COMUNICADO DEL PC POR EL FALLECIMIENTO DE NELSON MANDELA

El Partido Comunista de Chile inclina sus banderas y expresa su plena solidaridad con el pueblo y el gobierno de Sudáfrica; la familia de Nelson Mandela y el Congreso Nacional Africano, CNA, ante la muerte del gran líder revolucionario cuyo legado es un patrimonio de la Humanidad entera.

El legado de Mandela seguirá vigente en todas las luchas del mundo en donde se intente superar la desigualdad; la pobreza; la discriminación de cualquier tipo. Y estará presente, especialmente, en su pueblo, en los pueblos de Africa y en los pueblos de todo el planeta.

Mandela deja un legado ético de gran valor y riqueza. Su testimonio en la lucha política y su consecuencia de principios, así como su inteligente y creativa forma de enfrentar cada paso táctico para abrir paso a la emancipación de su pueblo, son cuestiones que deberán acompañar a las nuevas generaciones de luchadores en todo el mundo.

Líderes del mundo como Fidel Castro; Barack Obama; Lula Da Silva; apoyaron la lucha de Mandela en contra de la segregación racial en Sudáfrica, causa que se generalizó en todo el planeta.

Fue un gran impulsor de la unidad africana, y su proyecto de integración sigue vigente para ese continente. Así también abrió paso a un nuevo y amplio tipo de relaciones entre su país, Sudáfrica, y las naciones de América, especialmente América del Sur, Caribe y Centroamérica. Lo hizo porque tenía la certeza de que el nuevo orden mundial debe asentarse en la integración y en la simetría de las relaciones entre pueblos, países y continentes.

Nelson Mandela vive y vivirá en los corazones de todos los pueblos del mundo.

Guillermo Teillier,

Diputado de la República,

Presidente del Partido Comunista de Chile.

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Atentamente.

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COMPROMISO POR LA SALUD

En distintas instancias sociales hemos diagnosticado que la atención de salud pública en Chile tiene serios problemas y que en general nos encontramos ante una crisis. En este aspecto la coincidencia es amplia y muy transversal, desde representantes políticos pasando por los gremios hasta los usuarios de la salud.
La crisis nace de la concepción política que ubica a las políticas públicas que actualmente nos rigen ubican en salud como un bien transable en el mercado y no como un derecho social de todos los habitantes de nuestro país. Esta mercantilización ha provocado que cada vez más se precarice la atención a los usuarios, se desvalorice la labor de los trabajadores y se arruine la escaza infraestructura de salud.
Dentro de la mercantilización de la salud una de las expresiones más nítida es la concesión de la infraestructura hospitalaria, que para muchos es la privatización encubierta de los hospitales. Son estas concesiones las que nos llevan a plantear un debate profundo acerca de sus alcances en corto y largo plazo.
Sabemos que las concesiones hospitalarias ya se están implementando de forma gradual desde hace varios años atrás y en el último tiempo tienen una expresión concreta en la inauguración del hospital de la Florida y prontamente la inauguración del Hospital de Maipú.
Desde distintos actores sociales y políticos han desarrollado una fuerte crítica a la concesión de hospitales ya que se asienta en un sesgo ideológico, no representa los supuestos ahorros financieros para el Estado y hasta ahora no aseguran la salud como un derecho.
Es por estas razones que nos vemos llamados a desarrollar un pronunciamiento de todos los actores sociales y políticos sobre como vemos las actuales concesiones hospitalarias y qué actitud debiera tomar el próximo gobierno y el parlamento en este asunto tan delicado.
En primer término nos comprometemos a generar un amplio debate y difusión sobre los reales alcances de las políticas públicas que concesionan la construcción y administración de la infraestructura Hospitalaria. Es fundamental que todos los actores sociales y políticos sean capaces de instalar de forma clara y sin barreras ideológicas las repercusiones de seguir implementando las concesiones en la salud.
Además pensamos que es importante que el próximo gobierno y el parlamento revisen profundamente las concesiones hospitalarias que hasta el momento se han realizado, dejando abierta la posibilidad de revertir lo ya hecho, dando paso a la apertura de formas más diversas de construir y administrar la infraestructura hospitalaria.
En conjunto con esta revisión de la implementación de estas políticas públicas proponemos la instalación de un proyecto de ley que asegure que la concesión hospitalaria no es el único camino.
Los actores sociales y políticos abajo firmantes nos comprometemos a trabajar en estas tres direcciones: informar y debatir sobre las políticas de concesión hospitalaria, exigir una revisión acuciosa de la actual política de concesiones y por último trabajar en conjunto sociedad civil y representantes políticos en torno a un proyecto de ley que conciba la construcción y administración de infraestructura de salud como bien social y no solo como un bien transable en el mercado.
Adhiere:
- Mesa Social Por la Salud
- Red Metropolitana de usuarios de la salud
- Red Nacional de Usuarios De la Salud

