CHILE

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jueves, 6 de agosto de 2015

LA CARTA QUE SE HIZO LLEGAR A LA PRESIDENTA

 Organizaciones sociales, como la Cut, Fech y Cones, llegaron al Estadio El Llano, San Miguel, para entregar una misiva a Michelle Bachelet. Se sabe que le llegó, pero aun no hay respuesta.
Tal como estaba previsto, encabezado por la Presidenta Michel Bachelet, la Nueva Mayoría se reunió en el llamado cónclave que tenía como objetivo priorizar los esfuerzos en torno a la agenda de gobierno y acordar un orden en dichos esfuerzos. 
Hasta la Comuna de San Miguel llegaron parlamentarios y dirigentes de la Nueva Mayoría que una extensa jornada debatieron y logaron acuerdos en materia de educación, trabajo, salud, derechos humanos, entre otros, y precisaron la continuidad de reformas y agenda social de la administración de Bachelet.
En medio del debate, organizaciones estudiantiles (Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios –Cones- y Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile –Fech), y la Central Unitaria de Trabajadores (Cut), hicieron llegar una carta a la Presidenta de la República donde exponen sus preocupaciones ante lo que el gobierno denominó “realismo sin renuncia”.
Dirigentes de agrupaciones sociales llegaron sorpresivamente hasta el Estadio El Llano, donde se desarrolló el cónclave y quisieron entregar la carta a la jefa de Estado, la cual fue recibida, finalmente, por las diputadas Karol Cariola y Camila Vallejo.
Se sabe que la misiva llegó a Michelle Bachelet, aunque hasta ahora no hay respuesta.
El texto de la misiva indicó que “junto con saludar, nos dirigimos a usted para manifestar nuestra preocupación ante lo que como gobierno han denominado ‘realismo sin renuncia’, concepto acuñado en medio de la definición presidencial por no dar total cumplimiento al programa de gobierno prometido al pueblo de Chile”.
Frente a eso, las organizaciones plantearos que “nos preocupa de sobre manera dicho anuncio, en primer lugar, dado que este se basa en una desaceleración económica que distintos sectores han atribuido a la incertidumbre que generarían las reformas entre el empresariado, cuestión que estaría desincentivando la inversión privada en el país. Si esto es así, entonces estamos frente al chantaje de grandes empresarios que amenazan con empobrecernos si el pueblo de Chile decide restablecer sus derechos fundamentales. Y lo que es peor, si el ejecutivo cediese el cumplimiento de sus promesas ante tales presiones, entonces tendríamos también un gobierno que entrega poder de veto a los dueños de las grandes riquezas”.
También sostuvieron: “Ahora bien, si los problemas en nuestra economía son una realidad a la cual no han contribuido quienes desean mantener sus privilegios, entonces estaríamos frente al aprovechamiento de sectores conservadores alojados tanto dentro como fuera de su coalición, quienes justificados en la desaceleración del país, han cuestionado la aprobación de medidas contempladas en su programa de gobierno a pesar de no involucrar estas algún costo presupuestario. De otra forma no hay como explicar que parlamentarios oficialistas propongan mantener el reemplazo en huelga o anuncien su voto en contra de despenalizar el aborto terapéutico bajo tres importantes causales”.
En la carta se manifestó que “cualquiera fuese la situación, y a poco de desarrollarse el cónclave convocado por su sector, como organizaciones sociales, gremiales y sindicales la invitamos a profundizar en sus compromisos, a la vez que adelantamos nuestro enérgico rechazo a cualquier intento por impedir o restar poder transformador a las reformas comprometidas”. 
“Presidenta, sepa usted -se leyó en el texto- que los abajo firmantes tenemos distintas perspectivas sobre el proyecto que encabeza, más coincidimos en que no aceptaremos el incumplimiento de promesas que surgieron motivadas por los derechos que miles exigimos en las calles y que deben ser devueltos al pueblo para que nuestro país cuente con una democracia verdadera”.
FUENTE : EL SIGLO

