte es sólo un pequeño ejemplo en la suerte común del pueblo soviético”.
Mariscal GeorguiZhujov, Héroe de la Unión Soviética.
fuente : el siglo

EL DÍA DE LA VICTORIA

La victoria de la Unión Soviética y los Aliados sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial se alcanzó el nueve de mayo de 1945. Desde entonces este día se denomina el Día de la Victoria y es una jornada festiva en Rusia y en la mayoría de las antiguas repúblicas soviéticas.
La Alemania nazi, representada por el mariscal de campo Wilhelm Keitel, firmó la capitulación incondicional el ocho de mayo de 1945 a las 22:43, hora central europea (a las 0:43 del nueve de mayo según la hora de Moscú) ante el mariscal de la Unión Soviética Gueorgui Zhúkov  y los demás comandantes de las tropas aliadas. La diferencia horaria explica por qué en los países occidentales la victoria se celebra el ocho de mayo mientras que en Europa del Este se celebra el día nueve. El Día de la Victoria no fue conmemorado de forma oficial en la URSS hasta transcurridos veinte años del evento, en 1965.
Pero para la gente común y corriente el nueve de mayo siempre ha sido un día muy especial. A la Unión Soviética se le debe el papel principal en la derrota de la Alemania fascista aunque la ayuda en material bélico de los países aliados a la URSS fue considerable. Los soldados soviéticos no solo defendieron su país, sino que liberaron Europa de los invasores fascistas y llegaron a Berlín, logrando que el enemigo definitivamente depusiera las armas. La Segunda Guerra Mundial recibió en Rusia el nombre de " Gran Guerra Patria " porque entró en todas las casas y afectó a toda la población del país. No hubo ni una familia que no perdiera a alguien o no tuviera heridos o desaparecidos.
Algunas ciudades rusas desempeñaron un papel destacado en la lucha contra el fascismo: actualmente son veintisiete las que ostentan el título de Ciudad Héroe y treinta el de Ciudades de Gloria Militar. El nueve de mayo tradicionalmente se organizan desfiles militares con la presencia de veteranos, se colocan coronas de flores en la tumba del Soldado Desconocido y se culmina la celebración con fuegos artificiales.
La tradición de lanzar fuegos artificiales como símbolo del triunfo en la guerra comenzó el cinco de agosto de 1943. Siguiendo un decreto del líder soviético lósif stalin , en Moscú se dispararon salvas para celebrar la liberación de las ciudades de Oriol y Bélgorod de las tropas alemanas.
El desfile militar  en la Plaza Roja de Moscú es el momento estelar de la celebración. El primer desfile en la capital de la URSS se realizó un mes y medio después de la firma de la capitulación alemana. Tras la desintegración de la Unión Soviética, el nueve de mayo dejó de celebrarse a gran escala durante varios años pero con el 50.º aniversario de la victoria en 1995 la fiesta recuperó parte de su esplendor. El desfile de 2005 marcó el comienzo de una nueva etapa, con la exhibición de todo el potencial militar de las Fuerzas Armadas en la Plaza Roja y para el desfile de 2010, en el que se celebraba el 65.º aniversario de la victoria, fue recuperada la tradición del desfile en tres partes: marcha de tropas a pie, armamento pesado y vuelo en formación de vehículos de la Fuerza Aérea. En 2011 por la Plaza Roja marcharon 20 000 uniformados, el doble de lo habitual y desde las tribunas asistieron al desfile 1500 de los 850 000 veteranos que viven en el país y cuya edad oscila entre los ochenta y noventa años.
En memoria a las víctimas de la guerra en muchas ciudades de Rusia arden Fuegos Eternos. En Moscú el primer Fuego apareció en 1956 en el cementerio Preobrazhénskoye, la mayor necrópolis militar de la ciudad. El ocho de mayo de 1967 también en Moscú se erigió un monumento conmemorativo en los Jardines de Alejandro, al lado de las murallas del kremlin. Cada año en este lugar transcurre la principal ceremonia oficial de la ofrenda floral a la Tumba del Soldado Desconocido. En el año 2010 otro fuego conmemorativo se encendió en el Parque de la Victoria de la colina Poklónnaya, en el oeste de Moscú.
Los lugares favoritos de los veteranos de la capital rusa para reunirse el nueve de mayo y pasear, charlar con los compañeros de armas y presentarse a sus biznietos son la plaza Teatrálnaya frente al conocido teatro Bolshói  , el Parque Gorki y el Parque de la Victoria. Pequeñas fiestas con canciones y danzas de la época se organizan en todos los distritos de la capital. No faltan cocinas de campaña militares que ofrecen Kasha  con carne y borsch, sopa de res con remolacha ,platos muy frecuentes  en el frente. La comida es cortesía de los patrocinadores privados de las fiestas. Los veteranos lucen sus condecoraciones y jóvenes miembros de clubs históricos visten uniformes militares de la época.
Desde 2005 existe la tradición de repartir entre los transeúntes y conductores de vehículos cintas con los colores de la orden de San Jorge. De color naranja y negro, son el símbolo de la victoria, de la continuidad de las generaciones y del agradecimiento a los veteranos. La cinta es repartida por voluntarios en los cruces de semáforos, se entrega en supermercados, gasolineras, bancos y otros lugares públicos y los rusos suelen lucirla en el pecho, en los bolsos de mano, en las antenas de los vehículos...
El nueve de mayo los rusos guardan un minuto de silencio en honor a los caídos en las batallas de la Gran Guerra Patria. La cifra es abrumadora: 27 millones de víctimas entre militares y población civil. A las siete de la noche la televisión y la radio públicas comienzan la transmisión simultánea. Se ven imágenes del Fuego Eterno y se escucha el carillón del Kremlin. El presentador dice unas palabras en recuerdo de los mártires. La voz y la música se interrumpen y el país queda cubierto por manto de silencio. Esta tradición conmemorativa existe desde 1965.
La celebración del Día de la Victoria culmina con fuegos artifíciales, los más espectaculares de todas las fiestas nacionales de Rusia.
fuente : rusopedia