En medio de tensiones e incertidumbres, las fuerzas oficialistas se aprestan a encuentro que debería definir hoja de ruta, prioridades y tareas para el próximo periodo, con tema de reformas en el centro.
Iba a ser este lunes 20 de julio. Pero en negociaciones de la última semana se pensó al interior del gobierno y de la Nueva Mayoría que había que afinar y dilucidar temas candentes y fundamentales, así que finalmente el cónclave del oficialismo será el 3 de agosto próximo.
La cita será en Cerro Castillo, la residencia presidencial en Viña del Mar, y asistirá la Presidenta Michelle Bachelet, integrantes del Gabinete, los presidentes de todos los partidos de la NM y parlamentarios. La agenda son las reformas, la economía, las prioridades en agenda social y presupuesto, entre otros.
En ese marco se habla de que después del encuentro empezará un “segundo tiempo” del gobierno, con posible “gradualidad” en las reformas, “ajustes” en el gasto y “jerarquización” de objetivos. ¿Qué significará en concreto eso?, es la pregunta que muchos o todos esperan que se cumpla, después del concepto acuñado por Bachelet de avanzar “sin renunciar” pero con realismo.
Por colocar algunos ejemplos, la Democracia Cristiana quiere hacer cambios en la reforma laboral que el Partido Comunista no comparte. El Ministerio de Hacienda querría bajar de 70 a 60 por ciento la gratuidad de la educación superior el 2018 y redefinir gastos, algo que varios partidos y parlamentarios de la NM no comparten.
Después del Comité Político del 20 de julio, Isabel Allende, presidenta del Partido Socialista, dijo que “salimos muy contentos porque tenemos claro que es importante haber fijado una fecha (del cónclave), ojalá estén todos los parlamentarios, no sólo jefes de bancada, presidentes de partido”.
Añadió que ese encuentro “nos va a permitir precisar aquellos temas que aún requieren precisión, por eso para nosotros es positivo. Estamos hablando del tema laboral, estamos hablando de la gratuidad, estamos hablando de los temas donde, obviamente, hace falta todavía esas precisiones”.
Isabel Allende sostuvo: “Yo me quedo tranquila, creo que es bueno que hagamos un buen cónclave, donde nos permita a todos salir con un espíritu muy unitario, donde seamos capaces de trabajar conjuntamente en una buena hoja de ruta el tiempo que nos queda, en lo que algunos han llamado segundo tiempo”.
El presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, indicó que “hoy estamos contribuyendo a mantener en alto las reformas, a cumplir con las reformas y nos parece que ése es nuestro cometido hasta el cónclave, que yo espero esclarezca la forma cómo vamos con el programa”.
El dirigente anotó que “el cónclave se está preparando cuidadosamente, el gobierno ha escuchado a los partidos de la Nueva Mayoría, se dio el plazo suficiente para hacer el cónclave y se están viendo los detalles de cada materia y una vez que tengamos todos esos detalles entonces vamos a opinar”.
Teillier declaró a los periodistas que “nos parece que en lo fundamental debe mantenerse el programa, teniendo en cuenta este realismo del cual ha hablado la Presidenta, el cual no significa renunciar si no que atenerse a la realidad que estamos viviendo, política y económica. Pero creo que se le está haciendo empeño para tener la mejor salida”.
Al finalizar el Comité Político de este lunes, el vocero de La Moneda, Marcelo Díaz, indicó que “lo que hay es una voluntad convergente de todos los sectores sin excepción. Creo que tenemos amplias coincidencias respecto a las tareas que tenemos hacia delante y eso es garantía de que vamos a contar con el respaldo, como lo hemos tenido hasta ahora, de los partidos y sus parlamentarios para seguir adelante con nuestra agenda”.
Informó que, con vista al cónclave, se agendaron “una serie de reuniones para las próximas semanas de los dirigentes con los ministros, para trabajar en conjunto con el Gobierno las decisiones que hay que tomar”.
Ciertamente que se espera que de aquí al 3 de agosto, los partidos tengan encuentros con miembros del Gabinete para conocer las propuestas de trazado de objetivos, cómo se ve desde el gobierno la concreción de las reformas y de qué manera podría avanzar las tareas en el ámbito social, sobre todo en temas como salud y seguridad.
fuente : el siglo
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