EL DOCUMENTO CLAVE DEL CÓNCLAVE

El siguiente es el texto completo de las conclusiones del cónclave realizado entre el gobierno y los partidos de la Nueva Mayoría.
La Nueva Mayoría, unida con Bachelet y los Cambios por Chile.
El Cónclave de la Nueva Mayoría es un hito de la mayor relevancia en el avance del Gobierno de la Presidenta Bachelet. Es expresión de su liderazgo y un acto de construcción colectiva para continuar el proceso de transformaciones que el país necesita y que la ciudadanía mayoritariamente hizo suyo.
Es también un momento de reflexión realista para darle más eficacia a nuestra acción en un escenario de restricciones económicas, de baja confianza en la política y de complejidades en la gestión. Este escenario es desafiante, sin duda, pero es también un momento de oportunidades para afianzar la marcha de Chile hacia más igualdad, más cohesión y mejores oportunidades y desarrollo.
es también un momento de reconocimiento de lo que somos, de nuestra identidad histórica.Representamos a los demócratas progresistas que han impulsado los cambios sociales, políticos y económicos orientados a una mayor libertad, igualdad y justicia social, a la generación de condiciones de desarrollo que brinden a los chilenos la oportunidad de desplegar sus capacidades. Nos sentimos orgullosos de esa historia. 
Desde el retorno de la democracia hemos liderado procesos exitosos y hemos cambiado el rostro de Chile. Y es a partir de los avances logrados que reconocemos nuestros desafíos pendientes. El principal de ellos es terminar con la pobreza y superar la profunda y persistente desigualdad. El imperativo ético que surge de este propósito nos inspira a seguir adelante, para avanzar con decisión en este Gobierno tras el liderazgo de la Presidenta Bachelet y para proyectar a la Nueva Mayoría en el camino de transformaciones que nos demanda Chile.
Después de casi un año y medio de Gobierno y con nuevos desafíos a la vista, es un momento para revisar lo hecho y rectificar lo necesario. Fue la ciudadanía la que nos exigió este proceso de cambios, y debemos escuchar a los chilenos, reconocerles su derecho de escrutinio y fiscalización permanente, porque nos debemos a ellos.
Han sido meses de logros en muchos aspectos, porque hemos avanzado con reformas en favor de la equidad, el desarrollo y la democracia. Aprobamos la Ley de inclusión en Educación y la Reforma Tributaria; terminamos con el Binominal y aprobamos el voto de los chilenos en el extranjero; estamos enfrentando los desafíos energéticos del país; y tenemos en marcha una agenda histórica de transparencia, entre otras muchas iniciativas. Son logros trascendentes, que el país demandó y sigue exigiendo. 
Pero también hemos tenido dificultades para avanzar bien. Las ciudadanas y ciudadanos esperan de nosotros que estemos a la altura de la confianza que nos han dado, y que las enfrentemos y superemos. 
Este es nuestro desafío hoy, hacer que la historia de progresos del país siga avanzando. Y eso demanda el esfuerzo de todos para reconstruir las confianzas. 
Debemos dar un nuevo impulso al Gobierno, para que sea más eficaz en sus reformas y más ciudadano. Esto requiere reconocer, como lo ha hecho la Presidenta, las dificultades que hemos enfrentado en este periodo.
La primera es que muchos compatriotas experimentan, razonablemente, incertidumbres con los cambios. Y ello impacta en su apoyo a las reformas. 
Otra dificultad proviene de una desaceleración económica que se ha mostrado más larga y compleja de lo que previmos. Ello limita los recursos fiscales disponibles, lo que nos impone responsabilidad en el gasto y mayores incentivos para reactivar la economía. A la vez nos obliga a reforzar nuestro foco en la protección de los ciudadanos, especialmente los más vulnerables y la clase media. Y especialmente, nos obliga a proteger el empleo y mejorar su calidad.
Hemos enfrentado también dificultades para gestionar bien y a tiempo algunos aspectos de las reformas. La situación nos pide ser rigurosos en la programación y calendarización de nuestros objetivos de política pública. 
Y por último, nuestra ciudadanía se ha distanciado de la actividad política y su desconfianza se ha acentuado por los casos que hoy investiga el Ministerio Público.
Enfrentar estos desafíos con el liderazgo y conducción de la Presidenta es nuestra primera responsabilidad, para darle un renovado impulso y unidad política a nuestra tarea de avanzar en un desarrollo equitativo e inclusivo para todos y todas. Pero para ello, debemos además reforzar un sentido de autoexigencia mayor, acorde con la dimensión de estos desafíos. 
Y tenemos un rumbo claro que orienta nuestra acción: los compromisos de Gobierno que hemos hecho al país.  La Presidenta lo ha ratificado: no vamos a renunciar al horizonte de los cambios comprometidos.Pero, a su vez, el país nos exige realismo y liderazgo para hacernos cargo del nuevo escenario. 
Ello significa encontrar un adecuado equilibrio entre coherencia política con las tareas comprometidas y responsabilidad frente al momento del país. Ese equilibrio es indispensable para darle legitimidad social a las transformaciones emprendidas, y para sostener la marcha efectiva de los cambios. Pero también, para situar estas reformas en un horizonte de tiempo realista, que en algunos casos, trascenderán el actual mandato. 
Destacamos en este sentido, los siguientes aspectos sustantivos de las decisiones que hoy a anunciado la Presidenta Bachelet:
En primer lugar, celebramos la reafirmación de la reforma educacional como una prioridad del Gobierno. El ajuste de la cobertura de gratuidad para la educación superior a un 50%, pero a favor de una ampliación del universo de instituciones favorecidas, va en una dirección correcta, porque incorpora a universidades privadas que cumplan condiciones de acreditación, de no estar vinculadas a sociedades comerciales y que muestrenuna integración de todos los estamentos en las instancias colegiadas del gobierno institucional.Y se reafirma también la inclusión de los Institutos Profesionales y los Centros de Formación Técnica. Pero lo más relevante es que se confirma el objetivo final de gratuidad universal y se fija un itinerario para llegar a él, de acuerdo a lo que defina la futura ley de Educación Superior.
Respecto de la carrera docente, la Presidenta anunció que se presentarán a la brevedad las indicaciones al proyecto de Desarrollo Profesional Docente y que se abrirá un espacio de amplio diálogo con el magisterio para concordar un mejor sistema de evaluación y una mejora de sus condiciones laborales.
