Bancada de esos partidos votará a favor de reforzar el carácter institucional, independiente, fiscalizador y eficaz del organismo electoral chileno. Ayudaría a combatir corrupción en financiamiento de campañas.
El diputado comunista, Guillermo Teillier, manifestó que el Servicio Electoral debe ser “reconocido como un órgano autónomo constitucional, con el objeto de fortalecer su independencia y capacidades institucionales, de potenciar su rol administrativo de organización de elecciones y de fiscalización de funcionamiento y adicionalmente del financiamiento de procesos electorales y partidos políticos”.
Por eso, el legislador anunció que la Bancada de Diputados del Partido Comunista e Izquierda Ciudadana votarán a favor del proyecto que otorgar la autonomía al Servel porque “implicará contar en el corto plazo con un Servicio Electoral con capacidades reales de fiscalización, con atribuciones efectivas para velar por la transparencia y control en el límite del gasto electoral y con instrumentos claros, para sancionar a aquellos que hagan uso ilegitimo de los recursos públicos e incurran cohechos o conductas ilícitas, mediantes las cuales el poder del dinero y las empresas corrompen y capturan a los partidos políticos y sus autoridades”.
Teillier enfatizó que “no podemos dejar de apoyar esta iniciativa, como una más de un conjunto de proyectos que debe tener como finalidad el relevar y legitimar el ejercicio de la función pública”.
El legislador de la Bancada PC/IC contextualizó que este proyecto, que tuvo origen en el Parlamento y que recogió la Comisión Asesora Presidencial de Probidad, Transparencia y Corrupción, se plantea ante un escenario de desconfianza ciudadana frente a varios casos de financiamiento irregular de campañas electorales y de irregularidades en los vínculos dinero/política, y donde el Servel no contó con suficiente autonomía y capacidad de fiscalización e incidencia en los casos de delitos electorales.
Planteó que Esto “obliga a tomar medidas serias y eficaces”.
Guillermo Teillier comentó que “la Comisión sostuvo claramente que la eficacia de los organismos fiscalizadores determina la solidez y profundidad del sistema democrático”, y que el proyecto que da autonomía y mayores facultades al Servel contribuirá a aquello.
El parlamentario planteó que “la debilidad en el actual sistema de control, las bajas sanciones e incapacidad para imponerlas, han ido generando riesgos para la probidad, capturando agendas colectivas para intereses particulares, distorsionando la equidad en la competencia electoral y debilitando el carácter programático y colectivo de los partidos políticos, más aun, ha contribuido a mellar la confianza de la ciudadanía en la política y sus instituciones”.
fuenteb : el siglo
