CHILE

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viernes, 12 de septiembre de 2014

ANTONIO AGUIRRE VÁSUEZ, NO OLVIDAR!!!

No Olvidar...!!!
Antonio Aguirre Vásquez
Detenido Desaparecido...!!!
29 años a la fecha de su detención
Domicilio : Tomás de Campanella 6020, San Miguel, 
Santiago E.Civil : Soltero, Carpintero
Militante del Partido Socialista Miembro de la Guardia Presidencial, GAP.
Detenido el 11 de septiembre de 1973
Desaparecido desde el 02 de Octubre de 1973
Antonio Aguirre Vásquez, soltero, militante socialista, miembro de la Guardia Presidencial, se encontraba en La Moneda, el día 11 de septiembre de 1973, cuando se produjo el Golpe Militar, quedando con heridas a bala múltiples, razón por la cual fue trasladado a la Posta Central de la Asistencia Pública, donde permaneció hasta el 2 de octubre, fecha en que una patrulla militar lo detuvo y trasladó a un lugar desconocido, desapareciendo desde entonces.
Antonio Aguirre trabajaba como ayudante mueblista, actividad que dejó para incorporarse a la Guardia Presidencial, más conocida por el calificativo dado por la prensa de la época de GAP, "Grupo de amigos personales", aludiendo a una expresión del propio Presidente de la República.
El 11 de septiembre, el Palacio Presidencial de La Moneda, Sede del Gobierno fue tomado por efectivos de infantería y de tanques del Ejército, dirigidos por el General Javier Palacios, a los que se sumaron más tarde fuerzas de Carabineros. A las 11 de la mañana comenzó el bombardeo de parte de la Fuerza Aérea de Chile, que destruyó gran parte de La Moneda.
Los miembros de la Guardia Presidencial y otras personas, permanecieron en el Palacio hasta que recibieron la orden del Presidente Salvador Allende de salir, lo que se hizo por una puerta de calle Morandé 80 del Palacio de La Moneda, allí fueron encañonados y golpeados por los Militares y se les ordenó tenderse en el suelo con las manos en la nuca, estando permanentemente amenazados, incluso de ser aplastados por un tanque que se dirigió hacia ese lugar.
Dos miembros de la Guardia Presidencial, Antonio Aguirre Vásquez y Osvaldo Ramos Rivera fueron hechos prisioneros en el interior de La Moneda y enviados a la Posta de la Asistencia Pública debido a sus heridas a bala, algunos días después estas personas fueron detenidas y desaparecieron desde dicho centro asistencial.
Durante su permanencia en la Posta fue visitado por su madre, y otros parientes, algunos de los cuales donaron sangre para las transfusiones que requería.
La familia fue informada que Aguirre Vásquez había sido trasladado al Estadio Nacional, recinto que en esa época se usaba como campo de prisioneros, y que estaba en la enfermería, sin embargo, nunca figuró en las listas de detenidos y fue imposible ubicarlo.
Al ser detenido, su madre y familiares hicieron consultas y gestiones ante las autoridades militares para conocer la suerte del afectado y presentaron una denuncia ante los Tribunales de Justicia.
El representante de Chile ante las Naciones Unidas, Sergio Diez, expuso ante ese Organismo en 1975, la situación de los detenidos desaparecidos y de otros casos de violaciones a los derechos humanos. En su informe señala que el cadáver de Antonio Aguirre Vásquez fue ingresado el 3 de octubre de 1973 al Instituto Médico Legal según número de ingreso 3073. Esta información fue negada reiteradamente en los informes que el Instituto Médico Legal remitió al Juzgado donde se denunció su caso y se investigaron los hechos.
La detención y desaparición de Aguirre Vásquez, ocurrió simultáneamente con la de Osvaldo Ramos Rivera, también miembro del GAP que fue hecho prisionero herido en La Moneda.
Todos los esfuerzos realizados para ubicar a Antonio Aguirre fueron inútiles. El permanece en calidad de detenido desaparecido desde el 2 de octubre de 1973, día en que una patrulla militar lo sacara en calidad de detenido desde la Posta Central, lugar donde se recuperaba de heridas a bala recibidas en la toma de La Moneda