Sobre la desmunicipalización, se ingresará el proyecto que crea el Servicio Nacional de Educación Pública. Se implementará de manera gradual, y las primeras comunas que intergren los Servicios Locales  de Educación serán aquellas con un desempeño más deficiente, según lo establezca la Agencia de Calidad de la Educación. El fortalecimiento de la Educación Pública debe además favorecer la retención e incremento de sus alumnos.
En Salud, el anuncio de que se concentrará la inversión de infraestructura en la construcción de 20 hospitales y la reasignación del presupuesto para la reducción de las listas de espera desde el segundo semestre, mediante un plan extraordinario que beneficiará a más de 19 mil personas, es una jerarquización que está en línea con las preocupaciones de la ciudadanía y que consideramos de la mayor relevancia.
Respecto de la Reforma Laboral,la Presidenta ha reafirmado los elementos esenciales de ésta, es decir, entregar titularidad del derecho de negociación colectiva al sindicato y la garantía al derecho a huelga de manera efectiva. Adicionalmente nos parece razonable la idea de que se deba prestar atención a las particularidades de las empresas de menor tamaño, protegiendo a las Pyme. Por otra parte, también es razonable la apertura a un debate sobre adaptabilidad laboral, que permita afrontar de mejor forma los cambiantes contextos económicos.
Sobre la Nueva Constitución, la Presidenta ha confirmado que en Septiembre se dará inicio al proceso constituyente. Valoramos su instrucción al Comité Político de acelerar el diálogo con los partidos y otros actores de la sociedad civil para que en Agosto se pueda arribar a una base de acuerdo, sobre los detalles del mecanismo. También es relevante el anuncio de que el proceso partirá con una fase de pedagogía cívica.
Una muy buena noticia es el anuncio de que, independientemente del estado de la economía, el Gobierno no disminuirá los beneficios del sistema de protección social a los sectores vulnerables y de clase media. Para ello, es fundamental desarrollar un instrumento eficaz para mejorar la focalización de las políticas públicas.
También, un aspecto fundamental de este nuevo impulso es recuperar un clima de inversión e impulsar medidas de reactivación económica. La Presidenta ha destacado los logros en materia energética, la decisión de avanzar an la agenda de productividad, innovación y crecimiento, seguir con el diálogo para simplificar la aplicación de la reforma tributaria sin poner en riesgo los objetivos recaudatorios, el fortalecimiento del Sernac y la materialización del Fondo de Infraestructura con el objetivo de ampliar la inversión.
Se ha enfatizado además en la relevancia e inédita profundidad de la agenda de probidad y transparencia, que permita revertir la crisis de confianza en las instituciones y fortalecer la democracia. Especial relevancia tiene el anuncio presidencial de que las próximas elecciones municipales se desplieguen en un nuevo marco jurídico, con mayor fiscalización sobre las campañas y con un nuevo sistema de financiamiento público. Pero también serán relevantes las nuevas normas que regulen los conflictos de intereses y el aumento de penas por delitos de corrupción y de cohecho. 
La Presidenta se ha hecho cargo también de la preocupación ciudadana por la seguridad, planteando tres ejes: enfrentar el vacío del sistema para responder a algunos delitos que no se resuelven con eficiencia; la mejora en la prevención de los delitos a las personas y sus bienes y el reforzamiento de un sistema  de persecución penal que aumente condenas y mejore el apoyo a las víctimas. También consideramos esencial una mejor política de rehabilitación.
Valoramos la declaración de la Presidenta de la necesidad de esclarecer los casos pendientes en materia de Derechos Humanos. Esta urgencia aparece nuevamente hoy a propósito de los últimos eventos conocidos, pero la demanda de verdad y justicia, es permanente y parte de nuestra identidad. Por ello, se seguirán impulsando los proyectos en esta materia que están en trámite en el Congreso y se pondrá suma urgencia al que crea la subsecretaría de Derechos Humanos.
Por último, la Presidenta ha anunciado que se avanzará en materia de descentralización: tanto la elección de Intendentes en 2017, como el inicio de un proceso gradual orientado a la transferencia de competencias.
El Gobierno ha definido una carta de navegación clara y concreta. Ahora es el momento de la acción. Por eso, respaldamos las definiciones que hoy ha presentado la Presidenta Bachelet, y nos comprometemos a impulsarlas, con unidad política y mucho trabajo.
Frente a estas tareas, y de cara a las mayores exigencias de la sociedad y al menor espacio fiscal, hay poco margen para los errores, los apresuramientos, las faltas de coordinación y las pugnas secundarias.Para ello, la unidad de propósitos y el trabajo coordinado de la Nueva Mayoría es un objetivo de primera importancia.
El compromiso de nuestra coalición con el liderazgo de la Presidenta Bachelet y el sentido histórico de la agenda de nuestro Gobierno debe ser nuestro renovado factor de cohesión. La diversidad debemos utilizarla como un activo que nos potencia y nos permite sintonizar con las mayorías del país. Debemos evitar que se convierta en una vía de desafección, falta de sentido de cuerpo o ausencia de responsabilidad colectiva. Porque nuestros desencuentros no nos afectan sólo a nosotros, también impactan negativamente en nuestro vínculo con la ciudadanía. Por eso debemos procesar nuestras diferencias de mejor manera para asegurar luego unidad en la acción.
Con este propósito, reforzaremos nuestros mecanismos de coordinación política. Construiremos juntos nuevas instancias que nos permitan tener un diálogo permanente y más eficiente. Especial relevancia tendrá reforzar el trabajo prelegislativo y la coordinación entre los partidos, los parlamentarios y el Gobierno, en el entendido de que debe ser una responsabilidad compartida que facilite el éxito de la agenda gubernamental.
Enfrentamos un gran tarea, exigente y desafiante. Es ahora cuando debemosasegurar que los cambios que el país requiere se hagan con convicción y responsabilidad. Comprometemos nuestra voluntad y nuestra unidad para alcanzar ese propósito.
Es una tarea de todos, TODOS POR CHILE!

