JUAN ANDRÉS LAGOS : " EL ÚNICO BANCO DEL MUNDO QUE DIO UN CRÉDITO A ARCIS FUE EL BANCO BANDES DE VENEZUELA"

Asegura que el préstamo fue de US$9 millones y que toda la gestión en la institución estuvo apegada a la legalidad. Dice que la ofensiva UDI cuestionando el rol del PC en la universidad nace de la molestia que les genera que el partido esté en el gobierno. 
“EL PC es fundador de esta Nueva Mayoría”. Así comienza la entrevista el secretario general del PC, Juan Andrés Lagos. El hoy asesor del ministerio del Interior y nexo con el Mineduc aborda en esta la compleja situación por la que pasa la Universidad Arcis, a la que estuvo ligado, pero asegura que el PC jamás retiró dinero de eventuales utilidades de la institución. También reconoce que recibieron dineros desde Venezuela, en calidad de préstamo bancario, en una cifra menor a la expuesta en la ofensiva encabezada por el UDI José Antonio Kast.
Después de las críticas hacia ud. por llegar al Mineduc, ¿se siente cómodo?
Aquí se hizo una ficción mediática y política. Llegó al punto en que el jefe de bancada de la UDI pidió mis antecedentes al Mineduc. Nunca he sido asesor o funcionario del Mineduc. Es muy grave que un diputado de la República, amparándose en su condición de tal, como el señor (José Antonio) Kast, diga que yo era asesor (del Mineduc), pero como se produjo esta situación de Arcis, entonces se retrocedió y se me sacó.
¿Descarta eso?
Es que todo es falso. Yo soy parte de ese proyecto desde comienzos del año 80, cuando este país estaba en dictadura, cuando se perseguía, se exiliaba y hasta se mataba académicos. Fui parte en los 90 como profesor, pero nunca tuvimos ningún protagonismo desde finales de los 80 hasta el 2000 y tanto, porque se nos sacó de ese proyecto y no recibimos ni reconocimiento, ni un peso, ni nada por todo el esfuerzo que se hizo. En 2000 y tanto, se pide desde la Universidad, con una extrema urgencia, que apoyemos ese proyecto porque estaba muerto, no tenía recursos para pagar los salarios. La universidad entró en una crisis total, no había banco que le diera crédito. Hicimos el esfuerzo, en el marco de la ley vigente, para generar condiciones para que Arcis pudiera seguir adelante. El único banco del mundo que dio un crédito a Arcis fue el banco Bandes de Venezuela y eso permitió que la universidad sobreviviera.
¿Por cuánto fue el crédito?
El crédito fue por US$9 millones, fue invertido en la universidad de acuerdo a las normas vigentes, pero la universidad siguió siendo precaria y se requirió un segundo crédito a la misma institución, pero nunca fue concedido. Cómo puede ser que un diputado de la República, sea UDI o no, llegue al punto de decir “colocaron a la ex señora de Juan Andrés Lagos como rectora de la Universidad Arcis”. ¿Ese es el concepto que él tiene de las mujeres? Elisa Neumann fue mi compañera hace 18 años, no milita en el PC, no es una persona que “la colocaron”. ¿Qué piensan las parlamentarias UDI o las parlamentarias de derecha de esta actitud? Ojalá que cuando se concluya la investigación en la comisión, el diputado Kast pida disculpas.
¿El PC tenía participación como tal en la Universidad Arcis?
Nunca la tuvo porque legalmente no podía tenerla. Lo que hicimos fue hacer lo que hacían todos. Esta investigación no es la primera que hace el Parlamento. Hubo dos investigaciones de comisión de Educación respecto de esta y otras universidades, y no encontraron lo que ahora curiosamente el señor Kast encuentra. Vamos a seguir haciendo lo que podamos porque creemos que este proyecto es legítimo que siga.
¿Por qué se opta por la creación de una inmobiliaria (Libertad) a la que se le ceden los terrenos de la Universidad?
