CHILE

CHILE

sábado, 10 de enero de 2015

LOS DESAFÍOS QUE ESPERAN A CUBA

De sentido común pareciera ser decir que la guerra fría acabó hace más de 25 años. Sin embargo, viejas pautas de acción se mantienen en nuestros días como producto de este conflicto originado luego de la segunda guerra mundial. Uno de ellos fue el bloqueo unilateral del comercio con Cuba decretado por la administración Eisenhower en 1961, luego del fracasado intento de invasión en bahía Cochinos. Desde que Cuba ha sido víctima del bloqueo, su economía ha sufrido pérdidas equivalentes a 100.000 millones de dólares, según acusan desde La Habana. A pesar de estas sanciones, Cuba ha salido adelante, desarrollando cifras alentadoras: se le visibiliza como el único país de América Latina capaz de cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015; es el único país verdaderamente libre de malnutrición infantil de América Latina; es uno de los pocos países que ha logrado acabar con el analfabetismo adulto; el desarrollo de la medicina cubana es mundialmente reconocido, siendo alabada por la ONU en su ayuda humanitaria para el combate contra el ébola en África, destinando más de 300 médicos al continente.
Con o sin bloqueo, el socialismo sobrevive. Esta parece ser la conclusión que desde Washington el presidente Obama ha comunicado al mundo, luego de mostrarse dispuesto a restablecer relaciones diplomáticas con Raúl Castro. La gestión que permitió la liberación de los 3 héroes cubanos  presos en Miami a cambio del espía Alan Gross fue el primer acercamiento real entre dos modelos político-económicos opuestos y auto negados desde la crisis de los misiles en 1962. La tesis de la apertura, defendida por intelectuales y representantes del Partido Demócrata hizo por fin sentido a una táctica obsoleta desde su origen y que ha permitido, paradójicamente, entregar estabilidad política a regímenes políticos como Corea del Norte y Cuba ¿En qué consiste esta tesis y cómo afectará a Cuba? Desarrollemos esta pregunta en su complejidad.
La tesis de la apertura
Los liberales del siglo XVIII soñaban con un mundo libre de tiranías monárquicas y unidas por medio del comercio libre entre naciones. La libertad de compra y ventaera un derecho fundamental del hombre, por lo que luchar por ella era un deber. Las naciones que comercian entre ellas no se hacen la guerra decía Immanuel Kant, y las democracias tampoco versaba Michael Doyle (ambos, desafortunadamente equivocados)En el siglo XX, los teóricos platearon un mundo interdependiente en el que todas las naciones se necesitaban unas a otras no solo para el comercio, sino que para las decisiones políticas. Esta interdependencia ayudaría a evitar conductas no deseadas al igual que un reforzamiento de la economía libre, lo que en la teoría se logró aplicar parcialmente luego de la guerra fría. Estas ideas no resistieron el embate conservador, que proponía matar por inanición a los enemigos del mundo libre, lo cual se hizo con Cuba. La idea del dialogo no era lo suficientemente convincente en Estados Unidos, por lo que prevaleció la tesis del aislamiento, sin resultados hasta nuestros días.
La apertura al mundo es defendida por los teóricos por dos razones. Una primera razón es política, ya que mientras más abierta es una economía al mundo, más inestable se vuelve, por lo que se la puede hacer someter por implosión. Una segunda razón es que genera un punto de no retorno, en el que el régimen político debe permitir las libertades comerciales como individuales. Así se puede hacer que un régimen como el de Cuba sucumba no por medio de golpes de Estado, espionaje o intentos de asesinato, sino que por medio de la presión interna hacia el gobierno de turno, exigiendo libertades comerciales e individuales. Así fue como, en teoría, en la Ex URSS hubo un acuerdo tácito en hacer caer el socialismo tanto desde el mundo político como de la sociedad civil.
Los desafíos de Cuba frente a la apertura
Estados Unidos no hace nada sin obtener nada a cambio. Su política exterior es altamente racional y maximizadora, por lo que no fue un acto de bondad ni de buen entendimiento el que se acordara el restablecimiento de la diplomacia entre La Habana y Washington. La tesis de la apertura busca por medio del poder “blando” (convencer a los demás de que nuestros valores son los mejores) tiene por objetivo convencer a la sociedad cubana de que su modelo político económico está errado y que más libertades “negativas” hacen a un país mejor. Por tanto para que Cuba use en su beneficio la “buena voluntad” de dialogo estadounidense, se debe poner atención a lo siguiente:
- Abrir la isla al mundo no implica sustituir los valores principales del socialismo: libre circulación de personas, libertad de empresa y circulación de remesas no son contradictorios con el socialismo cubano. Si lo es el, por ejemplo, autorizar partidos no comunistas como el permitir la creación de grandes empresas sin la participación del Estado en la economía. Estados Unidos buscará dolarizar la economía cubana para hacerla dependiente de su moneda, devaluando el peso cubano y aumentando el valor del peso cubano convertible (CUC) usado para la compra de bienes durables como en el turismo.
- Cuba no debe transformarse en una nueva China: el gigante asiático posee un modelo dual de régimen político comunista y economía libre delimitada en Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) Esto le ha permitido ser una de las economías con mayor crecimiento a nivel mundial, ya que ya potenciado el uso del factor trabajo para la producción de bienes exportables de bajo valor agregado por medio del uso de la coerción sobre sus trabajadores. La apertura comercial china ha hecho que este modelo no siga las pautas propias de una economía socialista, ya que el capitalismo convive libremente con el socialismo.
- Cuba debe apuntar a una eliminación del embargo para potenciar su política exterior: al contrario de lo que plantea Washington, la eliminación del embargo puede ser bien usada por La Habana. La emergencia de contra hegemonías como los BRICS, al igual que el estrechamiento de las relaciones entre China y Rusia frente a las sanciones que Estados Unidos comete contra esta última pueden ayudar a “yuanizar“ América del Sur por medio del fortalecimiento de relaciones con China. Libre comercio sin dólares es ya una realidad posible, además de deseable, ya que la futura creación de un banco BRICS, basada en yuanes fortalecerá esta moneda frente al dólar. Tomando como ejemplo a Chile,este proceso afectará los precios de venta del cobre, las exportaciones chilenas como futuras fluctuaciones de precio del petróleo, agravando el dinamismo de nuestra economía fuertemente afectada por la baja inversión y las crisis internacionales. Debemos ver en el restablecimiento de la diplomacia entre La Habana y Washington no como una traición al socialismo,sino que como una posibilidad cierta para fortalecer el socialismo en Cuba.
/Francisco Quiero. Coordinador del Programa de Reformas Políticas y Constitucionales. ICAL/