EL PARTIDO COMUNISTA FRENTE AL CÓNCLAVE DE LA NM

El cónclave realizado este lunes 3 de agosto en el Estadio El Llano de San Miguel, mantuvo la atención mediática por varias semanas. Uno de los mayores intereses de los medios fue la posición del Partido Comunista en los temas que se apuntaban como prioritarios dentro del debate entre los partidos de la Nueva Mayoría y que fijarían la “Hoja de Ruta” para el segundo semestre.
No en vano se tenía presente que desde la colectividad de la hoz y el martillo se dijo que si había modificación en el programa de la NM o se abandonaban las reformas comprometidas con el pueblo, el PC tendría que revisar la nueva situación.
De hecho, antes del cónclave, dirigentes y parlamentarios de la organización estuvieron con Ministras y Ministros y con funcionarios de gobierno, hablando sobre cómo se venían las cosas, sobre todo por las continuas referencias a problemas económicos, por la desaceleración, y qué podía significar establecer “una gradualidad” o una “re-priorización” de las reformas y de la agenda social del gobierno.
El lunes 3 de agosto llegó la fecha para la concreción. Al Estadio El Llano llegaron Guillermo Teillier, presidente del PC; el secretario general, diputado Lautaro Carmona; el jefe de la Bancada parlamentaria, diputado Daniel Núñez; la subjefa de Bancada, diputada Karol Cariola; y la presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara, diputada Camila Vallejo.
Desde que hicieron arribo fueron blanco de observación de la prensa ministros y ministras, funcionarios de gobierno, parlamentarios y dirigentes de otras colectividades tenían especial interés en la postura de los comunistas. Pero, en definitiva, las y los representantes de la organización estaban concentrados en conocer, finalmente, por dónde apuntarían las conclusiones del cónclave.
Después de casi seis horas, en que se escuchó la voz de la Presidenta Michelle Bachelet, de algunas y algunos ministros, de los presidentes de todos los partidos de la Nueva Mayoría, y de muchos parlamentarios, las cosas tendieron a quedar claras. En lo central, continuidad de las reformas educacional y laboral, preocupación por materias como salud y derechos humanos, y avanzar hacia la nueva Constitución.
Teillier detalló en ese sentido que los presidentes de partidos de la Nueva Mayoría expusieron que el futuro del conglomerado “tiene que ser exitoso en el cumplimiento del programa”, definiendo como temáticas centrales los problemas sociales más sentidos por la ciudadanía, como salud, transporte, educación y descentralización.
“De este debate ha resultado una reafirmación clara del programa que la Presidenta Michelle Bachelet y la Nueva Mayoría comprometieron con el pueblo de Chile. Ese programa se va a cumplir, a pesar de las dificultades de carácter político y económico que en algún momento tensaron las preocupaciones de los partidos”, sostuvo el presidente del PC.
Si bien la situación económica internacional ha afectado las proyecciones de crecimiento de la economía local, que obligará a una jerarquización de temas, el presidente del PC desestimó que esto signifique dejar los compromisos con la ciudadanía. “Está claro que este Gobierno no abandona las reformas, ni por carácter económico, ni por razones de carácter político”, recalcó.
El dirigente indicó que “frente a esto, el Partido Comunista, con mucha fuerza, va a apoyar a la Presidenta, va a apoyar la reforma y seguirá adelante en este camino que sabemos que es el mejor para Chile”.
Guillermo Teillier enfatizó: “Nos vamos convencidos de que lo que se discutió hoy, tiene perspectiva hacia delante, se han reafirmado todas las reformas. Hay una jerarquización que se va a notar en el tiempo, pero no es un tiempo ilimitado. Está claro que este gobierno no abandona las reformas, ni por carácter económico, ni por razones de carácter político”.
El presidente del PC sostuvo que “salimos fortalecidos en nuestras posiciones, porque nosotros dijimos claramente que nuestra postura era el fortalecimiento del programa y lo que se ha logrado en este cónclave es asegurarnos que se va a cumplir con el programa”.

NUEVO CÓNCLAVE POR NUEVA CONSTITUCIÓN

Uno de los temas que generaron la preocupación previa, fue la definición en torno al “proceso constituyente” anunciado por la Presidenta Michelle Bachelet en la cuenta del 21 de mayo pasado, para avanzar hacia una nueva Constitución.
De hecho, en reuniones previas al cónclave, fue el propio Partido Comunista quien propuso generar una nueva instancia para analizar el cambio constitucional y darle así la importancia que por sí sola tiene. Es decir, efectuar un cónclave para el tema constitucional, lo cual fue bien acogido por el gobierno y la NM.
En ese sentido, el jefe de la bancada Partido Comunista-Izquierda Ciudadana (PC-IC), diputado Daniel Núñez, valoró que se haya confirmado la necesidad de cambiar la Constitución Política. “Realizaremos un nuevo cónclave en la Nueva Mayoría, sólo para tratar el tema de la Nueva Constitución y ojalá definamos el mecanismo que nos llevará a tener algo tan importante como la Nueva Constitución para Chile. Así lo anunció la Presidenta en su discurso y fue clara en señalar que el debate constitucional iba y que estábamos en una primera etapa que era de difusión e información a la ciudadanía”, planteó el legislador.
Detalló que “acá no hay un reforma que haya sido olvidada o que haya salido de la agenda de gobierno. La nueva Constitución será una realidad. Vamos avanzando y este cónclave en líneas generales fue positivo en ese sentido”.