"CAMBIA ,TODO CAMBIA "

El “desalojo” que con bombos y platillos anunciara Andrés Allamand, resultó cierto, aunque no como lo vaticinara el portavoz e ideólogo de la derecha. Quien se va… es su “sector”. ¿Significa ello que ya la derecha no está en condiciones de gobernar el país? La respuesta depende de qué se entienda por “gobernar” y, fundamentalmente, qué se entienda por “el país”.

Gobernó la derecha con Piñera –y lo hará hasta marzo- de una forma distinta a como lo hizo en sociedad con el dictador, aunque manteniendo lo esencial del modelo neoliberal. Ello, en todas sus expresiones: lo “institucional”, la economía, las áreas claves como educación, salud y previsión. Y, particularmente, en materia laboral.

Deja La Moneda Sebastián Piñera con una fortuna personal en plena aceleración, como lo acreditan fuentes internacionales, pero con una economía en plena desaceleración. Signo de los tiempos, predominio de lo personal, lo individual, por sobre lo colectivo. Lo mismo que Piñera podrán decir, aunque sea a título de discreto reconocimiento ante un confesionario, los grandes grupos económicos nacionales y transnacionales que han fijado el libreto, la “hoja de ruta” de la administración aliancista.

Se exhiben cifras de las posiciones de nuestro país en materia educacional, y este orgulloso miembro de la OCDE queda al desnudo como el gran deficitario.

¿Administró mal este gobierno saliente al país? La respuesta también depende del cristal con que se mire. A juzgar por los balances de las grandes empresas, las utilidades de las AFP y las isapres, esta administración lo ha hecho muy bien. Cierto es que la concesión de hogares para menores se ha denotado fracasada, pero se trata de un área menor, en donde siempre será posible una rectificación. No vale ello para carreteras, hospitales, cárceles, sectores concesionados y concesionables en donde todo sigue sobre ruedas…

Si el balance se lo hace desde la vereda del frente –es decir, de las grandes mayorías- las conclusiones son un tanto diferentes.

El eufemismo de los “sectores vulnerables”, y la publicitada preocupación por lo que llaman “la clase media”, son en el fondo una humillante confesión de fracaso. ¿Fracaso de quién o de quiénes? Ciertamente, del modelo. Y no sólo del modelo neoliberal, en el fondo de trata de el capitalismo.

Entregará Sebastián Piñera un país con “cientos de miles de nuevos puestos de trabajo”, pero no dirá que en su gran mayoría son precarios, ni que aquellos que sean incorporados en plenitud a la institucionalidad lo harán en el medio enrarecido de los grandes negociados, más inmorales que ineficientes, de las isapres, las afp y las colusiones de grandes empresas que han hecho de un crédito “fácil” otra fuente de lucro.

¡Tanto que rectificar para hacer de este Chile un país “nuevo”!

Se denota certero el “cambia, todo cambia”, del genial compositor Julio Numhauser. Lo que ayer era “alegato” de minoría, al calor de imponentes movilizaciones se impondría como exigencia mayoritaria. Así se explica el gran avance que constituye el Programa de la Nueva Mayoría. Educación, salud, constitución política, derechos laborales, todo eso es la certificación del “todo cambia”. Y para que ello sea realidad tangible, el 15 de diciembre deberá ser de ancha movilización ciudadana porque las grandes alamedas sólo se abrirán al paso del “hombre libre” del hoy y del mañana

FUENTE : EDITORIAL DE "EL SIGLO "