Porque es la fórmula legal y que ojalá cambie lo antes posible. Tuvimos que operar como universidad en una sociedad extraordinariamente mercantilizada, por lo tanto nadie en la universidad se opuso a la constitución de la inmobiliaria y a los procedimientos que nos permitieran inyectar los recursos. Segundo, no hay lucro, porque si usted mira el sistema de arrendamiento de la inmobiliaria, en verdad está bajo el precio de mercado.
Pero, ¿por qué pagar arriendo por un terreno que ya era de Arcis?
Ese proceso se fue haciendo gradualmente hasta que se logró una fase final. Cuando nos retiramos de la universidad a finales del año pasado -yo en ese tiempo ya era presidente del directorio- planteamos la necesidad de que Arcis se transformara en una universidad pública. Lo que hicimos fue actuar en ese marco legal, con antecedentes objetivos en cuanto a que no operamos con rentabilidades, sino que operamos más bien con precios de mercado por bajo el punto intermedio. Me llama bastante la atención que gente que ha hecho negocios durante todo este tiempo y durante el tiempo de Pinochet, hoy estén preocupados de que el PC está metido en los negocios.
¿Las acusaciones de la UDI son sólo por fines políticos?
Creo que tienen una lógica de persecución que va incrementando porque me da la impresión de que a la UDI le incomoda mucho la presencia del PC, no sólo en el parlamento, también en el gobierno, en el sistema cultural, en universidades como Arcis, ese es el problema de fondo. La UDI está tratando de sacar al PC de todos los espacios políticos, sociales y culturales, donde este partido puede tener una incidencia que a ellos les asusta.
¿El PC bajo ninguna circunstancia retiró dineros de la rentabilidad de la universidad?
El PC nunca. Nunca. ¿Por qué el señor Kast y estas personas de Ciper no recurrieron al sistema electoral chileno? Si no es privado, ¿por qué no contrastaron blanco sobre negro, cuáles son los ingresos del PC? Siento que hay un doble estándar brutal porque en verdad podrían haber fácilmente demostrado cuáles son los recursos que recibe el PC para sus campañas electorales, para sobrevivir y vivir como partido.
En su rol de asesor del ministerio del Interior, ¿cómo recoge los rumores de cambio de gabinete y las críticas al ministro Nicolás Eyzaguirre?
No veo que en el caso del ministro Eyzaguirre haya alguna razón para que él fuera sustituido. Le haría daño el proceso en general y en particular al proceso de la realización del principal proyecto de este gobierno que es la reforma a la educación. Creo que de repente ha quedado un poco solo el ministro. Dentro del propio gobierno fue un poco lento el percibir que la centralidad de la reforma tenía que ocupar todos los espacios de la gestión política.
¿Por qué se ha instalado la idea?
Para tratar de frenar la intensidad y el ritmo político del gobierno, de drenar un gabinete que desde el punto de vista general, si es que uno lo compara con el gabinete de Piñera, con el primero de Bachelet y anteriores a ella, la verdad es que uno no ve ninguna razón política sustantiva para modificarlo hoy. Otra razón es el intento de ganar espacio para modificar las políticas gubernamentales. El ex Presidente Piñera hace dos intervenciones en menos de tres días, marcando el punto en que según él estamos a punto de un desborde en el terreno económico, ni siquiera lo piensan los grandes empresarios, tampoco el FMI, ni el Banco Mundial.
¿Y las voces que desde la misma Nueva Mayoría lo sugieren?
Un cambio de gabinete lo que haría es debilitar una conducción política, lo que no significa que no haya que mejorar muchos aspectos en la realización de políticas públicas. La Presidenta pidió apurar e intensificar la ejecución de los presupuestos públicos -cuestión que no se ha hecho nunca- y puso una meta dura, vamos a ver si se cumple, a fin de año.
¿A fin de año, entonces, podría haber una evaluación general?
Sí, yo creo que va a haber, porque son plazos más reales, no son plazos que surjan desde la política del interés.