PROYECTOS SOBRE EDUCACIÓN

La presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara, diputada Camila Vallejo, agregó que en materia educacional también se reafirmó el compromiso para legislar aquellas materias comprometidas en el programa, tal como la Nueva Educación Pública, y la Reforma a la Educación Superior. 
“Se reafirmó que los proyectos en Educación se van a presentar y se van a  presentar en el breve plazo para que podamos tener estos proyectos aprobados el próximo año. Me parece que eso es una señal muy importante. En ese sentido, salimos bien y esperamos que después de este cónclave seamos consecuentes para poder avanzar  y no sólo cumplir, sino que cumplir bien, con participación ciudadana”, detalló la diputada Vallejo.
En cuanto al anuncio de gratuidad del 50% para los estudiantes de instituciones de educación superior, la presidenta de la Comisión de Educación sostuvo que se fijaron criterios claros y precisos para la entrega de recursos. “Nosotros dijimos que no podía haber gratuidad sin regulación y por eso saludamos que se hayan puesto mayores condiciones para la regulación. Hablamos de instituciones sin lucro, que tengan garantizada la democracia interna, y con una acreditación rigurosa”, sostuvo, agregando que “estas instituciones, al sumarse a la gratuidad, se deben comprometer a asimilar los criterios que serán mucho más exigentes con la Reforma a la Educación Superior”. 
Igualmente, la parlamentaria valoró que el compromiso por la gratuidad universal de la educación superior se mantenga firme y sea una de las prioridades, pese a los vaivenes de la economía. “La gratuidad universal no es algo que esté hoy en discusión. Se va a cumplir. Nosotros queremos que se concrete en el 2020, tal como está contemplado en el programa, pero si se cumple el 2021, por esto de acomodarse a los tiempos en materia económica, que se cumpla. Vamos a establecer los pasos, pero con un horizonte claro, que dé certezas de que el programa se va a cumplir”, concluyó la diputada por La Florida.

LA INCLUSIÓN DE DERECHOS HUMANOS.

Otro de los temas que integró el Partido Comunista en el cónclave oficialista, fue el de los Derechos Humanos.
En ese sentido, el diputado Hugo Gutiérrez, expuso su satisfacción por el tratamiento que se dio en el cónclave a este tema y la importancia que se la da a tener una legislación acorde a con los requerimiento de las organizaciones en defensa de los DD.HH. 
“A la Subsecretaría de Derechos Humanos se le dará urgencia en su tratamiento, para que tengamos pronto esta institucionalidad en nuestro país. Una institucionalidad que hace falta, considerando que el plan de DD.HH. aún no existe. Este plan significa que todas las políticas públicas diseñadas por el Estado tienen que estar acorde a la defensa de los Derechos Humanos, su respeto y promoción. Eso nos parece que es una buena noticia”, sostuvo Gutiérrez.
Agregó que los diputados PC también insistieron en el encuentro el terminar con la Ley de Amnistía y darle urgencia a los proyectos que tienen que ver que los delitos de lesa humanidad no prescriban y sean inamnistiables. 
“Son temas relevantes para los movimientos por los Derechos Humanos, son relevantes para el país y para el nunca más. Otros temas que también es necesario analizar es poner fin a la cárcel de Punta Peuco, para terminar con los privilegios; poner fin al secreto de 50 años de la ley Valech, también es fundamental. Son informaciones vitales para que los tribunales puedan esclarecer los delitos cometidos en dictadura. Esos 50 años no son justificables y esperamos que ahí haya alguna novedad por parte del Gobierno”, concluyó el diputado Hugo Gutiérrez.
FUENTE : EL SIGLO