LO QUE NO DICEN LAS ENCUESTAS

Una nueva arma de lucha está enarbolando por estos días la derecha política y económica: las encuestas.
Si ya es discutible la formulación de las preguntas planteadas a los encuestados, también sería útil conocer los criterios de los “muestreos”. Por ejemplo, quiénes son los convocados a responder y por qué habría que aceptarse, acríticamente, que constituyen un conjunto fiel y representativo de “lo que está pensando la gente”.
Véase, por ejemplo, la pregunta sobre la reforma a la educación: el porcentaje que la rechaza, que no está de acuerdo, ¿lo hace porque le parece “excesiva, extemporánea, injusta”, o tal vez –y no habría por qué descartarlo- porque le parezca “insuficiente”?
Pongamos esto en relación con otro manido argumento: que la Nueva Mayoría –y por cierto, la presidente Michelle Bachelet- no estaría validada y con ello las reformas de su programa, porque un 40% del cuerpo electoral potencial no acudió a las urnas.
Y a ese respecto, ¿no sería pertinente –e incluso más cercano a un análisis riguroso del contexto en que estamos viviendo- el suponer precisamente que ese 40%, constituido mayoritariamente por la población más joven, no fue a votar porque todo le parece “insuficiente”, porque quiere más radicalidad y porque desconfía de los poderes y las instituciones del Estado?
Y que, en consecuencia lógica, no forman parte del “rechazo” por exceso sino de una abstención por insuficiencia.
¿O es que cree la derecha, o quiere hacerle creer al país, que esos “abstinentes” están por la educación municipalizada y el imperio del lucro que creó la derecha amparada en la bota dictatorial?
Es claro que siempre será mejor que esa “minoría – o casi mayoría- silenciosa, a la hora de las urnas se exprese de manera más elocuente, permanente y participativa.
Pero eso no está en el negocio de los poderes que administran y profitan del “modelo”.
También salen a luz en estos días las “prudentes” advertencias respecto a la oportunidad tanto de una reforma tributaria como de una laboral.
Los abnegados patriotas de la derecha están preocupados… por el empleo. No dicen qué tipo de empleo. Como no se atreven a enunciarlo con todas sus letras, apuestan por “postergar” para un momento mejor las discusiones sobre el derecho efectivo a huelga, la negociación colectiva, el “piso” de las negaciones entre los trabajadores y los empleadores. Paternalmente, asumen la defensa de los que “perderán” su trabajo y de todos aquellos que al ir a buscarlo se encontrarán con empresas en dificultades, restricciones o lisa y llanamente “quebradas”, por los excesos de las demandas, la insuficiente aplicación de la sacrosanta flexibilidad laboral, y otros males conexos…
Mientras tanto, la banca ha aumentado geométricamente sus utilidades, los inversionistas criollos salen en busca de mercados extranjeros porque éste les quedó chico para las utilidades que aquí consiguieron, etc., etc.
El glamoroso mundo de las altas finanzas ofrece el espectáculo nauseabundo de sus negociados, sus especulaciones bursátiles, el abuso a los pequeños accionistas, el desvergonzado tramado de sus complicidades. Y “la gente”, esa misma que no es consultada por las encuestas, aunque no se entienda muy bien la enredada madeja de las “Cascadas”, sabe sí una cosa: que para el caso del que fuera “primer yerno” de la dictadura y que como tantos otros se robó parte del patrimonio fiscal -la cacareada “plata de todos los chilenos”- apenas si habrá un proceso de largos años mientras continuará disfrutando de sus riquezas mal habidas. En cuanto a cárcel u otra “pena aflictiva”… ni pensarlo.
En las encuestas por venir, ¿cómo se formulará la pregunta por la indecencia de al menos una parte del gran empresariado chileno?

FUENTE : EDITORIAL DE "EL SIGLO":