CONCEJALES Y EL DEBATE MUNICIPAL

Recientemente se realizó el V Congreso de Concejales en La Serena. En este espacio, cerca de un millar de concejales se dieron cita para discutir en diversos ámbitos, de alta importancia para el devenir de las comunas, el rol de los municipios y los concejales en particular para contribuir de buena forma en el desarrollo y calidad de vida de los territorios y comunidades. Temáticas como desarrollo urbano, descentralización, salud, educación fueron puestas sobre la mesa por los y las participantes. Como ICAL, nos tocó ser parte de ponencias que promovieran el debate en los temas de Descentralización y Concejo Municipal, así como Desarrollo Urbano.

En términos generales, cabe valorar el espacio y la valoración general que hacen los concejales respecto a la necesidad de impulsar profundos cambios en el Municipio, que apelan a lo menos a reformas importantes a la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, la cual se ve como estrecha e insuficiente para generar procesos que permitan un real tránsito de una administración a gobierno local, con énfasis en la descentralización de recursos y atribuciones para que el municipio tenga un espacio real de incidencia en el desarrollo y calidad de vida de nuestras comunidades. En este sentido, nos parece importante que en la plenaria quedara establecida la posibilidad de reformas que permitan a los municipios generar iniciativas productivas, lo cual puede ser determinante para zonas extremas o rurales, donde el capital privado suele no invertir. Ello, además de relevar la participación ciudadana como camino para lograr avanzar en conjunto hacia estos objetivos.

No obstante, parece preocupante el carácter preponderante con que se asumen ciertas demandas corporativas por buena parte de los concejales, las cuales se levantan como banderas de lucha que no tienen eco en la comunidad y que tienden a eclipsar la prioridad que debe tener el impulso de una agenda que priorice la necesidad de refundación de los municipios en Chile. Si bien hay demandas que parecen justas –como asegurar condiciones dignas para el ejercicio de la concejalía-, otras aparecen francamente como desmedidas –como pretender que los concejales con tres períodos de ejercicio puedan tener una jubilación- y más bien tienden a deslegitimar los mismos cambios demandados.

Esta discusión, como señalábamos, tiende a desvirtuar las demandas por un municipio más democrático y participativo, que debe desde nuestra mirada construirse en clave de reforma refundacional de los gobiernos locales. El camino para transformar a los actores municipales en verdaderos actores que inciden en la agenda política, debe entender que las mejoras  que con sentido corporativo puedan legítimamente levantar los concejales –así como alcaldes, funcionarios municipales u otros sectores del mundo local- deben de fundamentarse en una mirada integral, que interpele a la necesidad de una mejora global de la institucionalidad local, cuestión que no ha sido priorizada en la agenda política ni en el debate programático en la actual campaña presidencial. En esa perspectiva, se podrá alcanzar mayor fuerza y legitimidad en el mundo social y político para fortalecer el rol del Concejo Municipal, así como mejorar las condiciones de desarrollo del trabajo político de los concejales,  como también de otros actores del mundo municipal.

Por

Claudio Rodriguez,

Encargado del Área de Desarrollo Local, ICAL