BIOGRAFÍA DE SIMÓN BOLIVAR

Cuando la Independencia de América comenzaba a pensarse con otros nombres y a iniciar su recorrido autónomo, nació en Caracas, el 24 de julio de 1783, Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios. Venezuela era entonces una Capitanía General del Reino de España, en cuya población se respiraban resquemores por las diferencias de derechos existentes entre la oligarquía española dueña del poder, la clase mantuana o criolla, terratenientes en su mayoría, y los estratos bajos de pardos y esclavos.
Los mantuanos, a pesar de los privilegios que tenían, habían desarrollado un sentimiento particular del "ser americano", que los invitaba a la rebeldía: "Estábamos (explicaría Bolívar más tarde) abstraídos y, digámoslo así, ausentes del universo en cuanto es relativo a la ciencia del gobierno y administración del Estado. Jamás éramos virreyes ni gobernadores sino por causas muy extraordinarias; arzobispos y obispos pocas veces; diplomáticos nunca; militares sólo en calidad de subalternos; nobles, sin privilegios reales; no éramos, en fin, ni magistrados ni financistas, y casi ni aun comerciantes; todo en contravención directa de nuestras instituciones".
Ésta era, por lo demás, la clase a la cual pertenecían Juan Vicente Bolívar y Ponte, y María de la Concepción Palacios y Blanco, padres del niño Simón. Era el menor de cuatro hermanos y muy pronto se convertiría, junto a ellos, en heredero de una gran fortuna. Bolívar quedó huérfano, definitivamente, a los nueve años de edad, pasando al cuidado de su abuelo materno y posteriormente de sus tío Carlos Palacios; ellos velarían por la educación del muchacho, mientras la negra Hipólita, su esclava y nodriza, continuaría ejerciendo sus funciones de cuidado.
Entre los valles de Aragua y la ciudad de Caracas discurrió la infancia y parte de la adolescencia del joven Simón. Combinaba sus estudios en la escuela de primeras letras de la ciudad con visitas a la hacienda de la familia. Más tarde, a los quince años de edad, los territorios aragüeños cobrarían un nuevo significado en su vida cuando, por la mediación que realizara su tío Esteban, "ministro del Tribunal de la Contaduría Mayor del Reino" ante el rey Carlos IV, fuera nombrado "subteniente de Milicias de Infantería de Blancos de los Valles de Aragua".
Mientras esto sucedía, tuvo la suerte de formarse con los mejores maestros y pensadores de la ciudad; figuraban entre ellos Andrés Bello, Guillermo Pelgrón y Simón Rodríguez. Fue este último, sin embargo, quien logró calmar por instantes el ímpetu nervioso y rebelde del niño, alojándolo como interno en su casa por orden de la Real Audiencia; lo cual sería la génesis de una gran amistad. Pero ni esto ni aquello de la milicia fueron suficientes para aquietar al muchacho, y sus tíos decidieron enviarlo a España a continuar su formación.
La estancia en Europa
Corría el año 1799 cuando Bolívar desembarcó en tierras peninsulares. En Madrid, a pesar de seguir sus estudios, el ambiente de la ciudad le seducía: frecuentaba los salones de lectura, baile y tertulia, y observaba maravillado la corte del reino desde los jardines de Aranjuez, lugar éste que evocaría en sueños delirantes en su lecho de muerte. Vestía de soldado en esos tiempos en los cuales España comenzaba a hablar de Napoleón, y así visitaba al marqués de Ustáriz, hombre culto con quien compartía largas tardes de conversación.
En una de ellas conoció a María Teresa Rodríguez del Toro, con quien se casaría el 26 de mayo de 1802 en la capilla de San José, en el palacio del duque de Frías. Mientras Bernardo Rodríguez, padre de la muchacha, decidía dar largas al compromiso, Bolívar los sigue hasta Bilbao y aprovecha para viajar a Francia: Bayona, Burdeos y París. Inmediatamente después de la boda se trasladan a Caracas y, a pesar de los resquemores que canalizaban los criollos a través de sus conspiraciones, Bolívar permanece junto a su esposa llevando una vida tranquila. Esto apenas duraría, sin embargo, pues María Teresa murió pocos días después de haberse contagiado de fiebre amarilla, en enero de 1803. Bolívar, desilusionado, decide alejarse y marcha nuevamente a Europa.
Los acontecimientos en Venezuela comenzaban a tomar aires de revuelta mientras el caraqueño Francisco de Miranda, desde Estados Unidos y las Antillas, preparaba una invasión que dibujaba la noción de Independencia. Ajeno a todo aquello, Bolívar se reúne con su suegro en Madrid, para trasladarse a París en 1804. Napoleón no tardaría en declararse emperador de Francia. Este último había organizado una clase aristócrata, hallada entre la burguesía, que se reunía en los grandes salones a los cuales asistía Bolívar en compañía de Fernando Toro y Fanny du Villars.
El todavía joven Bolívar, especie de dandy americano, se contagia poco a poco de las ideas liberales y la literatura que inspiraron la Revolución Francesa. Era un gran lector y un interlocutor bastante interesado en la política de la actualidad. En esos tiempos conoció a Alexander von Humboldt, expedicionario y gran conocedor del territorio americano, quien le habla de la madurez de las colonias para la independencia; "lo que no veo (diría Humboldt) es el hombre que pueda realizarla".
Simón Rodríguez se hallaba en Viena; Bolívar, al enterarse, corrió en su búsqueda. Posteriormente el maestro se trasladó a París, y en compañía de Fernando Toro emprendieron un viaje cuyo destino final era Roma. Cruzaron los Alpes caminando hasta Milán, donde se detuvieron el 26 de mayo de 1805 para presenciar la coronación de Napoleón, a quien Bolívar admiraría siempre. Después Venecia, Ferrara, Bolonia, Florencia, Perusa y Roma. En esta última ciudad se produjo el llamado Juramento del Monte Sacro, en el cual, en presencia de Rodríguez y Fernando Toro, Bolívar juró "romper con las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español".
Evidentemente, esta circunstancia no nace en Bolívar ni se produce de forma repentina. El fervor del momento y sus conversaciones con importantes intelectuales de la talla, precisamente, de su maestro, le hacen comprender la situación de América respecto a España. Bolívar se entera de las fallidas expediciones libertadoras de Francisco de Miranda en Ocumare y la Vela de Coro, y decide emprender viaje de regreso.
La gestación de un ideal
