CHILE

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domingo, 22 de noviembre de 2015

X. EL FUGITIVO ( CANTO GENERAL )

VI

VENTANA de los cerros! Valparaíso, estaño 
      frío, 
roto en un grito y otro de piedras populares! 
Mira conmigo desde mi escondite 
el puerto gris tachonado de barcas, 
agua lunar apenas movediza, 
inmóviles depósitos del hierro. 
En otra hora lejana, 
poblado estuvo tu mar, Valparaíso, 
por los delgados barcos del orgullo, 
los Cinco Mástiles con susurro de trigo, 
los diseminadores del salitre, 
los que de los océanos nupciales 
a ti vinieron, colmando tus bodegas. 
Altos veleros del día marino, 
comerciales cruzados, estandartes 
henchidos por la noche marinera, 
con vosotros el ébano y la pura 
claridad del marfil, y los aromas 
del café y de la noche en otra luna, 
Valparaíso, a tu paz peligrosa 
vinieron envolviéndote en perfume. 
Temblaba el "Potosí" con sus nitratos 
avanzando en el mar, pescado y flecha, 
turgencia azul, ballena delicada, 
hacia otros negros puertos de la tierra. 
Cuánta noche del Sur sobre las velas 
enrolladas, sobre los empinados 
pezones de la máscara del buque, 
cuando sobre la Dama del navío, 
rostro de aquellas proas balanceadas, 
toda la noche de Valparaíso, 
la noche austral del mundo, descendía.

Pablo Neruda