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lunes, 22 de junio de 2015

“MANTENER ESTOS LOGROS PARA LOS TRABAJADORES”

Tras el despacho desde la Cámara de Diputados hacia el Senado, se han levantado las voces desde diversos sectores para adelantar lo que será el “segundo tiempo” de la Reforma Laboral.
El Presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara, diputado Lautaro Carmona, ha sido enfático en que esta nueva etapa debe estar marcada por la mantención de los logros obtenidos en el primer trámite, y avanzar en los temas perfectibles, especialmente en lo referido a los pactos de adaptabilidad.
Para el parlamentario, esta es una reforma estructural histórica, pues “de suyo constituye una reforma profundamente democrática, democratizadora y de justicia social. Podrán entonces los trabajadores, en un diálogo directo con los empleadores, con conocimiento de causa del estado de la empresa por información obligada que debe entregar el empleador. Acordar mejores condiciones salariales y mejores condiciones de vida desde el punto de vista laboral y para sus familias”. 
Igualmente, Carmona explicó que sobre esa base se va a lograr el incremento justo y necesario de las condiciones salariales y de vida, lo que “atentará contra algo que parece divino, que es intocable, la brecha vergonzosa de la desigualdad, que tiene concentrada la riqueza en un puñado de enviados de parte de no sé quién y que parece intocable. Y cuando alguien lo taca, pareciera desestabilizar el país”, señaló el diputado. 
Estas son la razones por las que los temas incluidos en el debate construyen un relato significativo, que deben verse consolidados en el debate que comenzará la primera semana de julio en la Comisión de Trabajo del Senado.
“Por ello es tan importante para esta reforma la titularidad del sindicato y no que sea el empleador quien elija a dedo a un grupo organizador que le imponga a todos los trabajadores las condiciones de ese grupo, a la medida del empleador, las condiciones con las que tienen que trabajar en adelante. La titularidad sindical la quitó José Piñera. Vamos a ver si es tan insignificante el sindicalismo una vez que esta ley se empiece a aplicar. Vamos a ver cuánto va a crecer el sindicalismo, cuando los trabajadores sientan que es un instrumento eficaz, que negociando logran propósitos justos y que benefician a la mayoría”.
El diputado Carmona, en ese sentido, ha sido enfático en responder a la campaña levantada desde la derecha y desde un sector del empresariado, que apunta a vincular la Reforma Laboral con una desaceleración de la economía y una baja en la empleabilidad.
“Algunos dicen que creará falta de empleo y desajuste desde el punto de vista del crecimiento del país. Yo creo que no puede atentar contra la vida de la sociedad el que los trabajadores tengan un sueldo digno. Lo que atenta es la concentración de la riqueza, es la exclusión. Por ello en ese diálogo, será factible y será vinculante, toda vez que existirá un real derecho a huelga, y no una frase folclórica que al final era burlada de diferentes maneras por el empleador”, explicó.
Sin perjuicio de ello, Carmona adelantó que insistirán en un punto que la bancada PC-IC rechazó durante la votación del día miércoles 17 de junio, respecto de los pactos de adaptabilidad.
“Espero que el compromiso del Ejecutivo en el debate en el Senado, se mantenga en que la gradualidad del 60 al 30% del régimen sea el proyecto que salga definitivamente para que sea promulgado”, puntualizó el presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara.
En el proyecto original se establecía que uno o más sindicatos pudieran negociar sistemas excepcionales de jornada, horas extras y compensación de jornadas preparatorias para el trabajo y jornada pasiva por un plazo de 3 años, en la medida que representen al menos un 30% de los trabajadores de la empresa o establecimiento de empresa. 
Asimismo, se establecía un régimen temporal cuyo objeto era dar protección a los trabajadores en la implementación de estas negociaciones, por la vía de introducir una gradualidad en los quórum. Se establecía que el primer año de entrada en vigencia de la ley se exigiría un quórum de 65%, el segundo año de 50% y el tercer año de 40%. A partir del cuarto año, entraría en aplicación el régimen permanente de 30%. Finalmente, en el debate de la Comisión del Trabajo de La Cámara de Diputados se eliminó la gradualidad, por lo que de aprobarse en los términos actuales la Reforma Laboral, desde el primer año el quórum de afiliación sindical deberá ser de 30%. 
Lo anterior, es contrario a lo que ha sostenido la CUT durante el debate de la Reforma Laboral, pues su postura ha sido que no se incluyan estos pactos en esta reforma. Por otro lado, los propios empleadores acordaron con la CUT el año 2011 un quórum de representatividad de 65% para la procedencia de estos acuerdos, por lo que a juicio del diputado, al menos debe reponerse el régimen transitorio en el Senado.
Para Carmona, los logros obtenidos en esta primera parte, sumado a mejoramientos que quedaron pendientes, serán fundamentales para establecer el cierre definitivo del Plan Laboral de José Piñera, instalado en 1978.
“Si vemos el tema de la titularidad, el derecho a huelga y los elementos que van complementando, incluso los pactos de adaptabilidad,  sin embargo, lo digo desde nuestra mirada. Lo dijimos en las conversaciones con el Gobierno, lo dijimos en la discusión en la comisión: Esto aún es perfectible. Se puede seguir mejorando y será la propia lucha de los trabajadores lo que permitirá ponerlo en la agenda del debate. Sí, un piso salarial que implique el IPC para futuras negociaciones. La negociación a nivel ramal, a  nivel de federaciones y confederaciones que multiplicaría la sindicalización y los beneficiados, dada la nueva legislación”, adelantó el diputado de la región de Atacama.
Desde esta perspectiva, valoramos esto como un gran paso conquistado en primer lugar por los trabajadores, y encabezado a honra nuestra, por el Gobierno de la Nueva Mayoría que preside la Presidenta Michelle Bachelet, concluyó.
fuente : el siglo

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