Bolívar regresó a Caracas a mediados de 1807, tras una corta estancia en Estados Unidos, para retornar a su antigua vida de hacendado. José Antonio Briceño, un vecino de tierras y fincas, le esperaba con un cerco en sus tierras; tal asunto debía resolverse cuanto antes. Las incursiones de Miranda habían incorporado entre algunos caraqueños el concepto de la emancipación; sin embargo, la gran mayoría de los criollos se conformaba con rebelarse pasivamente violando las normas que se dictaban desde España.
Bolívar ya se había incorporado a las actividades de la conspiración (en 1808 ya conspiraba) cuando estalló la revuelta el 19 de abril de 1810. Las noticias del reino anunciaban la invasión de España por parte de las tropas de Napoleón y el secuestro del rey y su hijo Fernando. La situación era propicia para que el conde de Tovar presentara al gobierno un proyecto para crear una junta de gobierno adscrita a la Audiencia de Sevilla. Los criollos demandaban participación política. En un comienzo, las autoridades se mostraron reacias al proyecto, pero, posteriormente, ante el vacío de poder que se había creado, decidieron pactar con los conspiradores. Bolívar, enterado de la situación, abrió las puertas de "la cuadra de Bolívar" para incorporarse en las reuniones. Se negó categóricamente a participar en el proyecto de la coalición; para él, debía clamarse por la emancipación absoluta.
En las vísperas del jueves santo de 1810, arribaron a la ciudad los comisionados de la nueva regencia de Cádiz, órgano que actuaría en sustitución de Fernando VII para formar nuevo gobierno. El capitán general se les unió y al día siguiente los criollos le sitiaron y le obligaron a dirigirse al cabildo. La mitología venezolana recoge de esta fecha el instante en el cual Vicente de Emparan, capitán general, se asoma en el balcón del cabildo de Caracas para interrogar al pueblo enardecido acerca de la voluntad del mismo a continuar aceptando su mando, con el clérigo José Cortés de Madariaga detrás de él haciendo señas con su dedo al pueblo para que lo negasen. Tras un rotundo "¡No!" por parte de la población, Emparan dice: "Pues yo tampoco quiero mando". Estalló la famosa revuelta caraqueña que, sin proponérselo, daba inicio al proceso de Independencia de Venezuela. Se creó una Junta Suprema de Venezuela. Bolívar fue nombrado por ésta "Coronel de Infantería". Le fue asignada la tarea de viajar a Londres, en compañía de Andrés Bello y Luis López Méndez, en busca de apoyo para el proyecto del nuevo gobierno.
En Londres fueron recibidos por el ministro de Asuntos Exteriores, Lord Wellesley, quien después de varias entrevistas terminó por mantenerse neutro frente a la situación. Bolívar, a pesar de ver frustrado el intento, encontró en esta coyuntura el último empujón que le faltaba para decidirse a entregar su alma y su vida por la idea de la emancipación absoluta de toda la América. La pieza clave de esta circunstancia la halló en la figura de Francisco de Miranda, ideólogo y visionario de la Independencia de América, quien ya había ideado, entre otras cosas, un proyecto para la construcción de una gran nación llamada "Colombia". Bolívar se empapó de las ideas de este hombre y las reformuló a lo largo de una campaña que duraría veinte años.
Bolívar regresó a Caracas convencido de la misión que decidió atribuirse. Miranda no tardaría en seguirlo; su figura era algo mítica entre los criollos, tanto por el largo tiempo que pasó en el exterior como por su participación en la Independencia de Norteamérica y en la Revolución Francesa. Casi nadie lo conocía, pero Bolívar, convencido de la utilidad de este hombre para la empresa que se iniciaba, lo introdujo en la Sociedad Patriótica de Agricultura y Economía (creada en agosto de 1810). Ganados ambos a la idea de proclamar una Independencia absoluta para Venezuela, instaron a los miembros de la Sociedad a pronunciarse a favor de ello ante el Congreso Constituyente de Venezuela, reunido el 2 de marzo de 1811. Fue a propósito de ello que Bolívar dictó su primer discurso memorable: "Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana. Vacilar es perdernos". El 5 de julio de 1811 el Congreso declaró la Independencia de Venezuela y se aprobó la Constitución Federal para los estados de Venezuela.
La primera República se perdió como consecuencia de las diferencias de criterios entre los criollos, de los resentimientos entre castas y clases sociales, y de las incursiones de Domingo Monteverde, capitán de fragata del ejército realista, en Coro, Siquisique, Carora, Trujillo, Barquisimeto, Valencia y, finalmente, Caracas. Estaba claro que una guerra civil iba a desatarse de inmediato, pues la empresa en cuestión era todo menos monolítica. Bolívar tomaría conciencia del carácter clasista de la guerra y reflexionaría sobre ello a lo largo de todas sus proclamas políticas. En esta oportunidad, sin embargo, le tocó defender la República desde Puerto Cabello. A pesar de su excelente labor política y militar en defensa del castillo, todo fue inútil; las fuerzas del otro bando eran superiores, y a ello se le sumaba la ruina causada por los terremotos ocurridos en marzo de 1812. El 25 de julio se produjo la capitulación del generalísimo Francisco de Miranda; si bien necesaria en su opinión, esta acción llenó de ira a Bolívar, quien, al enterarse de los planes de Miranda de abandonar el territorio, participó en su arresto en el puerto de La Guaira: "Yo no lo arresté para servir al rey sino para castigar a un traidor".
La estrategia de Bolívar fue entonces huir hacia Curazao, desde donde partió a Cartagena. Su intención, arropada en el manto de un discurso deslumbrante, era encontrar apoyo en las fuerzas neogranadinas para emprender en Venezuela la reconquista de la República. "Yo soy, granadinos, un hijo de la infeliz Caracas, escapado prodigiosamente de en medio de sus ruinas físicas, y políticas": con estas palabras prosiguió el Manifiesto de Cartagena, carta de presentación de Bolívar ante el Soberano Congreso, en el cual hace un diagnóstico de la derrota al tiempo que ofrece sus servicios al ejército de esa región. Los vecinos lo acogieron otorgándole el rango de Capitán de Barrancas.