FUENTE :PRENSA PCCH

DISCURSO ANTE LA TUMBA DE MARX POR FEDERICO ENGELS

Discurso ante la tumba de Marx por Federico Engels
En el cementerio de Highgate en Londres, el 17 de marzo de 1883. 

El 14 de marzo (1883), a las tres menos cuarto de la tarde, dejó de pensar el más grande pensador viviente. Apenas le habíamos dejado solo dos minutos, cuando al volver le encontramos serenamente dormido en su sillón, esta vez para siempre. Imposible medir en palabras todo lo que el proletariado militante de Europa y América, todo lo que la ciencia histórica pierden en este hombre. Harto pronto se hará sensible el vacío que abre la muerte de esta imponente figura.

Así como Darwin descubrió la ley de la evolución de la naturaleza orgánica, así Marx descubrió la ley por que se rige el proceso de la historia humana; el hecho muy sencillo pero que hasta él aparecía soterrado bajo una maraña ideológica, de que antes de dedicarse a la política, a la ciencia, al arte, a la religión, etcétera, el hombre necesita, por encima de todo, comer, beber, tener donde habitar y con qué vestirse y que, por tanto, la producción de los medios materiales e inmediatos de vida, o lo que es lo mismo, el grado de progreso económico de cada pueblo o de cada época, es la base sobre las que luego se desarrollan las instituciones del Estado, las concepciones jurídicas, el arte e incluso las ideas religiosas de los hombres de ese pueblo o de esa época y de la que, por consiguiente, hay que partir para explicarse todo esto y no al revés, como hasta Marx se venía haciendo.

Pero no es esto todo. Marx descubre también la ley especial que preside la dinámica del actual régimen capitalista de producción y de la sociedad burguesa engendrada por él. El descubrimiento de la plusvalía puso en claro todo ese sistema, por entre el cual se habían extraviado todos los anteriores investigadores, lo mismo los economistas burgueses que los críticos socialistas. Dos descubrimientos como éstos parece que debían llenar toda una vida, y con uno solo de ellos podría considerarse feliz cualquier hombre. Pero Marx dejó una huella personal en todos los campos que investigó, incluso en el de las matemáticas, y por ninguno de ellos, a pesar de ser muchos, pasó de largo.

Así era Marx en el mundo de la ciencia. Pero esto no llenaba ni media vida de este hombre. Para Marx la ciencia era una fuerza en fusión histórica, una fuerza revolucionaria. Y por muy grande que fuese la alegría que le causase cualquier descubrimiento que pudiera hacer en una rama puramente teórica de la ciencia; y cuya trascendencia práctica fuese muy remota y acaso imprevisible, era mucho mayor la que le producían aquellos descubrimientos que trascendían inmediatamente a la industria revolucionándola, o a la marcha de la historia en general. Por eso seguía con tan vivo interés el giro de los descubrimientos en el campo de la electricidad, y últimamente los de Marc Deprez.

Pues Marx era, ante todo y sobre todo, un revolucionario. La verdadera misión de su vida era cooperar de un modo o de otro al derrocamiento de la sociedad capitalista y de las instituciones del Estado creadas por ella, cooperar a la emancipación del proletariado moderno, a quien él por vez primera infundió la conciencia de su propia situación y de sus necesidades, la conciencia de las condiciones que informaban su liberación. La lucha era su elemento. Y luchó con una pasión con una tenacidad y con unos frutos como pocos hombres los conocieron. La primera Gaceta del Rin en 1842, el Vorwarts de París en 1844, la Gaceta alemana de Bruselas, en 1847, la Nueva Gaceta del Rin, en 1848 y 1849, la New York Tribune, de 1852 a 1861, una muchedumbre de folletos combativos, el trabajo de organización en las asociaciones de París, Bruselas y Londres, hasta que por último vio surgir como coronación y remate de toda su obra la gran Asociación obrera internacional; su autor tenía verdaderamente títulos para sentirse orgulloso de estos frutos, aunque no hubiera dejado ningún otro detrás de sí.

Así se explica que Marx fuese el hombre más odiado y más calumniado de su tiempo. Todos los gobiernos, los absolutistas como los republicanos, lo desterraban, y no había burgués, desde el campo conservador al de la extrema democracia, que no le cubriese de calumnias, en verdadero torneo de insultos. Pero él pisaba por encima de todo aquello como sobre una tela de araña, sin hacer caso de ello, y sólo tomaba la pluma para contestar cuando la extrema necesidad lo exigía. Este hombre muere venerado, amado, llorado por millones de obreros revolucionarios como él, sembrados por todo el orbe, desde las minas de Siberia hasta la punta de California, y bien puedo decir con orgullo que, si tuvo muchos adversarios, no conoció seguramente un solo enemigo personal.
Su nombre vivirá a lo largo de los siglos, y con su nombre, su obra.