Bolívar libró unas cuantas batallas, incluso desobedeciendo órdenes, y bajo el mismo procedimiento emprendió su arremetida hacia Venezuela. Se inició en mayo de 1813 la Campaña Admirable, gesta que consistió en la reconquista de los territorios del occidente del país y en forma simultánea los de Oriente a cargo de Santiago Mariño hasta entrar triunfalmente en Caracas en agosto del mismo año. ¡Vuelve la República! A su paso por Mérida le llamaban "el Libertador", y con ese nombre fue ratificado por la municipalidad de Caracas, que le nombró, además, capitán general de los ejércitos de Venezuela.
La guerra de liberación
Estaba claro que la naturaleza de la guerra era cambiante, lo cual no tardaría en demostrarse nuevamente. La astucia con la cual Bolívar intentó polarizar los bandos a través del Decreto de guerra a muerte de 1813 ("Españoles y canarios, contad con la muerte, aun siendo indiferentes. [...] Americanos, contad con la vida, aun cuando seáis culpables"), no fue suficiente para mitigar las diferencias existentes entre los ejércitos de pardos y negros frente a la gesta emancipadora. La furia de los ejércitos llaneros, al mando del asturiano José Tomás Boves, obligó al éxodo de Caracas en julio de 1814. La República cae nuevamente.
Había que repensar la situación. Después de un corto pero victorioso tránsito por la Nueva Granada es nombrado general de división, y tras lograr la adhesión de Cundinamarca, capitán general de la confederación de la Nueva Granada, marcha hacia Jamaica en mayo de 1815. En Kingston se dedicó a divulgar, a través de una copiosa correspondencia con personalidades de todo el mundo, la intención de la guerra que se estaba librando en el territorio de la América meridional. Hasta entonces, el mundo sólo conocía la versión de los realistas.
De estos documentos divulgativos, el más famoso es la Carta de Jamaica. En ella reproduce el panorama de todas las luchas que se llevaban simultáneamente en América, especula acerca del futuro del territorio, y adelanta la idea de la unión colombiana. Y es que la escritura fue un capítulo importante en la vida de Bolívar. El poder que ejercía su pluma, puede decirse, le garantizó gran parte de sus triunfos. Revolucionó el estilo de la prosa haciendo de su letra el reflejo vivo de sus pasiones, pensamientos y acciones. Sus amanuenses y secretarios convenían en que los dictados del Libertador "tenían ganada la imprenta sin un soplo de corrección". Desde el despacho de Jamaica preparaba la nueva estrategia para Venezuela.
La reconquista de Venezuela tardaría seis años en conseguirse. Las expediciones se iniciaron en Margarita, continuaron su escalada por el oriente en dirección hacia Guayana, habilitaron la navegación del Orinoco en marcha hacia los llanos y, después, por el Ande hasta Boyacá y Bogotá, y desde el occidente hasta Valencia, para sellar la independencia definitiva en Carabobo, el 24 de junio de 1821
Fueron los tiempos de Pablo Morillo, enviado del ya liberado Fernando VII. Vencerlo fue tarea difícil, y Bolívar tuvo que emplear nuevas estrategias de adhesión: proclamó la libertad de los esclavos, ofreció tierras a cambio de lealtad militar. Obtuvo la lealtad de los ejércitos llaneros, al mando de José Antonio Páez, vitales en la liberación de esta contienda junto a un contingente importante de soldados y generales europeos, británicos fundamentalmente, quienes anhelaban unirse al Libertador. Simultáneamente, Bolívar se encargó de la reconstrucción política de la región: convocó un Congreso en Angostura en febrero de 1819, donde pronunció un célebre discurso en el cual instó a los representantes a proclamar una constitución centralista y la creación de la Gran Colombia.
El sur se encontraba en la mira de Colombia, es decir, de Bolívar. La liberación y adhesión de Quito y Guayaquil resultaba fundamental para mantener la hegemonía de Colombia en el continente. Ello fue logrado, desde el punto de vista militar, en la batalla de Pichincha, y desde el punto de vista político, por las negociaciones adelantadas por Sucre y Bolívar en la región. La jornada de Independencia, sin embargo, terminaría en Perú con las batallas de Junín y Ayacucho, en 1824.
El valor estratégico que tenía la liberación y conquista de este territorio por parte del ejército Libertador era promover la salida definitiva de los españoles del territorio americano. Pero, además, se trataba del triunfo de la ideología bolivariana republicana sobre la propuesta de construir una monarquía en los territorios del sur, defendida por la oligarquía peruana y secundada aparentemente por José de San Martín, "Libertador del Sur" y "Protector" de aquellas tierras. Ambos libertadores se reunieron en Guayaquil en julio de 1822 con el fin de tratar éste y otros asuntos relativos a la guerra. Nunca se supo de qué hablaron, pero el curso de los acontecimientos brinda la evidencia de un pacto en el cual San Martín cede. Bolívar anhelaba para el Alto Perú su reivindicación definitiva como tierra incaica frente a la devastadora clase dominante limeña. En ese territorio, después de la batalla de Ayacucho se construye una nación con el nombre de Bolívar (Bolivia). Sucre queda al mando y Bolívar regresa a rendir cuentas al Congreso colombiano; corría el año 1826.
Los meses que precedieron la muerte del Libertador en Santa Marta, en 1830, le significaron a Bolívar la evocación de la memoria de su amarga derrota política. La trayectoria desde lo alto de la cima del Chimborazo cuando Bolívar deliraba y se confundía con el "Dios de Colombia" hasta su renuncia a la presidencia de Colombia en abril de 1830, significó para Bolívar la lucha por la verdadera construcción de las naciones. Abogó en todo momento por la edificación de un Estado centralista que lograra cohesionar aquello que en virtud de la heterogeneidad racial, cultural y geográfica no resistía la perfección de una federación.
Todo fue inútil. Las pugnas caudillistas y nacionalistas vencieron y procedieron a la separación de Venezuela y Ecuador de la Gran Colombia. Recordaba a Manuelita Sáenz, su último amor y la "Libertadora" de su vida en el atentado del 25 de septiembre de 1828, en Bogotá; también evocaba otros amores y otros atentados. Lloraba la muerte de Sucre, recordaba y deliraba, y así murió, solo y defenestrado de los territorios que había libertado, por causa de una hemoptisis, en la Quinta San Pedro Alejandrino, el 17 de diciembre de 1830. En 1842 el gobierno de Venezuela decidió trasladar los restos de Bolívar, según su último deseo. Desde entonces, su legado ha devenido mito y veneración como "fundador de la patria".
fuente : biografías